Un documental levanta la máscara a los luchadores mexicanos
Los cineastas vivieron durante dos años con algunas de las principales figuras de la lucha libre, como Blue Demon Jr., Schocker, Damian 666 o Perro Aguayo Jr. para conocer la trastienda, con sus luces y sombras, de los guerreros enmascarados.
El documental Lucha México, de los realizadores estadounidenses Ian Markiewicz y Alex Hammond, levanta la máscara a los luchadores mexicanos y muestra las personas que se esconden detrás de uno de los espectáculos más populares del país.
Los cineastas vivieron durante dos años con algunas de las principales figuras de la lucha libre, como Blue Demon Jr., Schocker, Damian 666 o Perro Aguayo Jr. para conocer la trastienda, con sus luces y sombras, de los guerreros enmascarados.
«Nos aproximamos a ellos con sinceridad desde un primer momento, dejando claro que queríamos hacer un retrato honesto. Las cosas malas no las íbamos a eliminar, aunque tampoco nos centraríamos solo en lo malo», explicó Markiewicz.
Golpes, lesiones, moratones, pero también cariño de un público que no duda en ir en familia a ver el combate de los «superhéroes» forman parte de un espectáculo cuya magnitud les llevó a realizar el proyecto.
«Hay que vivirlo. En lugares como el Arena México ves que es un espectáculo total, con luz, música, combates, comida, bebida (…) y ves animar a familias enteras e incluso a las abuelas vitorear a los protagonistas», explicó Hammond, de ascendencia mexicana.
«La lucha es una vía de escape para los guerreros pero también para el público, un momento general de desahogo», añadió Markiewicz.
Sobre el grado de heridas físicas, el documental muestra las constantes visitas al médico de los luchadores, cuyo entrenamiento se basa especialmente en aprender a caer, a realizar «llaves de lucha que son auténticas acrobacias», añadió.
«Una de las cosas que yo nunca me había planteado antes y que más me impresionó es la capacidad de resiliencia de sus cuerpos», apuntó Hammond.
Durante el rodaje, ocurrió la desafortunada muerte de uno de los luchadores, Perro Aguayo Jr., lo que llevó a los cineastas a reflexionar sobre cómo enfocar la tragedia.
«Habíamos rodado mucho con él y pensamos que lo honesto era incluir ese metraje y explicar lo sucedido. También como una forma de homenaje», dijo Markiewicz.
En el documental también se explican las distintas formas de vivir de un luchador, desde los que jamás se quitan la máscara en los combates para mantener una vida privada al margen, a los que no quieren vivir de otra forma que como luchadores.
Igualmente se muestran los distintos destinos de estos hombres al dejar la lucha. Muchos de ellos siguen frente a las cámaras como comentaristas de programas de deportes y, cada vez más, como actores de telenovelas, «el otro gran drama más popular de México», señaló Hammond.
Las familias sufren al lado de los luchadores y viajan con ellos.
Una labor en la sombra sin la que no podrían competir.
«Aunque querrían otra forma de vida para ellos, no hay presión para que elijan otro camino. Comprenden que han recibido una especie de llamamiento para dedicarse a una tradición muy arraigada en México», indicó Hammond.
«Cuando un luchador se sube al ring y se pone la máscara se convierte en un guerrillero azteca, en alguien con poderes sobrenaturales y escapa así de todo», añadió.
Markiewicz y Hammond, ambos neoyorquinos, ya trabajaron juntos en el documental «Better Than Something: Jay Reatard».
Lucha México se estrena el 15 de julio en Estados Unidos. y después, todavía sin fecha concreta, llegará a México, donde será sometido a «un verdadero examen», señalaron los directores. (13-07-2016)