La segunda noche del Festijazz promete cautivar con una propuesta musical ritual y poética, con los bolivianos Aymuray, y cambiar expectativas respecto al talento joven, con los dominicano-peruano-bolivianos Muela del Diablo. La cita empieza a las 19.30.
Aymuray es un vocablo que hace referencia al ritual de almacenamiento del maíz en la época de lluvias; la última fiesta del Carnaval, en la que se celebra la fertilidad, la abundancia; un ritual para recrear la vida y la muerte.
He ahí el nombre de Aymuray, la agrupación boliviana compuesta por Roberto Morales (saxo), Freddy Mendizábal (piano), Andy Burnet (bajo), Daniel Zegada (batería) y Marisol Díaz (voz).
Todos ellos músicos de reconocida trayectoria nacional e internacional que se unieron hace tres años para presentar una novedosa propuesta musical que fusiona ritmos nacionales con blues, jazz y otros internacionales.
Esta es la tercera vez, también, que son invitados a participar en el Festijazz. “Vamos a presentar algunas canciones del disco que tenemos y otras nuevas del que alistamos para fin de año”, adelanta la cantante Díaz.
“Para nosotros la música es como una ritualización”, asevera ella. Aymuray propone una nueva lectura de la música recuperando la raíz y esencia de los ritmos bolivianos, con una proyección universal.
“Nuestra música es un diálogo sonoro de diferentes ritmos; es pasado y proyección, es raíz y fruto para alimentar el imaginario rebelde de las generaciones venideras”, explica. La agrupación se ha presentado en los últimos cuatro años en escenarios de todo el país e incluso en el teatro Al-Dasma, de Kuwait.
En 2015 sacaron a la luz su primer trabajo: Aymuray, un repertorio con composiciones propias, con temas de homenaje al trabajo de los mineros y su relación con las deidades del inframundo de las minas.
Los temas de su disco evocan las esencias femeninas y masculinas de las culturas bolivianas, las luchas de los pueblos y sectores marginados, todo, con canciones con un alto énfasis en lo poético y telúrico de la música.
Por otra parte, Muela del Diablo es una joven agrupación (los integrantes tienen entre 23 y 26 años) conformada por Juan Carlos Pajuelo (piano), el guitarrista de República Dominicana Tomas Simpson, Andrés Navarre (bajo) y su hermano Eduardo Navarre en la batería.
“Somos un grupo básicamente de estudiantes de Minnesota (EEUU) y tocamos en distintos lugares; el grupo se ha ido formando casi sin querer”, cuenta Eduardo.
Como parte del repertorio de esta noche, el cuarteto ofrecerá temas de Chris Potter y música de todo el mundo adaptada al jazz fusión.
Eduardo y Andrés son bolivianos, hijos de Gustavo Navarre, dueño del estudio de grabación Cantus, en la zona sur de La Paz.
“Andrés y yo hemos crecido siendo artistas”, revela Eduardo, quien promete para esta noche emocionar los sentidos y “un cambio de expectativas respecto a la música interpretada por el talento joven”.
El Alto Festijazz iniciará con conciertos gratuitos
El Alto Festijazz Internacional fue presentado oficialmente ayer en el patio del Ministerio de Culturas, como parte de La Paz Festijazz.
Este es el décimo año con una “extraordinaria respuesta del público, especialmente de los jóvenes que han empezado a incluir al jazz dentro de sus preferencias musicales con gran acogida y renovado alcance”, aseguraron los organizadores del evento.
Los conciertos serán gratuitos desde las 19.30 en Compa Teatro Trono, cerca de la avenida Panorámica.
Cuatro son los países invitados que participarán en El Alto Festijazz, que comenzará el lunes 11 y se extenderá por seis días de fiesta musical. Bolivia estará presente con las agrupaciones Swunk (jueves 14 de septiembre), Takesi (sábado 16) y la cantante de jazz Carla Casanovas (miércoles 13).
Estados Unidos será representado por L. A. Machine (lunes 11), Suiza dirá presente con el renombrado Peter Schärli (viernes 15) y Francia llegará de la mano de Carles GR Quartet el martes 12. (07/09/2017)