Desde el jueves, el Festival Internacional de Teatro de La Paz (Fitaz) 2018 ofrecerá un menú formado por 40 obras, las cuales van a servirse en 66 funciones, programadas en 15 espacios de la ciudad, de teatros a calles.
Incluso el mismo jueves se tendrán presentaciones, a partir de las 10.00, cuando se presentarán simultáneamente las piezas Barreras, de la compañía española Iñaky Mata, y En busca del Guardián de las Begonias, de Teatro Grito de La Paz.
La primera se podrá ver en el atrio del Palacio Consistorial (calle Mercado) y la segunda estará en la Carpa Kusisiña (Plaza Mayor, San Francisco, escenario exclusivo para piezas infantiles que participan los 11 días de festival).
Las entradas ya se encuentran a la venta. Las de los escenarios municipales —Teatro Alberto Saavedra Pérez y de Cámara (calle J. Sanjinés casi Indaburo)—, además de Teatro Nuna (c. 21 de Calacoto 8509), se pueden adquirir mediante la plataforma digital de SuperTicket y en sus agencias (La Chiwiña, en San Miguel; Multicine, en la avenida Arce; y en la agencia central, en la Plaza del Estudiante). Los espacios alternativos venden las entradas en sus mismas instalaciones.
Esto implica que hay teatro para todo bolsillo, desde presentaciones gratuitas —como las de la Carpa Kusisiña y las funciones en la calle— hasta las entradas más caras en teatros, a Bs 60.
No existe una temática central, el evento es muy grande y hay para todos los gustos. Sin embargo, realizadores y organizadores se percataron de que la reflexión sobre la violencia social está presente en varias propuestas escénicas.
Espere…
“Este año tenemos piezas que se enfocan en distintos aspectos de esta problemática. Desde la que afecta a mujeres hasta las que se ejerce contra uno mismo”, asegura Mabel Franco, jefa de la Unidad de Espacios Escénicos de la Alcaldía de La Paz.
Una de éstas es Animales domésticos, obra que ganó en 2017 el Concurso Municipal de Teatro Raúl Salmón de la Barra en las categorías Mejor Obra, Dirección (Andrea Riera), Actuación (Piti Campos) y Escenografía (Gonzalo Callejas y Alice Guimaraes).
La pieza es un monólogo en el que se analiza y denuncia la violencia contra la mujer. Ésta es el resultado de una investigación de campo realizada por Campos, Guimaraes y Riera.
“Nace de esa sensación de impotencia que sentía al leer las estadísticas de feminicidos. Esa furia ante la realidad de que matar a una mujer ya es algo normal”, clama la actriz chuquisaqueña.
El director de Chancho, Ariel Muñoz, considera que esta coincidencia se debe a que los artistas utilizan el teatro para poder manifestar sus preocupaciones e indignaciones a la mayor cantidad de personas posibles. “Nuestro teatro es también nuestra plataforma para denunciar”, asegura.
Para la directora y actriz Erika Andia, quien junto al elenco Kory Warmis presenta Deja Vu, admite que es imposible abstraerse de la realidad y que el escenario es un espacio ideal para poder manifestarse y revelar situaciones. La pieza fue escrita por Freddy Chipana, con base en las vivencias de las mismas actrices del elenco.
“Es una realidad de cada día. Con el teatro podemos contar nuestras historias”, afirma Andia.