La Revista

Friday 19 Apr 2024 | Actualizado a 13:30 PM

La aldea lunar despierta ‘numerosas reacciones positivas’, según el director de la Agencia Espacial Europea

Wörner, que asumió las funciones de director general de la ESA en julio de 2015, espera defender su proyecto de "Moon village" durante el 67º congreso internacional de astronáutica, que se celebrará en Guadalajara, México, entre el 26 y el 30 de septiembre.

/ 16 de septiembre de 2016 / 16:17

Al frente de la Agencia Espacial Europea (ESA), el alemán Jan Wörner aseguró que su idea de crear una aldea lunar internacional ha recibido «numerosas reacciones positivas» tanto de actores privados como públicos del sector espacial, en una entrevista con la AFP.

Wörner, que asumió las funciones de director general de la ESA en julio de 2015, espera defender su proyecto de «Moon village» durante el 67º congreso internacional de astronáutica, que se celebrará en Guadalajara, México, entre el 26 y el 30 de septiembre, como ya hizo el año pasado.   Poco después de ponerse al frente de la ESA, Wörner propuso la idea de un «Moon village» que podría suceder a la Estación Espacial Internacional (ISS), financiada de momento hasta 2024. ¿Cuál es la situación, un año después?

«He hecho grandes avances, mucho más de lo que pensaba, pues he recibido muchas reacciones positivas e indicaciones claras de algunos actores del sector espacial que estaban deseosos de participar» en las reflexiones sobre la aldea lunar, declaró Jan Wörner.

«No se trata de un proyecto sino de un concepto abierto», recalcó el ex director del DLR, la agencia espacial alemana, para evitar cualquier malentendido. «Decimos: ‘¿por qué no unir nuestras fuerzas a nivel internacional para volver a la Luna?'», que es «un buen destino».

«Una aldea está formada por gente que desea formar una comunidad», destacó. «Se trata de decirse: ‘trabajemos juntos en un ambiente abierto en el mismo sitio'».

Cada uno tiene su criterio. Unos quieren enviar robots, otros se interesan por los recursos del subsuelo, otros se plantean enviar hombres, según explicó Wörner. «Es una agrupación de intereses diferentes».

«No se trata de un proyecto que sería financiado por los países miembros de la ESA», precisó.

La posición de la NASA, que se plantea ejecutar misiones alrededor de la Luna, ha evolucionado y está «en el juego», aseguró. Varios países, como Rusia o China, tienen un programa lunar. También existen iniciativas privadas (turismo, explotación minera).

«En Guadalajara, intentaré juntar un poco todo esto», dijo.

En la agencia de Jan Wörner para el próximo otoño también figura la cuestión de la participación de Europa en la Estación Espacial Internacional después de 2020.

«Todos los otros socios (Estados Unidos, Rusia, Japón, Canadá) de la ISS ya han confirmado su intención de prolongar su financiación de la estación hasta 2024», subrayó Wörner. «Europa debería hacer lo mismo».

«Nuestra contribución sólo representa el 8% del presupuesto de la ISS», señaló.

«Según mi opinión, deberíamos seguir utilizando este laboratorio del espacio para llevar a cabo todo tipo de experimentos en el futuro», agregó. «Por eso, defiendo fuertemente la prolongación de la participación de Europa en la ISS hasta 2024».

Según Wörner, hasta la fecha, la mayor parte de las respuestas de los estados miembros en este sentido han sido positivas. «Así que tengo confianza en que Europa prolongará» su participación hasta 2024.

Queda por saber cuánto dinero se dedicará al proyecto, algo que «decidirán los estados miembros» durante la conferencia ministerial de la ESA en Lucerna (Suiza), a principios de diciembre. (16/09/2016)

Comparte y opina:

La misión ExoMars avanza sin problemas hacia Marte

Schiaparelli debe posarse en la planicie ecuatorial de Meridiani Planum, la zona en la que se posó en 2004 el módulo estadounidense Opportunity.

/ 17 de octubre de 2016 / 13:17

El módulo europeo Schiaparelli continuaba este lunes su largo descenso hacia Marte, donde debe posarse este miércoles y demostrar así la capacidad de Europa de posar un módulo espacial en un planeta, un ejercicio sumamente difícil.

Por su parte, la sonda rusoeuropea TGO (Trace Gas Orbiter), de la cual se separó el módulo «Schiaparelli», seguía funcionando sin problemas, lo que hace esperar el éxito de la misión ExoMars.

TGO cambió de trayectoria la noche de este domingo para alejarse de Marte tras haber lanzado el módulo, anunció este lunes la Agencia Espacial Europea.

Esta importante maniobra «transcurrió como estaba previsto», dijo en un tuit Micha Schmidt, director adjunto de vuelo de ExoMars en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC), en Darmstadt (Alemania).

«La sonda TGO está bien y en ruta para el próximo gran acontecimiento: su inserción en la órbita de Marte», agregó.

TGO debía imperativamente concretar esa maniobra porque de lo contrario se hubiera estrellado contra Marte.

TGO está encargado de «olfatear», a partir del inicio del 2018, la atmósfera marciana para detectar rastros de gases como el metano, lo que podría indicar una forma de vida actual en el Planeta Rojo.

Tras un periplo de siete meses para llegar a Marte, Schiaparelli se separó como estaba planificado de la sonda ruso-europea TGO (Trace Gas Orbiter) hacia las 14.40 GMT de este domingo.

«Ahora está en vigilia, para limitar el consumo eléctrico», dijo a la AFP Richard Bessudo, del grupo aeroespacial franco-italiano Thales Alenia Space, que preparó el proyecto ExoMars.

«Schiaparelli se despertará quince minutos antes de entrar en la atmósfera marciana», agregó Bessudo.

Posarse en Marte es un desafío tecnológico para Europa que quiere probar que domina ese ejercicio.

Hasta ahora sólo los estadounidenses lograron posar en Marte módulos que pudieron funcionar.

Se trata de la segunda vez que Europa intenta posar un módulo en Marte.

Hace trece años, la sonda europea Mars Express había lanzado el minimódulo de aterrizaje Beagle 2, de concepción británica, que no dio nunca señales de vida.

Sin embargo, se sabe desde 2015 que Beagle 2 se posó efectivamente en Marte.

El gran salto de Schiaparelli es la primera etapa de ExoMars, una ambiciosa misión científica europeo-rusa en dos etapas (2016 y 2020) que apunta a buscar indicios de vida actual o remota en Marte.

En 2020, Europa y Rusia enviarán un robot que incorporará los desarrollos tecnológicos de Schiaparelli.

Este aparato va a efectuar perforaciones para seguir la búsqueda de rastros de vida, esta vez centrándose en la posibilidad de que el Planeta Rojo hubiera podido albergar bacterias.

TGO y Schiaparelli, bautizado en honor al astrónomo italiano del siglo XIX, han recorrido casi 500 millones de kilómetros desde su lanzamiento en el cohete Proton desde la plataforma de Baikonur, en Kazajistán.

El módulo es una cápsula de 2m40 de diámetro que se parece a una «piscina inflable para bebé», según Michel Denis, director de vuelo de ExoMars.

El descenso de un millón de kilómetros de Schiaparelli durará tres días, pero sólo seis minutos entre el momento en el que entrará en la atmósfera marciana y su impacto en el suelo.

Para proteger al módulo, un «aerocasco» absorberá y disipará el calor generado por la fricción atmosférica en los primeros tres o cuatro minutos.

Al llegar a la altitud de 11 km y la velocidad de 1.700 km/h, abrirá un paracaídas supersónico, explicó la ESA.

Cuarenta segundos después, la velocidad se reducirá a 250 km/h. Desechará la parte delantera del casco, así como la mitad trasera con el paracaídas atado.

«Schiaparelli» activará entonces nueve propulsores de control de velocidad. Se mantendrá brevemente a una altura de dos metros antes de cortar sus motores y caer sobre la superficie.

Schiaparelli debe posarse en la planicie ecuatorial de Meridiani Planum, la zona en la que se posó en 2004 el módulo estadounidense Opportunity.

El módulo estará equipado con una pequeña estación meteorológica que medirá la presión, la temperatura y la velocidad del viento, y también los campos eléctricos que hay en la superficie de Marte.

Sin embargo, la vida de «Schiaparelli» será corta y la sonda tendrá entre dos y ocho días para cumplir su cometido, ya que sólo tiene una batería que no es recargable. (17/10/2016)

Comparte y opina:

La aldea lunar despierta ‘numerosas reacciones positivas’, según el director de la Agencia Espacial Europea

Wörner, que asumió las funciones de director general de la ESA en julio de 2015, espera defender su proyecto de "Moon village" durante el 67º congreso internacional de astronáutica, que se celebrará en Guadalajara, México, entre el 26 y el 30 de septiembre.

/ 16 de septiembre de 2016 / 16:17

Al frente de la Agencia Espacial Europea (ESA), el alemán Jan Wörner aseguró que su idea de crear una aldea lunar internacional ha recibido «numerosas reacciones positivas» tanto de actores privados como públicos del sector espacial, en una entrevista con la AFP.

Wörner, que asumió las funciones de director general de la ESA en julio de 2015, espera defender su proyecto de «Moon village» durante el 67º congreso internacional de astronáutica, que se celebrará en Guadalajara, México, entre el 26 y el 30 de septiembre, como ya hizo el año pasado.   Poco después de ponerse al frente de la ESA, Wörner propuso la idea de un «Moon village» que podría suceder a la Estación Espacial Internacional (ISS), financiada de momento hasta 2024. ¿Cuál es la situación, un año después?

«He hecho grandes avances, mucho más de lo que pensaba, pues he recibido muchas reacciones positivas e indicaciones claras de algunos actores del sector espacial que estaban deseosos de participar» en las reflexiones sobre la aldea lunar, declaró Jan Wörner.

«No se trata de un proyecto sino de un concepto abierto», recalcó el ex director del DLR, la agencia espacial alemana, para evitar cualquier malentendido. «Decimos: ‘¿por qué no unir nuestras fuerzas a nivel internacional para volver a la Luna?'», que es «un buen destino».

«Una aldea está formada por gente que desea formar una comunidad», destacó. «Se trata de decirse: ‘trabajemos juntos en un ambiente abierto en el mismo sitio'».

Cada uno tiene su criterio. Unos quieren enviar robots, otros se interesan por los recursos del subsuelo, otros se plantean enviar hombres, según explicó Wörner. «Es una agrupación de intereses diferentes».

«No se trata de un proyecto que sería financiado por los países miembros de la ESA», precisó.

La posición de la NASA, que se plantea ejecutar misiones alrededor de la Luna, ha evolucionado y está «en el juego», aseguró. Varios países, como Rusia o China, tienen un programa lunar. También existen iniciativas privadas (turismo, explotación minera).

«En Guadalajara, intentaré juntar un poco todo esto», dijo.

En la agencia de Jan Wörner para el próximo otoño también figura la cuestión de la participación de Europa en la Estación Espacial Internacional después de 2020.

«Todos los otros socios (Estados Unidos, Rusia, Japón, Canadá) de la ISS ya han confirmado su intención de prolongar su financiación de la estación hasta 2024», subrayó Wörner. «Europa debería hacer lo mismo».

«Nuestra contribución sólo representa el 8% del presupuesto de la ISS», señaló.

«Según mi opinión, deberíamos seguir utilizando este laboratorio del espacio para llevar a cabo todo tipo de experimentos en el futuro», agregó. «Por eso, defiendo fuertemente la prolongación de la participación de Europa en la ISS hasta 2024».

Según Wörner, hasta la fecha, la mayor parte de las respuestas de los estados miembros en este sentido han sido positivas. «Así que tengo confianza en que Europa prolongará» su participación hasta 2024.

Queda por saber cuánto dinero se dedicará al proyecto, algo que «decidirán los estados miembros» durante la conferencia ministerial de la ESA en Lucerna (Suiza), a principios de diciembre. (16/09/2016)

Comparte y opina:

Últimas Noticias