Como ya hizo en 2017 con el modelo 3310, la fabricante HDM Global destacó en el Congreso Mundial de Móviles (MWC), que se celebra en Barcelona, gracias a la nostalgia: lanzó el remozado Nokia 8110, que se hiciera famoso por su tapa deslizable.
Conocido como el ‘banana phone’ por su característico color amarillo, la curvatura de la tapa al deslizarse y por aparecer en la icónica película Matrix con su carcasa negra, el modelo regresó con características novedosas, pero sin perder las características que lo hicieron famoso, según detalla el diario español El País.
La nueva versión del equipo, que se lanzó originalmente en 1996, incluye conectividad 4G y una pantalla a colores de 2,4 pulgadas, con una resolución de 240 x320 píxeles, detalla infobae.com.
El teléfono mantiene el interfaz del modelo primitivo con la pantalla deslizante para responder y finalizar las llamadas, además de aquel giro tipo helicóptero sobre su eje. También incluye una versión renovada del íconico juego Snake, el de la serpiente que recorre la pantalla, explica El País.
Además integra un procesador de dos núcleos, memoria RAM de 512 MB y almacenamiento interno de 4GB. Tiene además conectividad LTE, wifi, bluetooth, entrada de audios Jack 3,5 mm y microUSB. La cámara es de 2 MP y la batería, de 1.500 mAh, puede durar hasta 20 días en modo espera, algo impensable en la telefonía de alta gama y última generación, según Infobae.
Cuando salió al mercado servía para llamar y mandar SMS y si bien no tiene Android, cuenta con un sistema operativo propio que le permite el acceso a Facebook, Twitter y al buscador de Google. Y la empresa anunció que pronto se podrían integrar otros servicios, ya que el teléfono tendrá una tienda de aplicaciones propia. Sin embargo, el equipo no permite aún el acceso a WhatsApp, rey de la mensajería instantánea.
Encuentre la información completa en la edición impresa de La Razón. (28/02/2018)