Decenas de miles de personas se congregaron en las calles de una ciudad en India el lunes tras la muerte del líder, de 111 años, de una secta religiosa hindú conocida como «el Dios ambulante».
Shivakumara Swami era la cabeza de Sree Siddaganga Mutt, un monasterio influyente que dirige cientos de escuelas en el estado de Karnataka.
Su cuerpo, que estaba envuelto en una túnica de azafrán y guirnaldas de flores, fue llevado alrededor de Tamakuru, una localidad cerca de Bangalore, rodeado por una multitud de seguidores. El Primer Ministro Narendra Modi estaba entre aquellos que fueron a brindar sus respetos al difunto el lunes en un hospital local.
«Swami vivía por la gente, especialmente por los pobres y vulnerables. Se dedicó a aliviar males como la pobreza, el hambre y las injusticias sociales» publicó Modi en su cuenta de Twitter.
«Representa lo mejor de nuestras tradiciones sobre servicio misericordioso, espiritualidad y protección de los derechos de los menos privilegiados» agregó.
Líder de oposición, Rahul Gandhi, ofreció sus condolencias y describió la muerte del líder religioso como un evento que «deja un vacío espiritual» en el país.
Las instituciones educativas establecidas por el monasterio de Swami otorgan refugio, comida y educación para estudiantes en Karnataka. (21/01/2019)