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Maquillaje hecho a base de comestibles

Desde sombras para párpados, máscaras para pestañas y labiales, entre otros cosméticos, son hechos de comestibles desde 2015 por la emprendora Claudia Gonzales, que se asoció con Estefanía Asturizaga y, recientemente, con Elizabeth Acosta.

Un labial no solamente con sabor a miel, sino hecho de miel con pigmentos naturales que se pueden saborear sin ninguna complicación para la salud; o polvos, rubores y sombras de féculas como arroz, maíz o yuca —además del cacao o de la cúrcuma, para dar color a los párpados— son algunos de los productos que ofrece la marca Gaia Fitocosmética.

“Los cosméticos elaborados con productos comestibles ayudan a maquillarse, pero también son tratamientos que fortalecen y ayudan a mejorar la calidad de la salud de la piel, de las pestañas, del cabello. Por eso están bajo el paraguas de la marca que hemos llamado Gaia Fitocosmética, nombre que deriva de la fitoterapia; en tanto que Gaia es la diosa griega de la tierra”, dice Claudia Gonzales, quien materializó su iniciativa en 2015.

Estos productos están dentro de la línea de maquillajes de Gaia Fitocosmética. Dentro de aquella de cuidado personal están las pastas dentales hechas de una arcilla especial y salvia, las mascarillas faciales contra el acné o las aclaradoras a base de avena y arroz, que por el almidón también ayudan a combatir las arrugas.

La motivación para crear estos productos le nació a causa de un problema de pigmentos negros en su rostro, surgidos por una otitis en la niñez que se le fue agravando y por lo que tuvo que tomar gran cantidad de antibióticos que llegaron a intoxicar su hígado. Pero su idea solo se asentó gracias a que adoptó la filosofía del Islam, donde aprendió a separar las cosas entre lo que es lícito (Halal) y lo que no es muy recomendable (Haram).

Además de eso, entendió mejor los procesos de la naturaleza y que “todos somos lo mismo y parte de un todo”.

Los vacíos del mercado fue otro de sus acicates, ya que percibió que en la producción orgánica y ecológica se hace muchas cosas, pero no maquillajes.

“En este proceso he contado con el apoyo de Casandra Quiroga, bioquímica y farmacéutica, quien me ha supervisado en el camino para obtener fórmulas que sean más comerciales, aunque solo duren seis meses por no tener conservantes, pero que sirven para personas con pieles sensibles o que tienen algún otro tipo de enfermedad y no pueden usar maquillajes normales”.

Actualmente, Gonzales tiene  tres compañeras con las que trabaja. “Estefanía Asturizaga, Elizabeth Acosta, Isabel Vega, encargada de la publicidad, y yo tenemos una especie de Sociedad de Responsabilidad Limitada. Ponemos un poco de dinero entre nosotras para el marketing, manejamos una misma marca y nos controlamos para producir cosas tal y como las estamos difundiendo”.

Cae la tarde y un par de modelos prueban estos cosméticos y quedan satisfechas con los resultados que ven y sienten en su piel.

1. Emprendedoras. Estefanía Asturizaga y Claudia Gonzales muestran algunos de sus productos de su línea de maquillaje y de cuidado personal.

2. Labial. La modelo Naira Aranda prueba el labial sólido hecho a base de cacao.

3. Variedad. Los productos de Gaia Fitocosmética están pensados para cuidar y embellecer todo tipo de pieles, especialmente las más sensibles que presentan irritación con el maquillaje.

4. Bálsamos. Son para hidratar los labios. Los de la foto son en presentación sólida: uno es medicado para las rajaduras a base de cacao y eucalipto, y el otro, que es solo cacao, viene con y sin colores.

5. Rímel. La modelo Micaela Aracena usa la máscara para pestañas elaborada con almendra quemada, aceite de ricino y vitamina E.

Componentes naturales

1. Los rímeles vienen en negro, gracias a la almendra quemada, y también habrá en marrón. Los violetas y rojos son de los gloss labiales.

2. Mezcla de mantecas para toda la piel que se asimilan a las cremas, pero sin conservantes.

3. Los exfoliantes y las sales minerales son de arcilla, además de aceites relajantes para las últimas.

4. La pasta dental está elaborada con bentonita (arcilla de los bordes de los volcanes) por tener ciertas cantidades de calcio y con salvia para tratar la gingivitis.