Sale en libertad reo hispano que había sido condenado a cadena perpetua
A su salida del presidio, Almodóvar, quien residía en el barrio de Humboldt Park, confesó que lo que más echaba de menos de su vecindario era "la comida, los pasteles, las buenas vibras, la gente, la familia, todo".
Con abrazos y lágrimas de familiares y allegados fue recibido este viernes a su salida de un presidio Roberto Almodóvar, un hispano que había sido condenado a cadena perpetua por un doble homicidio y había permaneció 22 años en una prisión de Illinois (EE.UU.).
Vestido con una camiseta gris y pantalones deportivos negros, y con el pelo corto y lentes, Almodóvar, de 38 años, abandonó en calidad de hombre libre las instalaciones en las que se hallaba desde el pasado lunes, cuando fue transferido hasta ahí desde el Centro Correccional Pontiac, al suroeste de Chicago.
«Me siento bien, me siento genial de estar libre, de poder ver a mi hija», manifestó el hispano durante una rueda de prensa que ofreció en los exteriores del centro de detención, al lado de su madre, su hija Jazmin y otros familiares.
El pasado miércoles, la procuradora del condado Cook, Kim Foxx, anunció que saldrían en libertad Almodóvar y William Negrón, ambos sentenciados a cadena perpetua en 1995 por un crimen ocurrido un año atrás y que ellos siempre negaron haber cometido.
«Después de una revisión completa y deliberada de la evidencia y argumentos presentados a la corte del circuito, la Oficina de la Procuraduría ha concluido que la evidencia presentada podría cambiar el resultado de este caso en un nuevo juicio», indicó Foxx ese día en un comunicado de prensa.
Poco después, su oficina anunciaba que no llevaría la acusación de este proceso, con lo que dejaba en nada el proceso judicial y abría las puertas de la libertad a ambos acusados, quienes durante el proceso alegaron que fueron forzados a confesar el crimen.
Almodóvar y Negrón tenían 16 años de edad cuando fueron sentenciados a cadena perpetua, en un proceso cuya evidencia determinante recayó en el testimonio del detective de la Policía de Chicago Reynaldo Guevara, hoy de 73 años y jubilado.
El ex detective ha sido objeto de investigaciones periodísticas que lo señalan como autor de forzar el testimonio de testigos y encarcelar a personas inocentes en decenas de casos registrados entre las década de 1980 y 2000.
Negrón se mantendrá en prisión por otro caso judicial que también data de la década de 1990, aunque su abogado señaló este viernes que saldrá en libertad pronto, porque ya ha cumplido parte de la condena.
«Estoy muy contenta de que está libre, vamos a pasar tiempo juntos en la casa» dijo a Efe su hija Jazmín Almodóvar, de 23 años y quien apenas tenía meses de nacida cuando el expresidirario fue arrestado.
A su salida del presidio, Almodóvar, quien residía en el barrio de Humboldt Park, confesó que lo que más echaba de menos de su vecindario era «la comida, los pasteles, las buenas vibras, la gente, la familia, todo».
Reconoció además que cuando fue detenido no habían teléfonos inteligentes y que hasta la fecha no había utilizado ninguno.
Almodóvar, quien ahora solo busca continuar con su vida y «ser positivo», manifestó que no sentía rencor alguno contra el detective Guevara, pero advirtió que «su tiempo llegará».
«Lo que nos hizo no era lo correcto», añadió, a la vez que aconsejó a otras «víctimas de Guevara» a no darse por vencidos y luchar por su inocencia. (14/04/2017)