Ricardo Montaner: «La música es la savia que pasa por las venas de la vida»
El cantante afirmó que estos conciertos le sirven para decir "en voz alta" todo lo que quiere agradecer al público y apuntó que sus escalas estadounidenses le permitirán volver a encontrarse con "muchos hispanos y muchos latinos".
De nuevo en la carretera para afrontar una gira por Estados Unidos, el cantante venezolano Ricardo Montaner explicó a Efe su visión de la música como un arte duradero, más allá de los éxitos del momento, y subrayó su intención de seguir actuando y componiendo sin pensar para nada en el retiro.
«La música es como las inversiones a largo plazo, de ir creciendo e ir evolucionando para siempre. No creo en la música para estar pegado en los primeros cuatro lugares (de las listas de éxitos) por tres meses. Para mí la música es otra cosa, es una especie de savia bruta que pasa por dentro de las venas de la vida», argumentó Montaner en una larga entrevista concedida a Efe.
Con una gira que comenzará el 7 de abril en Orlando (Florida), Montaner llevará a Estados Unidos su espectáculo «Agradecido», que pasará por ciudades como Miami, Nueva York o Anaheim (California) antes del broche final en McAllen (Texas), el 22 de mayo.
El cantante afirmó que estos conciertos le sirven para decir «en voz alta» todo lo que quiere agradecer al público y apuntó que sus escalas estadounidenses le permitirán volver a encontrarse con «muchos hispanos y muchos latinos».
«La gente está ávida de reencontrarse y tiene mucho de nostalgia todo esto. El encontrarte, como inmigrante que eres, con tus sonidos originales, los que conociste cuando ibas a la universidad, al ‘cole’, o las canciones de tus papás», indicó.
Su regreso a los escenarios estadounidenses no es, sin embargo, su único proyecto a la vista, ya que el cantante se encuentra preparando un disco de duetos titulado «De México a Montaner y De Montaner a México».
«Son dos vías en un mismo proyecto», dijo al hablar de «la riqueza» de un álbum en el que músicos mexicanos como Conjunto Primavera, Calibre 50 o Pepe Aguilar versionarán canciones de Montaner, mientras que el venezolano se encargará de moldear con su estilo los temas de sus invitados.
Echando la vista atrás, Montaner destacó que ya son «treinta años» de «dar vueltas» y aseguró que siente «una enorme satisfacción», ya que su carrera «no es un castillo de baraja».
«(Mi carrera) es algo construido gracias a las emociones de la gente. Y eso es algo indestructible. Cuando entras en el corazón de una persona a través de algo que escribiste eso no sale jamás», opinó Montaner antes de sostener que para el artista «que siente la música de manera vocacional», no hay jubilación.
«¿De dónde sacas fuerzas? La misma gente te las va dando, el mismo público te va retroalimentando», añadió el artista, quien se refirió a músicos ampliamente reconocidos como Fito Páez, Joan Manuel Serrat o Chico Buarque como algunos de sus principales modelos de inspiración dentro de la canción hispanoamericana.
Sus inicios artísticos se remontan a cuando los reyes magos le trajeron una guitarra a los seis años y cuando su padre pidió un crédito en Caracas para comprarle una batería.
«Los vecinos venían y se arrodillaban en mi casa para decirme que, por favor, después de las ocho no tocara más. Pero yo decía: ‘Espérate. Cómo no voy a tocar si he estado en el colegio todo el día (…) y la única manera que tengo de tocar es después de las ocho», recordó con una sonrisa.
Relató también que empezó «a tomarle sabor» a ser vocalista cuando enfermó el cantante de una banda en la que él era el percusionista y se vio obligado a dar un paso adelante.
«Por primera vez vi los ojos de dos muchachas mirándome cantar.
Hasta ese momento era un acomplejado con anteojos, nariz grande, bigote, me escondía detrás de mis complejos y de los tambores», afirmó.
«Empecé a pensar que la música me daba la seguridad que yo en lo personal no tenía», añadió.
Ahora Ricardo Montaner ve la situación desde el otro lado de la barrera, ya que son sus hijos Mau y Ricky quienes intentan hacer carrera en la música, por lo que su padre es «el primero en reconocerles» sus aciertos pero también «el primero en criticarles» cuando se equivocan.
Por último, el artista venezolano se refirió a la situación de su país después de que en la última edición del festival Viña del Mar de Santiago de Chile pidiera la libertad del opositor Leopoldo López, condenado a casi 14 años de prisión, con una camiseta que decía «Leopoldo libertad».
Aseguró que Venezuela está «en el ojo del planeta entero» por «la violación constante de los derechos humanos» y señaló que es «muy importante que la gente tome atención de que hay países en América Latina con presos políticos».
«Eso no puede pasar a estas alturas», finalizó.