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La ‘chinchilla brevicaudata’ reaparece en territorio boliviano después de 78 años

Una variedad de chinchilla que no había sido vista en territorio nacional desde hace 78 años reapareció en Potosí, en la reserva Eduardo Avaroa. La alentadora noticia, que menciona la existencia de al menos seis ejemplares viviendo en una madriguera, fue publicada este lunes en la página web del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP).

La noticia incluye fotografías del animalito en peligro de extinsión y del guardaparque Eliseo Delgado, quien hizo el descubrimiento el 19 de abril en la cuenca de la laguna Colorada, entre Huiychi y Huayllajara, en un sector denominado Chillahuita, dentro de la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Avaroa (RNFAEA).

De acuerdo con Delgado, se informa en el boletín, el sonido que emitían las chinchillas fue lo que llamó su atención, lo que hizo que se acerque a una roca grande donde encontró la madriguera, donde tras cavar con ayuda de dos comunarios encontró a cuatro de las chinchillas, a las que reconoció gracias a los conocimientos que adquirió durante su labor.

Entonces tomó muestras de los pelajes de los cuatro roedores para verificar su hipótesis, lo cual fue corroborado por el profesional Omar Rocha, quien trabaja hace varios años en la Reserva. “Afortunadamente, Rocha se encontraba en las cercanías del área protegida. Posteriormente, al liberar a los cuatro especímenes, se descubrió que en la madriguera se encontraban dos chinchillas más, por tanto, en total se han registrado seis chinchillas, que componen aparentemente un grupo familiar”, precisa el boletín del SERNAP.

Recuerda además que el último reporte verificado de la presencia de la chinchilla (Chinchilla chinchilla o Ch.brevicaudata) en Bolivia data de 1939, aunque aún no se han realizado campañas intensivas de búsqueda de la especie, que antiguamente se la consideraba abundante en los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí.

No obstante, “fue puesta al borde de la extinción a causa de la cacería de que fue objeto desde antes de la llegada de los europeos, pero especialmente en los siglos IIX y XX (Jiménez 1996, Valladares et al. 2014)”.

Esta la descripción que el SERNAP hace de esta especie:

“La chinchilla tiene un pelaje suave, denso y largo. Su piel es excepcionalmente suave porque cada folículo del pelo tiene un pelo de la guarda rodeada por dos grupos de 50-75 pelos de lana suave que forman un manojo. Entre los chinchíllidos es de tamaño mediano, con un peso de 400- 500 kg, y con las siguientes medidas del cuerpo: largo total: 220- 256 mm, largo de la cola 153- 175 mm, largo de la pata 57-59 mm y oreja 60-62 mm. Los machos son de menor tamaño que las hembras.

El dorso tiene una coloración general azulada, gris perla o gris oscuro, usualmente con el extremo de los pelos de color negro; el vientre es amarillo claro. La cabeza es grande y el hocico es ancho. Las patas anteriores son cortas, pero con dedos flexibles (Ministerio de Medio Ambiente y Agua, 2009)”.

De acuerdo al Libro Rojo de la fauna silvestre de vertebrados de Bolivia (2009). En el país fue listada previamente Extinta en Vida Silvestre en 1996 y como extinta en Vida Silvestre el 2003. Al presente, la situación actual de esta especie en Bolivia permanece desconocida. No ha sido registrada desde 1939, pero aún no se han iniciado campañas intensivas de búsqueda de la especie, por ello existe la posibilidad de que hayan poblaciones remanentes en el país. (08/05/2017)