La Revista

Sunday 28 Apr 2024 | Actualizado a 15:01 PM

Mel Gibson: ‘Sé que para muchos estoy de vuelta, pero nunca me fui’

Gibson siempre se ha sentido atraído por los héroes improbables (ya sea el William Wallace de "Braveheart" o su Benjamin Martin de "The Patriot") y por personajes que, tras haber sido marcados por la violencia, deben rebuscar en su interior para hallar la paz consigo mismos.

/ 27 de octubre de 2016 / 14:39

Ha pasado una década desde que Mel Gibson dirigió por última vez. Sus problemas con el alcohol y sus dramas familiares casi hunden su carrera para siempre, pero ahora contraataca con «Hacksaw Ridge» y aunque hay quien considera que está «de vuelta», el actor asegura a Efe que jamás se fue.

En Hollywood no hay nada que guste más que un regreso por todo lo alto, aunque sea para quien dijo en 2006, en estado etílico, que los judíos tenían la culpa «de todas las guerras del mundo», y quien se vio envuelto cuatro años después en un episodio de violencia con su pareja de entonces, Oksana Grigorieva.

«He hecho un buen trabajo con ‘Hacksaw Ridge’ y sé que para muchos estoy de vuelta, pero yo nunca me fui», afirmó el artista de 60 años. «Nunca dejé de trabajar, simplemente no lo hacía de forma tan prolífica. Ahora vuelvo a estar en la pomada. Sinceramente, quiero seguir haciendo esto. Se me da bien y me encanta», agregó.

De hecho, la bélica «Hacksaw Ridge», de estreno el próximo día 4, aparece en los pronósticos de los expertos como una de las cintas con más opciones en la próxima edición de los Óscar, lo que supondría el «perdón» oficial de una industria con la que Gibson mantuvo un gran idilio gracias a «Braveheart» (premiada con una estatuilla a la mejor película y al mejor director).

«Siempre está bien ser reconocido por tus compañeros, pero si no resulta así, no necesito que nadie me diga lo buena que es», afirmó el cineasta, quien destacó, especialmente, la «fantástica» labor de su protagonista, Andrew Garfield, a quien considera «uno de los mejores actores de todos los tiempos».

También tuvo palabras de elogio para la música de Rupert Gregson-Williams y la fotografía de Simon Duggan.

«He tenido la suerte de trabajar con un equipo fantástico. Diablos, ¡es una película independiente! Es una locura. Rodé con 27 millones de dólares. Fuimos a Australia y gracias a la devolución de impuestos, los convertimos en 40 millones. Aún así, por ese precio es increíble lo que hemos hecho», manifestó.

Ese presupuesto es un 25 % inferior al que dispuso Gibson hace 20 años para rodar «Braveheart». Y además, tuvo que completar el rodaje en la mitad de tiempo.

«El cine ha cambiado», concedió el realizador. «Aún hay buenas historias de vez en cuando, pero no las encuentras en las grandes películas, sino en producciones pequeñas. Las películas grandes se limitan ahora a franquicias que no prestan atención a la historia, a la emoción ni a buscar la verdad», añadió.

Por eso, Gibson considera que ha hecho un filme con la mirada al pasado, a aquellos tiempos en los que importaban los relatos con «momentos sinceros» y con «protagonistas de envergadura bien definidos».

«Para mí, esta es una película sobre un superhéroe real que no lleva leotardos de licra», manifestó rotundo.

Gibson siempre se ha sentido atraído por los héroes improbables (ya sea el William Wallace de «Braveheart» o su Benjamin Martin de «The Patriot») y por personajes que, tras haber sido marcados por la violencia, deben rebuscar en su interior para hallar la paz consigo mismos.

«Hacksaw Ridge» sigue ese camino.

La cinta cuenta la historia real de Desmond Doss, condecorado con la Medalla de Honor, el máximo reconocimiento en las Fuerzas Armadas de EE.UU., a pesar de su rechazo a portar armas mientras combatió en la II Guerra Mundial.

Doss fue vilipendiado por sus compañeros tras declararse objetor de conciencia, pero terminó por ganarse el respeto y admiración de todos ellos al salvar las vidas de 75 hombres en la batalla de Okinawa (Japón).

«Es necesario contar historias como la de Desmond Doss para inspirar a la gente. Hay que hacerles recordar de lo que es capaz el espíritu humano y, tal vez, aprender de ello», apuntó el cineasta, que vuelve a plasmar sus obsesiones religiosas a lo largo del metraje.

«Doss fue alguien con fe y convicciones en un contexto que reduce a la mayoría de hombres al nivel de animales. Y allí, en esa oscuridad, algo florece», sostuvo Gibson.

«Eso es el espíritu humano», precisó, «capaz de trascender el horror de la guerra. Para apreciar realmente el bien hay que estar familiarizado con el mal y yuxtaponer ambos conceptos. No existe el uno sin el otro. No hay fe, ni inspiración, ni esperanza sin haber pasado por la oscuridad».

«Hacksaw Ridge» muestra el horror de la batalla con un realismo que deja en pañales aquella secuencia inicial de «Saving Private Ryan», brillantemente orquestada por Steven Spielberg.

Ese pulso de cirujano tras las cámaras lo adquirió Gibson de autores como George Miller, Peter Weir o Richard Donner.

«Visualmente, lo absorbía todo», confesó el autor, que aunque admite que hoy día disfruta más detrás de las cámaras, en la actualidad rueda «The Professor and the Madman» junto a Sean Penn, quien le ha ayudado a redescubrir su pasión por la actuación.

«Estoy pasándolo genial. Me está contagiando su entusiasmo. Aún hay fuego dentro de mí», reconoció Gibson, quien será padre por novena vez en los próximos meses junto a su pareja, Rosalind Ross, de 26 años.

«Es una nueva oportunidad para no cagarla», finalizó entre risas. (27/10/2016)

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Drake conquista unos Billboard con protagonismo especial para Juan Gabriel

El artista se alzó con galardones como el de mejor artista, mejor álbum de rap ("Views"), canción más reproducida en plataformas de Internet ("One Dance"), mejor canción R&B ("One Dance") y mejor colaboración R&B ("One Dance", junto a WizKid y Kyla, entre otros.

/ 22 de mayo de 2017 / 14:43

El rapero canadiense Drake conquistó los premios Billboard con una cifra récord de 13 premios, superando la marca de 12 trofeos obtenidos por la británica Adele en la edición de 2012, dentro de una ceremonia marcada por el recuerdo al mexicano Juan Gabriel.

«Es una locura pensar que estamos en la Tierra por un periodo limitado de tiempo, y hay que mostrar amor mientras que estamos aquí», dijo eufórico Drake sobre el escenario del T-Mobile Arena, de Las Vegas (Nevada).

El artista se alzó con galardones como el de mejor artista, mejor álbum de rap («Views»), canción más reproducida en plataformas de Internet («One Dance»), mejor canción R&B («One Dance») y mejor colaboración R&B («One Dance», junto a WizKid y Kyla, entre otros.

Beyoncé, por su parte, obtuvo cinco estatuillas, incluidas las de mejor artista femenina, mejor artista R&B y mejor álbum de R&B («Lemonade»).

Además, el mexicano Juan Gabriel se alzó con las estatuillas al mejor artista latino (frente a J Balvin, Los Plebes Del Rancho De Ariel Camacho, Maluma y Nicky Jam) y al mejor álbum latino («Los Dúo 2»), una categoría donde figuraban J Balvin («Energía»), CNCO («Primera cita»), Los Plebes del Rancho de Ariel Camacho («Recuerden mi estilo») y el propio «divo de Juárez» con «Vestido de etiqueta: por Eduardo Magallanes».

El artista, fallecido en agosto del año pasado, no pudo hacerse, sin embargo, con el galardón a la mejor canción latina, que fue a parar a Nicky Jam por «Hasta el amanecer». El resto de contendientes en ese campo eran Daddy Yankee («Shaky Shaky»), Enrique Iglesias y Wisin («Duele el corazón»), Shakira y Maluma («Chantaje») y Carlos Vives y Shakira («La bicicleta»).

Celine Dion, Drake, Miley Cyrus, Nicki Minaj, Lil Wayne, Bruno Mars y Lorde fueron algunos de los artistas que actuaron sobre el escenario del T-Mobile Arena, de Las Vegas (Nevada).

Espere

Minaj abrió la velada con una presentación de nueve minutos que contó con la intervención de Derulo, Guetta y Wayne.

Espere

Dion, coincidiendo con el vigésimo aniversario del estreno de «Titanic», interpretó de forma acogedora el célebre «My Heart Will Go On», tema estrella de la banda sonora de la película, mientras que Cyrus tocó por primera vez en directo su nuevo sencillo, titulado «Malibu».

Espere

La lista de actuaciones musicales incluyó también a Camila Cabello, The Chainsmokers, Florida Georgia Line, Imagine Dragons, Halsey, Sam Hunt, John Legend, Julia Michaels, Jason Derulo, David Guetta, Ed Sheeran y Cher, que recibió el premio al Icono del Año.

La diva, un día después de cumplir 71 años, obsequió al personal con algunos de los temas más célebres de su carrera, como «Believe» y también «If I Could Turn Back Time».

«Creo que la suerte ha sido fundamental en mi carrera», admitió la artista. «Fue suerte sobre todo, y un poquito de algo mío que añadí», agregó humilde.

Entre los presentadores del evento se encontraban Kate Beckinsale, Sean «Diddy» Combs, Mark Cuban, Alexandra Daddario, DJ Khaled, Josh Duhamel, Ansel Elgort, Kevin Hart, Ed Helms, Prince Michael Jackson, Lea Michele, Olivia Munn, Rita Ora, Nicole Scherzinger, Hailee Steinfeld, Ashley Tisdale y Miss America 2017, Savvy Shields, entre otros.

La gala de este año, que se desarrolló a lo largo de tres horas, contó con Ludacris y Vanessa Hudgens como anfitriones.

Los premios Billboard, diferentes a los Billboard de la Música Latina, reconocen a los artistas más exitosos del año en EEUU según las ventas de álbumes, sencillos, transmisiones en radio, giras y uso de redes sociales. (22/05/2017)

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Drake conquista unos Billboard con protagonismo especial para Juan Gabriel

El artista se alzó con galardones como el de mejor artista, mejor álbum de rap ("Views"), canción más reproducida en plataformas de Internet ("One Dance"), mejor canción R&B ("One Dance") y mejor colaboración R&B ("One Dance", junto a WizKid y Kyla, entre otros.

/ 22 de mayo de 2017 / 14:43

El rapero canadiense Drake conquistó los premios Billboard con una cifra récord de 13 premios, superando la marca de 12 trofeos obtenidos por la británica Adele en la edición de 2012, dentro de una ceremonia marcada por el recuerdo al mexicano Juan Gabriel.

«Es una locura pensar que estamos en la Tierra por un periodo limitado de tiempo, y hay que mostrar amor mientras que estamos aquí», dijo eufórico Drake sobre el escenario del T-Mobile Arena, de Las Vegas (Nevada).

El artista se alzó con galardones como el de mejor artista, mejor álbum de rap («Views»), canción más reproducida en plataformas de Internet («One Dance»), mejor canción R&B («One Dance») y mejor colaboración R&B («One Dance», junto a WizKid y Kyla, entre otros.

Beyoncé, por su parte, obtuvo cinco estatuillas, incluidas las de mejor artista femenina, mejor artista R&B y mejor álbum de R&B («Lemonade»).

Además, el mexicano Juan Gabriel se alzó con las estatuillas al mejor artista latino (frente a J Balvin, Los Plebes Del Rancho De Ariel Camacho, Maluma y Nicky Jam) y al mejor álbum latino («Los Dúo 2»), una categoría donde figuraban J Balvin («Energía»), CNCO («Primera cita»), Los Plebes del Rancho de Ariel Camacho («Recuerden mi estilo») y el propio «divo de Juárez» con «Vestido de etiqueta: por Eduardo Magallanes».

El artista, fallecido en agosto del año pasado, no pudo hacerse, sin embargo, con el galardón a la mejor canción latina, que fue a parar a Nicky Jam por «Hasta el amanecer». El resto de contendientes en ese campo eran Daddy Yankee («Shaky Shaky»), Enrique Iglesias y Wisin («Duele el corazón»), Shakira y Maluma («Chantaje») y Carlos Vives y Shakira («La bicicleta»).

Celine Dion, Drake, Miley Cyrus, Nicki Minaj, Lil Wayne, Bruno Mars y Lorde fueron algunos de los artistas que actuaron sobre el escenario del T-Mobile Arena, de Las Vegas (Nevada).

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Minaj abrió la velada con una presentación de nueve minutos que contó con la intervención de Derulo, Guetta y Wayne.

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Dion, coincidiendo con el vigésimo aniversario del estreno de «Titanic», interpretó de forma acogedora el célebre «My Heart Will Go On», tema estrella de la banda sonora de la película, mientras que Cyrus tocó por primera vez en directo su nuevo sencillo, titulado «Malibu».

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La lista de actuaciones musicales incluyó también a Camila Cabello, The Chainsmokers, Florida Georgia Line, Imagine Dragons, Halsey, Sam Hunt, John Legend, Julia Michaels, Jason Derulo, David Guetta, Ed Sheeran y Cher, que recibió el premio al Icono del Año.

La diva, un día después de cumplir 71 años, obsequió al personal con algunos de los temas más célebres de su carrera, como «Believe» y también «If I Could Turn Back Time».

«Creo que la suerte ha sido fundamental en mi carrera», admitió la artista. «Fue suerte sobre todo, y un poquito de algo mío que añadí», agregó humilde.

Entre los presentadores del evento se encontraban Kate Beckinsale, Sean «Diddy» Combs, Mark Cuban, Alexandra Daddario, DJ Khaled, Josh Duhamel, Ansel Elgort, Kevin Hart, Ed Helms, Prince Michael Jackson, Lea Michele, Olivia Munn, Rita Ora, Nicole Scherzinger, Hailee Steinfeld, Ashley Tisdale y Miss America 2017, Savvy Shields, entre otros.

La gala de este año, que se desarrolló a lo largo de tres horas, contó con Ludacris y Vanessa Hudgens como anfitriones.

Los premios Billboard, diferentes a los Billboard de la Música Latina, reconocen a los artistas más exitosos del año en EEUU según las ventas de álbumes, sencillos, transmisiones en radio, giras y uso de redes sociales. (22/05/2017)

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Juanes: ‘El amor es fundamental, hoy más que nunca’

El ganador de 23 premios Grammy y Grammy Latino debuta en inglés con el tema "Goodbye For Now", compuesto junto a Jason "Poo Bear" Boyd, uno de los principales colaboradores de Justin Bieber.

/ 8 de mayo de 2017 / 14:18

Dos años de trabajo están a punto de ver la luz con «Mis planes son amarte», el séptimo disco de estudio de Juanes, un ambicioso álbum visual que contiene su primera canción en inglés y que encierra un mensaje de amor que considera «fundamental, hoy más que nunca».

«El mundo siempre ha estado muy caótico, pero siento que ahora la información que nos llega es muy violenta, con mensajes muy fuertes», dijo el artista colombiano en una entrevista con Efe.

«El amor es un mensaje fundamental y a mí me gusta usar la música para llevarlo a un nivel muy especial, por encima de diferencias y filosofías. El amor va directo a los sentimientos de las personas. Para mí el amor es fundamental, hoy más que nunca», manifestó el compositor de temas que ya enamoran a medio mundo como «Fuego» o «Ángel».

«Mis planes son amarte», que saldrá a la venta el viernes, incluye 12 canciones y una película completa que dan forma al primer álbum visual a gran escala de un artista latinoamericano, según sostiene la discográfica Universal Music. El disco, fiel al sonido tradicional de Juanes, una fusión de ritmos de folk colombiano con el rock y el pop, fue producido por el propio Juanes con la colaboración de sus compatriotas Sky & Mosty y «Bull Nene» Cano.

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  • Juanes – Mis Planes Son Amarte (Official Trailer). Video: JuanesVEVO

«Siento una energía muy bonita y positiva al cerrar los ojos y escuchar el disco», sostuvo el de Carolina del Príncipe, de 44 años.

«Estoy orgulloso de haber hecho este proyecto que parecía imposible al principio por todo el proceso que requería. Nos pusimos este reto y lo logramos. Me siento pleno, artística y personalmente. Tengo un deseo inmenso de compartir este disco con toda la gente», declaró.

El ganador de 23 premios Grammy y Grammy Latino debuta en inglés con el tema «Goodbye For Now», compuesto junto a Jason «Poo Bear» Boyd, uno de los principales colaboradores de Justin Bieber. Y también hay espacio para duetos musicales con Fonseca («Alguna vez») y Kali Uchis («El ratico»).

«Son cosas que surgen de forman natural y gracias a la química real entre los artistas», valoró Juanes, que en la parte visual del disco se rodea de nombres como J Balvin, Jesse y Joy, Karol G y Piso 21, entre otros. El cantautor es consciente de las altas expectativas que suscita cada paso nuevo en su carrera tras crear himnos como «La camisa negra» o «A Dios le pido», pero asegura que él mismo es su mayor crítico y quien más se exige a la hora de componer.

«La presión personal es lo que más me agobia», concedió.

«Ese reto de hacer algo diferente a lo hecho antes y que, al mismo tiempo, tenga valor. La música es mi forma de vida y lo es desde que tengo razón de ser, así que le dedico todo el cariño y tiempo a los discos. Son como un parto muy hermoso y donde la intuición y el corazón juegan un papel importante», manifestó.

Hace 17 años que Juanes emprendió su carrera en solitario tras sus inicios en Ekhymosis. Desde entonces, discos como «Mi sangre» o «La vida… es un ratico» lo han catapultado a la cima de los artistas latinos de mayor éxito en el mundo.

«Sinceramente, no me doy cuenta de que haya pasado tanto tiempo porque vivo la vida intensamente y cada día con las mismas ganas», recalcó el artista, que debe gran parte de su inspiración musical a su mujer, Karen Martínez, y sus tres hijos.

«Mi familia sigue siendo el pilar y el centro de mi vida», señaló.

«A través de ellos he conocido el significado de lo que es el amor de verdad, el amor puro y auténtico. El camino que he recorrido con ellos, compartiendo momentos alegres y difíciles, no tiene precio. Es algo sagrado», indicó.

Puede que Juanes lo haya logrado prácticamente todo en el ámbito profesional, pero mantiene la ilusión por seguir mejorando e innovando.

«Sigo siendo un soñador. Este disco me da ganas de irme de gira, conectar con la gente y hacer algo distinto para romper el molde. Cada día es una oportunidad para construir cosas maravillosas», finalizó. (08/05/2017)

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Adele y David Bowie hacen pleno en la 59 edición de los Grammy

Para abrir boca, Adele puso la piel de gallina al respetable con su célebre tema "Hello", al que siguieron actuaciones de The Weeknd junto a Daft Punk ("I Feel It Coming") y Ed Sheeran, de vuelta con "Shape of You".

/ 13 de febrero de 2017 / 11:59

Los británicos Adele y David Bowie se hicieron con todos los premios a los que aspiraban en la 59 edición de los Grammy, un total de cinco por cabeza, en una ceremonia emotiva y con veladas críticas a las políticas del presidente de EEUU, Donald Trump.

La de Tottenham, que se convierte a sus 28 años en la primera artista que logra hacerse con la victoria en las tres categorías principales del evento por segunda vez, se llevó los trofeos a mejor álbum del año y mejor álbum vocal pop tradicional, ambos por «25», así como los de mejor grabación del año, mejor canción del año y mejor actuación pop en solitario, los tres por el célebre «Hello».

A pesar de ello, quiso dedicar su triunfo a Beyoncé, que en su opinión debía haberse llevado el gran trofeo de la velada.

«No puedo aceptar este premio», dijo la artista al recoger el gramófono al mejor álbum del año. «Estoy muy agradecida, pero mi vida es Beyoncé, y el mejor álbum para mí es el suyo, un trabajo monumental y bien pensado. Es un trabajo precioso donde desnuda su alma y podemos ver una parte de ella que no siempre enseña», agregó.

Por su parte, Bowie, fallecido en enero del año pasado, se llevó los cinco premios póstumos a los que aspiraba: mejor canción rock («Blackstar»), mejor actuación rock, mejor álbum de música alternativa, mejor diseño de empaque y mejor ingeniería musical en un álbum de música no clásica, todos ellos por su último disco de estudio, «Blackstar», el número 25 de su carrera.

  • Album «Blackstar» de David Bowie. Foto: Internet

El de Brixton no se hacía con un Grammy desde que en 1984 lograra el premio al mejor vídeo en formato corto, por «Jazzin’ for Blue Jean».

Otro nombre destacado fue el de Chance the Rapper, que se alzó con los premios al mejor artista novel, mejor álbum rap («Coloring Book») y mejor actuación rap («No Problem», junto a Lil Wayne y 2 Chainz) en una gala que contó con varias actuaciones para el recuerdo.

Para abrir boca, Adele puso la piel de gallina al respetable con su célebre tema «Hello», al que siguieron actuaciones de The Weeknd junto a Daft Punk («I Feel It Coming») y Ed Sheeran, de vuelta con «Shape of You» tras un parón de un año en sus redes sociales.

Sin duda, el momento más comentado de la velada fue la irrupción de Beyoncé como diosa dorada de la fertilidad, emocionando al personal con los temas «Love Drought» y «Sandcastles», para ceder el testigo poco después a una espectacular Katy Perry, que presentó su nuevo sencillo «Chained to the Rhythm».

Y tras Maren Morris y Alicia Keys («Once»), un torbellino irrumpió en la ceremonia de la mano de Metallica y Lady Gaga con «Moth into Flame», una incendiaria cima -afeada por los problemas en el micrófono de James Hetfield- a la que siguieron A Tribe Called Guest y Anderson .Paak («Movin Backwards») y Chance the Rapper («How Great»), entre otros.

La emoción no se detuvo ahí y, de hecho, fue a más con el tributo de la Academia de la Grabación al fallecido George Michael, compuesto por una conmovedora actuación de Adele, que no dudó en detener su versión de «Fast Love» y comenzar de nuevo tras haberse equivocado.

Convenció también el homenaje de Demi Lovato a los Bee Gees por el 40 aniversario de «Saturday Night Fever», así como el estilizado recuerdo al finado Prince firmado por The Time y un Bruno Mars que recordó con su carisma y sensualidad al ídolo de Minesota.

En el terreno de premios latinos, el dúo mexicano Jesse & Joy ganó el primer Grammy de su carrera, al mejor álbum de pop latino, por su disco «Un besito más».

«Esto significa mucho para nosotros. El beso al que se refiere el título del disco es para nuestro padre, que murió. Estamos orgullosos de ser méxicoamericanos. Esto es para todos los hispanos de este país y para todas las minorías. Estamos con vosotros», manifestó Joy, la menor de los dos hermanos que forman el grupo.

La Academia esperaba proclamas políticas durante la gala, y no faltaron, a pesar del humor que insufló James Corden como presentador, que triunfó con su karaoke reuniendo a Neil Diamond y Blue Ivy, la hija de Beyoncé, cantando «Sweet Caroline».

Entre las críticas a Trump, especialmente poderosa fue la valiente escenografía de A Tribe Called Quest y Busta Rhymes, que tiraron abajo un muro, hablaron sobre el poder de las minorías y enviaron un mensaje de diversidad al mandatario, a quien denominaron «presidente naranja».

Katy Perry actuó ataviada con un brazalete que decía «Resiste», mientras de fondo aparecían las palabras «We The People» junto a otras referencias a la constitución de EEUU.

E incluso Jennifer López aseguró que vivimos un momento donde las voces de los artistas «son más necesarias que nunca».

«No hay tiempo para la desesperanza, no hay lugar para la autocompasión, no hay necesidad para el silencio ni espacio para el miedo», añadió. (13/02/2017)

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Keanu Reeves: ‘Soy un tipo normal que disfruta con lo que hace’

Reeves, que cita a John Wick como uno de los papeles de los que más se enorgullece en su carrera, no le hace ascos a las similitudes que muchos ven con Liam Neeson y su sorprendente destreza como figura de acción madura en cintas como la saga "Taken".

/ 6 de febrero de 2017 / 20:21

Keanu Reeves es el actor con los mayores ingresos de la historia por una sola película -ganó 126 millones de dólares por «Matrix Reloaded»-, pero en Hollywood es conocido por su simpatía y humildad, como refrenda en una entrevista con Efe: «Soy un tipo normal que disfruta con lo que hace».

No aparenta los 52 años que tiene. De hecho, parece como si finalmente hubiera hecho aquel pacto con el diablo que le ofrecía Al Pacino en la película de Taylor Hackford.

Atento y educado -ofrece un vaso de agua antes de empezar la charla y pregunta si el aire acondicionado está demasiado fuerte-, se muestra jovial, atento e involucrado en la conversación; eso sí, siempre muy prudente en sus respuestas, como temeroso de resquebrajar ese aura zen que desprende.

«Creo que hay que luchar por no darse demasiada importancia a uno mismo. Tengo los pies en la tierra. Soy un tipo normal que disfruta con lo que hace. Mi carrera me ha dado oportunidades magníficas, pero mi día a día es bastante normal. Puedo salir a la calle y moverme como cualquiera», manifestó el hombre cuyas películas han recaudado más de 3.000 millones de dólares en todo el mundo.

Su carrera siempre estará ligada a Neo y la saga «The Matrix», que tiene más de un hilo en común con su nueva apuesta: «John Wick: Chapter 2», dirigida por Chad Stahelski (el doble en las escenas de acción de Reeves en la franquicia de las hermanas Wachowski) y coprotagonizada por Laurence Fishburne, quien encarnaba a Morpheus.

«Chad vivió todo el proceso de aquellos rodajes con las Wachowski; aprendió todos los recovecos y absorbió muchas ideas sobre movimientos de cámara y lo que debe tener un guion para que la historia funcione», manifestó Reeves, que retomó los entrenamientos de kung-fu para volver a interpretar al imperturbable asesino John Wick.

«Ser parte de ‘The Matrix’ durante tanto tiempo influyó en nuestras vidas y en quiénes somos. Y eso se aprecia en estas películas», añadió.

En «John Wick: Chapter 2», de estreno este viernes, el legendario sicario regresa de su retiro debido a la amenaza de uno de sus antiguos socios, que planea hacerse con el control de un gremio de asesinos y que ha puesto precio a la cabeza del protagonista, en busca y captura por todo un ejército de criminales.

«Con la primera parte creamos algo realmente atractivo y la gente me pedía constantemente que hiciéramos otra», admitió el actor, orgulloso de la violencia estilizada del filme, repleto de tomas largas muy coreografiadas, sin apenas cortes en la acción y con peleas impactantes.

«A John le dan palizas muy serias. Le tiran por las ventanas, le atropellan, le disparan… Supongo que es parte de su encanto. Nada le detiene y sigue luchando. Tiene ese deseo de seguir adelante. A pesar de estar cansado y magullado, se recupera rápido. Es una metáfora, intensificada y exagerada, de los retos diarios para cualquiera», manifestó.

Reeves, que cita a John Wick como uno de los papeles de los que más se enorgullece en su carrera, no le hace ascos a las similitudes que muchos ven con Liam Neeson y su sorprendente destreza como figura de acción madura en cintas como la saga «Taken».

«Ser considerado un ‘tipo duro’ de Hollywood es un honor», reconoció el intérprete, capaz de aniquilar sin casi despeinarse a 84 personas en la primera parte y de elevar el número a 141 en esta nueva entrega.

Pero cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Reeves, al contrario que su personaje, disfruta con las pequeñas cosas de la vida: «Mi idea de la felicidad es una buena comida, un buen vino y montar en moto por Sunset Boulevard».

No es un discurso extraño para alguien que vivió en hoteles y caravanas hasta 2008, cuando compró su primera casa.

Nacido en Beirut y criado en Canadá, a los 20 años se subió a su primer coche -un Volvo 122 de 1969- y condujo desde Toronto hasta Los Ángeles en busca de una oportunidad como actor. Era la época en la que soñaba con formar parte de ese Hollywood de las estrellas que año tras año, junto a su madre, veía en cada ceremonia de los Óscar.

«Por entonces, aquello significaba algo para mí. Hoy no es algo que me obsesione, aunque si ocurriera, no me lo tomaría a la ligera», declaró, consciente de que sus dotes interpretativas nunca despertaron clamores entre la crítica.

Sus victorias son otras. Y el público está con él.

«Eso es lo fundamental. Mi intención siempre fue conectar con el espectador», finalizó. (06/02/2017)

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