Una de las razones principales que explican la gran movilización ciudadana que, hace ocho años, consiguió que un entonces desconocido Barack Obama lograra batir a todos sus rivales para acabar ocupando el intimidante sillón del Despacho Oval reside, sin duda, en su habilidad a la hora de acercarse a los nuevos votantes por medio de las nuevas herramientas de la comunicación social, sobre todo con aquellas redes sociales que a día de hoy siguen jugando un papel fundamental en su presidencia.
Pero si hay alguien capaz de sacar mayor partido incluso a la esfera virtual que el presidente de Estados Unidos es su esposa, la primera dama Michelle Obama, quien conoce a la perfección los hábitos que definen la manera en que los jóvenes de hoy en día consumen información y participan activamente en el debate político.
«[Los adultos] podemos seguir engañándonos con la idea de que todo el mundo ve las noticias de la noche, pero yo tengo muy presente a la ‘Generación Z’ en mi vida cotidiana [Michelle es madre de Malia (18) y Sasha (15)] y sé que tienen otros métodos para estar en contacto con la actualidad. Los tiempos han cambiado, tenemos que conocer a fondo a nuestros electores y saber dónde se mueven, y yo sé perfectamente que buena parte de ellos están en Snapchat», reflexionó en conversación con la revista InStyle.
La afición que Michelle Obama siempre ha exhibido con respecto a las redes sociales no significa, como ella misma aclara, que eso conlleve adoptar las mismas prácticas y costumbres de las que hacen gala los adolescentes que tan bien conocen sus entresijos, insistiendo así en que estas plataformas apelan a toda clase de públicos al presentar funcionalidades muy variadas.
«A mí no me preocupa todo el tema de las modas y las tendencias que allí se generan, porque sé que hay cosas que llamarán la atención de una chica de 18 años a la que le encantan los selfies, y otros aspectos que resultarán más interesantes para una primera dama que trata de ser un buen ejemplo para sus hijas», señaló en la misma entrevista.
También es cierto que uno de los factores que hacen de Michelle Obama una de las primeras damas más populares de todos los tiempos tiene que ver con su éxito a la hora de proyectar cercanía y espontaneidad de cara a la opinión pública, adoptando así un perfil menos rígido que el de muchas de sus antecesoras y protagonizando divertidas apariciones en los programas de entretenimiento de máxima audiencia en Estados Unidos, como demostró este verano al participar en el famoso ‘Carpool Karaoke’ del humorista James Corden y bailar al ritmo de canciones de Beyoncé y Stevie Wonder.