La Revista

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George Michael, luz ‘fuera’ del armario

El icono pop salió del armario en una entrevista concedida a la cadena CNN. "No tengo problemas con que la gente sepa que tengo una relación con un hombre en este momento", declaró.

/ 27 de diciembre de 2016 / 13:03

George Michael supo catalizar con «Outside» la vergüenza de una salida del armario forzosa y alumbrar a pesar de ello su horizonte y el de muchas personas que, en una sociedad e industria musical en pañales de la visibilidad homosexual, encontraron en él un bastión de esperanza y dignidad.

Corría 1998, finales del siglo XX, pero eso no impidió que el artista nacido como Georgios Kyriacos Panayiotou 34 años antes, tras media vida intentando burlar una etiqueta maldita, viera expuesta de la noche a la mañana su faceta más íntima tras ser detenido por un policía de incógnito al que ofreció entablar una relación sexual en un baño público de Beverly Hills, en California.

Muy poco después, el icono pop salió del armario en una entrevista concedida a la cadena CNN. «No tengo problemas con que la gente sepa que tengo una relación con un hombre en este momento», declaró, además de desvelar que no había estado con una mujer desde hacía una década.

«No me siento avergonzado, me siento estúpido, imprudente y débil por haber expuesto mi sexualidad de esta manera», agregó.

Solo unos años antes (aunque hoy su iconografía de chupa de cuero y barba de varios días parezca más un evidente cliché del imaginario homosexual), Michael se había convertido en la encarnación de la virilidad lúbrica con su procaz «I want your sex» y ejercía un especial influjo en media humanidad, especialmente en la femenina.

  • El cantante George Michael. Foto: EFE

Pese a las soterradas sospechas y juegos habituales de las estrellas de la música con la ambigüedad sexual, hasta aquel momento de 1998 nadie de su altura ni de su perfil (icono romántico-sexual con 100 millones de copia vendidas de sus discos) habían protagonizado un momento de confesión tal.

Casi diez años después, concedió otra entrevista a Radio 4 en la que aseguró que si no había reconocido su orientación antes fue por no infligir a sus padres el sufrimiento del estigma del sida que acompañaba por aquel entonces a la comunidad gay.

«Habría salido del armario para muchas personas a los 19. Ojalá lo hubiese hecho. No creo que hubiese tenido la misma carrera -mi ego no se habría visto satisfecho en algunas áreas- pero creo que habría sido un hombre más feliz», reconoció.

Sea como fuere, su respuesta al supuesto escarnio del 98 no se hizo esperar. Solo seis meses después del mismo, lanzó al mundo la irónica «Outside» (afuera) y su exuberante sección de cuerda.

«Y sí, he sido malo / Doctor, haga conmigo lo que pueda / ve que pienso en ello todo el tiempo / haría servicios a la comunidad / pero ya los he hecho», cantaba el músico en una alusión a la condena que se le impuso tras la detención.

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Le acompañó un vídeo aún más sarcástico en el que en el arresto participaba incluso un helicóptero, con numerosos elementos estéticos prestados del universo del cine pornográfico, dobles sentidos y una voz en «off» que en sueco decía: «¿Quién era ella? ¿De dónde vino? ¿Había comido? Entonces recordó que no era un sueño: era… Hollywood!».

La canción, uno de sus éxitos más emblemáticos, no fue número 1 en Reino Unido (en España sí). Se lo impidió «Believe» de Cher, curiosamente, otro himno de la comunidad gay.

La propia discografía de Michael está plagada de ellos mucho antes siquiera de la confesión y resulta difícil, aunque asegurara que sus primeros temas estaban dirigidos a mujeres, no realizar una relectura de cortes como el propio «I want your sex», «Faith», «Freedom! 90».

Ya con «Jesus to a child» reconoció que la canción la escribió en homenaje a un examante, Anselmo Fellepa, que falleció en 1993 por una hemorragia cerebral a causa del sida.

La salida del armario no supuso su tumba comercial, pues en 2004 publicó el álbum «Patience», que se convirtió en uno de los más vendidos de su país con la certificación de doble disco de platino gracias a canciones como «Flawless (Go to the city»).

  • Homenaje a George Michael, varias personas dejan flores, velas y fotografías del artista en la puerta de su residencia. Foto: EFE

Frank Ocean, Sam Smith, Tiziano Ferro, John Grant… La cuenta de solistas masculinos que no han renunciado a una identidad sexual integral va en aumento desde entonces.

«Para actores ya están las películas», dijo Ricky Martin en una entrevista con Efe al hablar sobre sus propias razones al dar el mismo paso doce años después, con un camino algo más llano gracias a fortalezas como la del icono británico el día que decidió salir «bajo la luz del sol». (27/12/2016)

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Sting: ‘Nunca estaré satisfecho con la música’

Como miembro de The Police, Sting acuñó un estilo singular, cruce de caminos entre el punk, el reggae y el jazz, con un puñado de canciones intemporales que se ampliaron aún más en solitario.

/ 6 de julio de 2017 / 17:50

«No hago esto para ganar premios, ni por el dinero, lo hago porque lo amo. Siempre he sido muy curioso y todo lo que he hecho ha sido alimentar mi interés y mi pasión. Creo que nunca estaré satisfecho», asegura Sting en una entrevista con Efe.

Como miembro de The Police, Sting acuñó un estilo singular, cruce de caminos entre el punk, el reggae y el jazz, con un puñado de canciones intemporales que se ampliaron aún más en solitario y con una carrera en la que ha osado evolucionar al margen de los patrones del rock y del público, su público.

Gordon Thomas Sumner (Wallsent, 1951) se atrevió además en los últimos años a repensar sinfónicamente sus canciones, a explorar sus raíces celtas para un musical de Broadway y a indagar incluso entre madrigales y composiciones renacentistas.

«Los gustos del público no me disuaden de seguir mi instinto. Unos se irán y otros volverán. Estoy aquí para aprender», insiste con calma el reciente ganador del Polar Prize, el equivalente al Nobel de la música.

Sus seguidores aplauden la vuelta a los viejos patrones en su último disco,»57th & 9th» (2016). «No es como si hubiese abandonado el rock and roll. Es lo que toco cada noche. Simplemente mis últimos álbumes han sido más esotéricos, siguiendo esa curiosidad mía. Este sigue la senda de los álbumes que solía hacer, pero no sé qué será lo siguiente», previene.

Conecta de manera directa con la energía de sus primeras creaciones, las que hizo con The Police, y estas saltan hasta ocupar casi la mitad del repertorio de su actual gira.

«¡Son canciones que compuse yo! Melodías, letras, arreglos…», exclama, antes de señalar que por esa razón no siente la diferencia entre las canciones de su época en solitario y las que firmó con su exbanda, temas como «Message in a bottle», «Walking on the moon», «So lonely»… o «Roxanne».

¿Cuánto del éxito de The Police le corresponde? «No me corresponde a mí decirlo. Creo que alcanzamos un gran equilibrio entre todos y que fue una parte fundamental de mi ADN», se limita a responder.

Entre esas canciones está la emblemática «Every breath you take», himno sentimental que, por su aparente letra sexista protagonizada por un amante obsesivo, se ha visto malparada en revisiones posteriores.

«Es una canción ambigua, muy romántica por un lado, pero también un poco escalofriante, y creo que eso es justo lo que la hace especial, porque a veces el amor puede superarte», defiende.

La canción volvió a estar de actualidad recientemente por la interpretación que José Feliciano realizó durante la gala de entrega del Polar Prize en presencia del propio Sting, quien en las imágenes parecía incómodo con la versión del puertorriqueño.

«No, no es cierto. Creo que el montaje me hace parecerlo, pero José es fantástico y estoy muy contento con toda aquella velada», contradice.

En sus canciones se cuelan desde hace décadas otras preocupaciones más allá de las sentimentales, como la crisis de los refugiados, y lo demuestra como promotor de diversas fundaciones, con sus declaraciones y con sus actos.

De hecho, «57th & 9th» fue presentado en la sala Bataclan de París, el escenario de uno de los más tristes y cruentos ataques de los atentados terroristas. Para él, «esos ataques tienen que ver con la ira más que con ninguna otra cosa y a menudo provienen de gente que no encuentra su hueco en la sociedad».

No obstante, el hombre que considera «el ‘bréxit’ un desastre» no piensa materializar su toma de conciencia en una futura carrera política. «Soy músico, esa es mi pasión», ratifica, una afirmación que también vale para descartar de momento una vuelta al cine. «No tengo tiempo con las giras», argumenta.

A sus 66 años se siente muy afortunado por la vida que ha llevado, a pesar de los «sacrificios» en forma de continuos viajes a los que su carrera le ha obligado y que no le han permitido disfrutar de «una vida familiar al uso» junto a sus seis hijos y seis nietos.

En su actual gira le acompaña Joe, uno de sus crecidos vástagos.

¿Le exigen más por ser quien es? «Eso hay que preguntárselo a él. Ha tenido que vivir muchos años a mi sombra, pero yo también viví a la sombra de mi padre. Todos lo hemos hecho», apostilla. (06/07/2017)

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Carlos Vives niega el plagio de ‘La bicicleta’ y pide ‘que la justicia obre’

Siendo uno de los primeros aficionado al ciclocross en Colombia, asegura que "vive" montado encima de una bicicleta, la cual, por cierto, fue noticia por haber sido robada de su domicilio en Bogotá.

/ 28 de marzo de 2017 / 18:19

«Veintitantos años» hace de la primera gira de Carlos Vives por España, recuerda el embajador mundial del vallenato ante su inminente nuevo «tour» por el país, que coincidirá con su mejor momento en años gracias al éxito de «La bicicleta» y con una demanda de plagio por esta canción, que él ha negado.

«Hay que dejar que la Justicia obre, pero esto es muy fácil: basta escuchar las dos canciones y no hay que ser Beethoven para verlo», señaló el músico colombiano durante una entrevista con Efe celebrada este martes en Madrid, en la que rechazó también que conozca o haya mantenido contacto con el demandante, el artista cubano Liván Rafael Castellano Valdés.

En su demanda, admitida a trámite por el Juzgado mercantil número 12 de Madrid, este asegura que «La bicicleta» copia fragmentos de su tema «Yo te quiero tanto», de 1997, que envió a Vives a través de Sony ATV «una muestra» del mismo para que lo cantara y que este decidió reproducir «un fragmento» de la misma sin su autorización.

«No me inquieta nada ese tema», insistió Vives durante unos breves momentos en los que mudó su sonrisa aparentemente inextinguible, recuperada de nuevo al hablar del momento en el que se halla actualmente.

Atrás quedan aquellos años sin el amparo de una multinacional, los transcurridos entre «El rock de mi pueblo» (2004) y «Corazón profundo» (2013), disco que, de la mano de Sony Music, lo devolvió a las grandes ligas con tres Grammy Latinos, a los que recientemente han seguido otros dos por «La bicicleta» (mejor grabación y mejor canción del año).

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  • Carlos Vives, Shakira – La Bicicleta. Video: CarlosVivesVEVO

«El mundo y este negocio es muy de actualidad. Hablan de ti si tienes un tema pegando, y creo que el hecho de que esté Shakira nos ha abierto muchas puertas de lugares donde esta canción, por sí sola, no habría llegado», opinó Vives, que figura como coautor junto a su compatriota.

Su título original iba a ser «Vallenato desesperado», hasta que entró en la ecuación su «amiga», con la que después de tantos años por fin coincidía en la misma compañía. Fue ella la que eligió colaborar con este tema en concreto y recuerda que, cuando le pedía permiso para modificar algo del mismo, preguntaba: «¿Le puedo hacer algo a la bicicleta?».

«Ahí me dije: ‘Ya le ha cambiado el nombre'», bromea Vives, que introdujo como guiño un millo o flauta típica de la tierra de Shakira, Barranquilla, «la Nueva Orleans de Colombia», por lo que «la canción tiene el sentimiento de ese carnaval alegre».

Siendo uno de los primeros aficionado al ciclocross en Colombia, asegura que «vive» montado encima de una bicicleta, la cual, por cierto, fue noticia por haber sido robada de su domicilio en Bogotá.

Posteriormente, confirma, logró recuperarla.

Ante su nueva gira por España, donde «La bicicleta» fue el tercer tema más escuchado en 2016, afirma sentirse como si estuviera «empezando» de nuevo, con las mismas sensaciones de su primer «tour» aquí, entonces bajo el paraguas de «La gota fría», el disco «Clásicos de la provincia» (1994) y una música que nunca pensó que haría de esta también su «casa». (28/03/2017)

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Patti Smith prefería el Nobel para Murakami y un premio especial para Dylan

En la actualidad también trabaja junto a John Logan (guionista de "Penny Dreadful") en la adaptación a la televisión de "Cuando éramos niños", un proceso que "va bien, pero sin prisa". "Mi deseo es que guste a todo el mundo, pero que sea especialmente inspirador para la gente joven", señala.

/ 1 de noviembre de 2016 / 16:30

La cantante y escritora estadounidense Patti Smith habría preferido el Nobel de Literatura para Haruki Murakami y que a Bob (Dylan) le hubiesen dado «un galardón especial por su enorme contribución poética, sentimental y política al cancionero americano, con algunos de los temas más increíbles de la historia».

Así lo ha declarado en una entrevista con Efe a propósito de «M Train» (Lumen), su último libro de memorias, en el que ésta ávida lectora airea su pasión, entre muchos otros, por el escritor japonés (confiesa que, durante su redacción, releyó varias veces «Crónica del pájaro que da cuerda al mundo»).

Allen Ginsberg, William Burroughs, Jim Carroll, Jack Kerouac, Jean Genet, Paul Verlaine y, por supuesto, Roberto Bolaño, a quien también habría concedido el Nobel de Literatura, son citados en esta obra, que describe como «un tren de la mente (de ahí la eme) que avanza a través de la consciencia sin saber bien hacia dónde».

«Escribí ‘Cuando éramos niños’ porque Robert (Mapplethorpe) me lo pidió antes de morir y tenía esa gran responsabilidad con él, con nuestra relación, con Nueva York y con la cronología de los hechos, pero esta vez quería hacer algo diferente, en tiempo presente y de forma irresponsable, sin un diseño o trama previos», explica.

Quería ver qué pasaría si escribía a diario y se felicita en ese sentido por cómo fueron «desplegándose» ante ella lo que llama los «patrones» de su vida, como su marido (Fred «Sonic» Smith, fallecido en 1994) o el proceso mismo de envejecer.

«Si alguien quisiera saber qué tipo de ser humano soy, creo que ‘M Train’ es lo más cerca que podrían estar de la respuesta», afirma.

Como se percibe en sus páginas, sin apenas referencias musicales, es la literatura la disciplina que juega un «papel central» en su prolífica producción artística, que incluye también la pintura y la fotografía.

«No pienso en mí misma como un músico, sino como intérprete. No toco música y, si no estoy sobre un escenario, no pienso en ella. Cuando dejé la vida pública en 1979, no toqué durante más de 16 años, pero sí escribí cada día. Por eso pienso en mí más como escritora», ratifica.

Con todo, la merecedora del prestigioso National Book Award en EE.UU. anticipa su intención de grabar el próximo año «un disco más», que implicaría a sus dos hijos y que sucederá en el mercado a «Bangra» (2012).

«Ya he grabado algunas canciones, pero el problema es que no escribo muchas y necesito reunir un material de peso que me haga pensar que tengo un disco», advierte Smith, quien reconoce que en su vida diaria lo que más escucha no es rock and roll, «sino óperas como ‘Parsifal’ de Wagner».

En la actualidad también trabaja junto a John Logan (guionista de «Penny Dreadful») en la adaptación a la televisión de «Cuando éramos niños», un proceso que «va bien, pero sin prisa». «Mi deseo es que guste a todo el mundo, pero que sea especialmente inspirador para la gente joven», señala.

En ellos deposita su confianza por un mundo mejor. «Hace falta una conciencia global, una unidad de millones, y lo que deseo es que las nuevas generaciones, ante la corrupción y los problemas medioambientales, encuentren la manera de cooperar; ellos tienen el poder», parafrasea su conocido tema «People have the power».

En su propio país se juega una lucha por el poder «muy dura» entre Donald Trump, al que califica de «nefasto invento de los medios de comunicación y del partido republicano», y Hillary Clinton, la primera mujer que podría alcanzar la Casa Blanca.

Smith, feminista declarada, tiene algunos consejos para la candidata demócrata. «Creo que le vendría bien algo más de humildad, que se dé cuenta de los errores que ha cometido y que intente ser más comedida en sus decisiones», y añade: «en EE.UU. debería existir un tercer partido para no tener que elegir entre la menos corrupta de dos opciones».

Mientras, ella seguirá viajando por el mundo o acudiendo cada mañana a escribir a su cafetería en el barrio de «Greenwich Village», Nueva York, a la espera de que «alguien maravilloso abra un café cerca de la playa, donde no se pueda hablar por el móvil o hacer negocios y solo se permita la entrada con imaginación y libros para leer». (01/11/2016)

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Miguel Bosé: El mundo corre serio peligro si gana Trump, porque es un demente

"No quiero ni imaginar que las elecciones en EE.UU. las gane Donald Trump. Va más allá de mi parcela de ciencia ficción. El mundo entero corre serio peligro si sucede, porque es un demente, un loco, un paranoico, un ególatra y un calígula", dijo el músico, al ser preguntado.

/ 10 de octubre de 2016 / 15:23

Miguel Bosé acaba de sumarse a la lista de protagonistas de uno de los exclusivos conciertos acústicos de la cadena MTV con un recital grabado en Ciudad de México, en el que, en un momento determinado, arremete contra quienes promueven el conflicto, las guerras y las fronteras.

«No quiero ni imaginar que las elecciones en EE.UU. las gane Donald Trump. Va más allá de mi parcela de ciencia ficción. El mundo entero corre serio peligro si sucede, porque es un demente, un loco, un paranoico, un ególatra y un calígula», dijo este lunes a Efe el músico, al ser preguntado a ese respecto.

Lo dice solo unos días después de la salida a la calle de esta, su última producción discográfica, sucesora de «Amo» (2014), y solo unos días antes de participar en un acto en San Diego (EE.UU.) junto a otros artistas como Juanes o Julieta Venegas «en apoyo del voto latino».

«Latinoamérica es un continente que está muy profundamente arraigado en mi corazón. Les debo mucho a todos los países. Como español no llega uno a conocerse del todo hasta que no conoce Latinoamérica y se empapa de ella», afirma.

Este español que nació y reside desde hace años en Panamá (y que posee además la nacionalidad colombiana) hace gala de ese espíritu de hermanamiento y emponderamiento iberoamericano en «MTV Unplugged Bosé» (Warner Music), repleto de colaboraciones con artistas de uno y otro lado del Atlántico.

A sus 60 años, Bosé afronta con este álbum un reto largamente postergado. Fue en 1993, tras grabar «Bajo el signo de Caín», cuando recibió una primera oferta de la cadena para grabarlo, invitación que declinó durante todos estos años en los que se hizo «un poco el loco».

«No sabía cómo podría traducir mi producción, tan informática, a un mundo acústico; tenía miedo a perder identidad y de que mucha magia se trastocara», reconoce Bosé, que esta vez ha encontrado «el equipo perfecto para hacerlo».

Junto a ellos y una exuberante banda de 21 músicos afronta cambios «en estructuras, tonalidades, arreglos y forma de cantar» en 16 temas, grandes éxitos la mayoría, que abarcan toda su discografía, de 1977 a 2014, y que han convertido por ejemplo «Amante bandido» en un calipso inspirado por «Karma Chameleon» de Culture Club.

Otra gran metamorfosis, huyendo de las versiones previas de «Papito» (2007) y «Papitwo» (2012), se da en «Como un lobo», llevado al ámbito del «chill out», aprovechando la sensualidad del dueto con la mexicana Sasha Sokol.

Sus invitados, dice, son «los que -libres de compromisos- pudieron estar» y los que ante «la situación tan íntima» que planteaba el formato del concierto, «más cercanos podría resultar».

«Algunos vinieron con una canción debajo del brazo», cuenta, como Juanes, que pidió para sí «Amiga», con la que descubrió a Bosé en la radio, muy al comienzo de su carrera (de hecho, aquel fue su segundo éxito después de «Linda»).

En la lista de colaboraciones estelares destaca también la del español Pablo Alborán («No hay ni un corazón que valga la pena»).

«Pablo tiene frescura en todo lo que hace y en su voz. Eso es muy raro encontrarlo y se da una vez cada 10 años. Y además tiene el efecto Alborán: donde entra, se crea la magia», destaca.

Ahí están también el colombiano Fonseca, con el que grabó el primer sencillo, «Bambú», así como los mexicanos Benny Ibarra («Solo sí»), Natalia Lafourcade («Gulliver») y los músicos de Maná Álex González y Sergio Vallín («Nata particular»).

«Tengo una deuda enorme con México que nunca podré devolver, porque han estado en la buenas, pero también en las malas y en las muy malas», dice sobre la notable presencia de artistas de aquel país, incluidos Ximena Sariñana («La chula») y Marco Antonio Solís («Olvídame tú»).

En línea con este «MTV Unplugged», Bosé anuncia una próxima gira de la que de momento no existen fechas oficiales y que contendrá un importante segmento acústico en su repertorio. (10/10/2016)

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The Rolling Stones y The Beatles, duelo en formato documental

No habrá coincidencia en cartel, pero el morbo por reeditar aquella supuesta rivalidad de antaño entre las dos mayores bandas de la música británica no impedirá examinar las cifras cosechadas, tanto en asistencia de público, como en el veredicto de los críticos.

/ 22 de septiembre de 2016 / 15:26

Una única noche en cartel para recordar una noche única, así llegarán este viernes The Rolling Stones a los cines de todo el mundo con el documental sobre su histórico concierto en La Habana, evitando por unas horas el duelo en taquilla con la producción de Ron Howard sobre los inicios de The Beatles.

Algo más de 800.000 euros (unos 920.000 dólares) ha registrado a nivel internacional «The Beatles: Eight Days a Week», seis días después de un estreno azuzado por un intenso despliegue promocional y por el mismo truco de pase limitadísimo, ya que, tal y como se anunció, este jueves se celebrarán sus últimas proyecciones en salas.

«Havana Moon, the Rolling Stones Live in Cuba», dirigida por Paul Dugdale, estará aún menos tiempo en cartel, no más de 24 horas, con «contenido exclusivo que solo podrá verse» mañana -desde Reino Unido a Japón, pasando por Latinoamérica o Rusia-, aunque se retrasará en algunos países, como Brasil, a cuyas salas llegará el 6 de octubre.

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(Video: The Rolling Stones)

No habrá coincidencia en cartel, pero el morbo por reeditar aquella supuesta rivalidad de antaño entre las dos mayores bandas de la música británica no impedirá examinar las cifras cosechadas, tanto en asistencia de público, como en el veredicto de los críticos, que en los últimos años han celebrado títulos como «Amy».

Para Luis Hidalgo, director del festival In-Edit (la cita más importante de España en torno a este género), el hecho de que la batalla ahora se libre en el terreno del documental musical se debe a que «la industria ha descubierto un gran arma para atraer público y descubrirle música» y al deseo de «seguir rentabilizando unos nombres cuya historia está ya más que explicada».

«La película de Howard no muestra nada que no se conozca, más allá de un nuevo concierto limpio, libre de ruidos. De hecho, ya ha habido documentales que les presentaban como introductores de las grandes giras en estadios e inventores de una forma de hacer conciertos que no existía antes», opina Hidalgo.

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(Video: TheBeatlesVEVO)

El escaso metraje inédito del documental sobre los primeros años de éxito de los de Liverpool, de 1963 a 1966, o que se omitan los detalles más intrincados o malsanos de aquellos cuatro jóvenes borrachos de éxito no ha impedido que la mayoría de las reseñas le concedan un notable a la película del director de «Apollo 13», «The Da Vinci Code» o «A Beautiful Mind».

Queda por ver cómo reaccionarán los especialistas ante la obra de Paul Dugdale, joven realizador de videoclips y de documentales nominado a varios premios Grammy y conocido por su trabajo junto a otras estrellas como Adele o Coldplay.

Él ha sido el encargado de glosar en poco más de hora y media la celebrada actuación de los Stones y una entrevista en la que recuerdan, por ejemplo, los problemas logísticos para llevar a cabo el concierto en una isla que, además, sufre desde hace décadas el embargo estadounidense.

«Fue simplemente impresionante, un momento increíble ante una marea enorme de gente hasta donde la vista alcanzaba. Para mí, lo más reseñable fue cómo podías palpar el entusiasmo entre todos ellos», recordaba Mick Jagger sobre aquella noche ya mítica del 25 de marzo.

La cita trascendió como un gesto de aperturismo político del castrismo, no solo por tratarse del primer concierto de Sus Satánicas Majestades en Cuba, sino por coincidir con la visita del presidente de EE.UU., Barack Obama, y por reunir a 1,2 millones de personas, 700.000 de ellos en el recinto habilitado y otros 500.000 en el exterior.

«El documental de los Stones me parece peor que el de los Beatles, sobre todo porque se arrogan un papel fuera de lugar, el de salvadores paseando por Latinoamérica. Se presentan casi como los introductores de la democracia en Cuba, pero es indiscutible que han sido muy hábiles con esa estrategia», señala Hidalgo.

Inmortalizado queda, en cualquier caso, un episodio memorable con canciones no menos míticas, de «Jumpin’ Jack Flash» a «Satisfaction», temas que miles de personas escucharon aquel día por primera vez, respaldando las palabras de Jagger en pleno concierto: «Finalmente los tiempos están cambiando». (22/09/2016)

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