A pesar de que la cantante Anastasia siempre se ha pronunciado abiertamente acerca de su lucha contra el cáncer de mama, que en 2013 le llevó a someterse a una doble mastectomía tras ser diagnosticada por segunda vez -la primera fue en 2003-, ahora ha querido ir un paso más allá y posar desnuda para mostrar al mundo las cicatrices que le han dejado las cinco operaciones y las diez intervenciones menores a las que se ha sometido a lo largo de esa dura batalla.

«Al principio me molestaban mucho», confiesa la intérprete en la entrevista que acompaña al reportaje fotográfico. «No me gustaba lo grandes que son, pero también comprendía por qué había tenido que enfrentarme a tantos cambios físicos. Mis cicatrices son parte de mi trayectoria, y un recuerdo de todas las cosas a las que tuve que enfrentarme antes, durante y después de mi mastectomía. Llegados a este punto, me siento agradecida de poder mostrarlas al mundo de una forma artística con la ayuda de un prestigioso equipo, porque así he podido transformar los defectos de mi cuerpo en arte».

En las imágenes, se pueden apreciar los numerosos tatuajes que adornan la impresionante figura de la artista, además de las dos grandes cicatrices que le atraviesan la espalda en cada costado, desde debajo de la axila hasta prácticamente la columna.

«Los cirujanos tuvieron que sortear mis tatuajes. Las cicatrices deberían estar en la línea del sujetador, pero para realizarme un injerto de piel los médicos tenían que encontrar antes un lugar que no estuviera ‘comprometido’. No esperaba que fueran tan largas, pero era la única manera de hacerlo», explica.

La razón que ha empujado a Anastasia a protagonizar este posado, sugerente y reivindicativo a partes iguales, ha sido su deseo de dejarse de sentirse cohibida cada vez que se pone un bañador o un bikini.

«Quiero sentirme libre, y sabiendo que estas fotografías van a estar ahí fuera, disponibles para que las vea todo el mundo, ya puedo ir a la playa tranquila, sin preocuparme de lo que piense la gente. A partir de hoy, los paparazzi pueden sacarme una fotografía en bikini y decir lo que quieran, eso ya no me asusta. Pero mis cicatrices son parte de mí, y quería ser yo quien las mostrara». (22/11/2016)