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Campesino peruano lleva a un gigante de la energía ante la justicia alemana

La justicia alemana examina este lunes una apelación sobre la admisibilidad de la querella de un campesino peruano que solicita al gigante alemán de la energía RWE reparar los daños causados por el cambio climático en su pueblo de los Andes.

Este proceso, apoyado por la oenegé medioambiental alemana Germanwatch, busca obtener una primera decisión de «justicia climática mundial», un concepto político que opone las responsabilidades de un «Norte» contaminante a las reivindicaciones de reparación del «Sur».

La audiencia de apelación comenzó a media jornada del lunes en un tribunal de Hamm (oeste). En primera instancia, en 2016, la justicia consideró que no podía acusarse de responsabilidad directa al grupo alemán.

El demandante, el campesino y guía de montaña peruano Saúl Luciano Lliuya, es testigo del deterioro de los que considera «sus» glaciares andinos, y de cómo los grandes bloques de hielo que se desprenden forman nuevas lagunas que amenazan con tragarse Huaraz, la localidad en la que vive.

Cual David contra Goliat, Lliuya decidió lanzarse al combate contra uno de los gigantes mundiales de la energía. Así, en 2015, demandó a RWE, justificando su decisión por el hecho de que el grupo, que no tiene ninguna central en Perú, es uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero del planeta.

– Responsabilidad

«Para mí RWE es en parte responsable del peligro que amenaza a Huaraz […]. Es uno de los mayores emisores del mundo, y estas empresas no asumen su responsabilidad respecto a las consecuencias de las emisiones», declaró Saúl Luciano Lliuya en un comunicado de Germanwatch.   Lliuya reclama 17.000 euros (unos 20.000 dólares) al grupo alemán para financiar parte de las obras para proteger Huaraz, capital de la provincia de Ancash, en el norte de Perú.

El peruano también quiere que la compañía alemana le devuelva 6.300 euros, el coste de las obras que pagó para proteger su casa de las inundaciones.   Pero su denuncia fue rechazada el pasado diciembre por un tribunal de Essen (oeste), que la consideró parcialmente «improcedente» e «infundada».

RWE, la segunda mayor compañía eléctrica de Alemania, no puede ser considerada responsable individualmente de dicha amenaza porque «existen otros muchos contaminantes que emiten gases de efecto invernadero», argumentó el tribunal de Essen.

Debido a la multiplicidad de las fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo, tanto naturales como industriales, y de la complejidad del clima, «un único contaminante no puede ser considerado como responsable de acontecimientos causados de forma común y a escala mundial como el cambio climático», dijo en un comunicado la compañía.

– ‘Vamos a demostrarlo’

«El riesgo de inundación en Huaraz es consecuencia del cambio climático provocado por el hombre y, en consecuencia, provocado por las emisiones de gas de la parte contraria, podemos demostrarlo y vamos a demostrarlo», aseguró la abogada del demandante, Roda Verheyen, en un comunicado de Germanwatch.

El nuevo examen de esta querella coincide con la COP23, la Cumbre sobre el Clima de Naciones Unidas, que se celebra en la ciudad alemana de Bonn con el objetivo de avanzar en la aplicación del Acuerdo de París de lucha contra contra el cambio climático.

Según los primeros informes de expertos, las emisiones vinculadas con la industria y con la combustión de energías fósiles crecerán en torno a 2% (entre 0,8% y 2,9%) este año con respecto a 2016 y alcanzarán un nivel récord.

Estos datos alejan la promesa de los firmantes del Acuerdo de París de mantener el calentamiento global por debajo de 2ºC respecto a los niveles preindustriales. (13/11/2017)