Darren McGrady, quien fuera cocinero personal de Diana de Gales y de sus hijos, los príncipes Guillermo y Enrique, durante cuatro años, ha hablado ahora sobre cómo era la malograda princesa en la intimidad, revelando que la exmujer del príncipe Carlos tenía un talento especial para lidiar con los más pequeños y que siempre deseó convertirse en madre de una niña.

Desde el punto de vista de su antiguo chef, de no haber fallecido en un trágico accidente de tráfico en 1997, Lady Di se habría convertido casi inevitablemente en una abuela muy cariñosa y permisiva con su nieta Carlota -hija del príncipe Guillermo y su esposa Catalina de Cambridge, padres también de Jorge- a consecuencia de su carácter «niñero» y de su propio sueño frustrado de tener una niña.

«Siempre quiso tener una niña. Ahora estaría todo el día abrazando y cogiendo en brazos a la pequeña Carlota. La malcriaría todo el tiempo. Tenía un talento natural con los niños. Siempre les dejaba comer caramelos y dulces y cualquier cosa que quisieran. Habría sido la mejor abuela que uno pudiera desear», confesó McGrady a ABC News.

El recuerdo que McGrady guarda de la princesa de Gales es el de una mujer increíblemente atenta y afectuosa tanto con sus propios hijos como con el resto de niños. De hecho, Diana le envió un regalo al hospital cuando nació su hija, por quien a partir de ese momento siempre se interesaba cuando conversaban.

«Era maravillosa. Siempre se interesaba por lo que pasaba detrás de las puertas de la cocina, preguntaba cómo se encontraba mi esposa. Cuando nació mi hija nos envió flores al hospital. La sostuvo en sus brazos y siempre recordaba su cumpleaños», recordó. (09-06-16)