Alfredo y Sonia se conocieron cuando eran niños, hace ya muchas décadas, aunque no recuerdan cuántas. Hace 45 años se casaron y su historia de amor es una de las que forman Historias de miel y limón, hecha con personas de la tercera edad.
La película es resultado de un taller de cine que las realizadoras Pamela Romano y Gabriela Paz dictaron a un grupo de jubilados. Durante las clases las instructoras y los alumnos recolectaron las historia que pasaron a formar parte del filme.
“Estábamos buscando experiencias educativas particulares en cine con Gabriela Paz y pensamos que sería interesante hacer un taller de cine con abuelos, un taller anfibio, con herramientas de cine de ficción y herramientas de cine documental”, explicó Romano.
El taller comenzó en julio del año pasado y tuvo una duración de cinco meses. Se realizó gracias a un convenio firmado con la Asociación de Jubilados Illimani y una alianza con la Unidad de Cine de la Facultad de Humanidades de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
- Afiche promocional de la película ‘Historias de miel y limón’.
Además de compartir experiencias y dar a conocer las herramientas y los procesos necesarios para la filmación de una película, el objetivo del taller también fue la realización de la cinta.
En este sentido, la escritura del guion, el rodaje de las escenas y la producción se desarrollaron de forma paralela. Los actores fueron las mismas personas que pasaron clases. La posproducción ocurrió una vez finalizado el curso y quedó a cargo de Romano y Paz.
“La dirección es colectiva e intergeneracional. El guion también fue elaboración colectiva, aunque está basado en tres de las historias reales que recordaron los abuelos participantes del taller”, agregó Romano.
Además del romance entre Alfredo y Sonia se contará la experiencia de Rosario y sus dos hijas, quienes vivieron el allanamiento de su hogar en Huanuni por parte de paramilitares de la época de la dictadura. Y finalizará con la aventura de Santiago y sus amigos, perdidos en las selvas de Ixiamas.
El estreno está programado para el sábado en dos funciones, a las 17.30 y 20.30. Las realizadoras aseguran que posteriormente se presentará en otras salas nacionales y que dentro de un tiempo —no especificaron cuanto— se la distribuirá libremente en internet.
Esta es la primera parte de un proyecto que contempla la realización de un mediometraje por año. “Se tiene pensando dar continuidad al Taller de Cine para la Tercera Edad, ya que sabemos que hay más personas interesadas. Nuestro objetivo es producir anualmente una película de 30 minutos, que la experiencia educativa y de producción sea continua”, dijo Romano. (19/05/2017)