La tonadillera Isabel Pantoja protagonizó ayer lunes su regreso televisivo por todo lo alto, realizando su primera aparición en tres años, y la primera también desde que cumpliera su condena de dos años como cómplice de un delito de blanqueo de capitales, de la mano del presentador Pablo Motos en el programa ‘El Hormiguero’.

En este tipo de entrevistas es habitual que las celebridades envíen de antemano un lista de exigencias especificando qué no debe faltarles entre bambalinas, el perfil que prefieren mostrar ante las cámaras o los temas que no desean abordar durante la entrevista. Sin embargo, la Pantoja no exigió nada especial en su camerino

«No nos pidió nada, un poquito de comida solo porque estuvo toda la tarde en los estudios. Fue a ensayar, pero cantó la canción dos veces y terminó. Y nada más, absolutamente nada más», explicó Jorge Salvador, director del exitoso espacio televisivo, en el programa radiofónico ‘Lo mejor que te puede pasar’ de la emisora Melodía FM.

El único aspecto en el que sí se mostró inflexible la folclórica fue acerca de que su actuación para presentar el tema ‘Se me olvidó otra vez’ de su nuevo disco -compuesto íntegramente para ella por su fallecido amigo Juan Gabriel- se realizara en el más estricto directo, motivo por el cual se hizo acompañar de una orquesta sinfónica y un coro.

«Una de las cosas que nos pidió fue cantar en directo. Desde [la discográfica] Universal nos dijeron que nos enviarían a la gente que se encarga de organizar la actuación, ¡y me dijeron que iban a venir cien personas! Al final tuvimos que hacerla en un plató más grande que hay al lado [del de ‘El Hormiguero’]. Y aun así estaban apretados. Creo que al final eran unos 85, pero hay que tener en cuenta que estaba el piano, el de los bombos, el batería…».

Uno de los temas más comentados y criticados en la esfera virtual durante la emisión del programa fue que Motos nunca le preguntara directamente a la invitada acerca de su condena, una decisión que los responsables del mismo justifican alegando que se trata de una experiencia demasiado dolorosa para Isabel como para revivirla en pantalla.

«Lo pasó tan mal que para ella nombrar la cárcel es lo mismo que para una familia que ha pasado por un cáncer: no lo nombra, no existe esa palabra. Esa es la sensación que me dio. Intenta que no pase por su mente. De hecho, en el programa hizo referencia [a su estancia en prisión] varias veces, pero en ningún momento menciona esa palabra porque para ella es tabú», añadió Jorge Salvador, quien quiso dejar además claro que la artista no había recibido ningún tipo de compensación económica por la entrevista y que se había mostrado encantadora con todo el equipo.

«No ha cobrado nunca ninguno de nuestros invitados. Fue ella quien decidió venir, así que qué mínimo que el poder complacerla en lo que nos pidiera».

Y desde luego, su renacer televisivo parece haberle dejado un buen sabor de boca a Pantoja, que ya ha prometido regresar el año que viene al programa de Pablo Motos. (31/01/2017)