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En el Óscar de Cuarón, «Green Book» se lleva el premio mayor

El cineasta mexicano Alfonso Cuarón ganó este domingo tres premios de la Academia por su aclamado drama autobiográfico «Roma», pero «Green Book» impidió que la celebración fuera completa al llevarse el premio a mejor película.

La polémica cinta sobre el viaje del célebre pianista negro Don Shirley y su chófer blanco Tony «Lip» Vallelonga por el sur de un Estados Unidos en la década de 1960, en plena segregación, se llevó el Óscar a mejor película.

«Es una historia sobre amor, sobre amarnos los unos a los otros a pesar de nuestras diferencias y encontrar la verdad sobre quienes somos», dijo el director de «Green Book», Peter Farrelly, al recibir la estatuilla.

«Roma» era una de las ocho nominadas a mejor película, una categoría que hasta ahora ninguna producción hablada en un idioma distinto del inglés ha ganado.

Este domingo, en unos Óscar que celebraron la diversidad, este triunfo hubiera terminado de cambiar la historia.

Pero de cualquier forma el balance es extremadamente satisfactorio para este filme en blanco y negro, hablado en español y mixteco. De 10 nominaciones, Cuarón salió triunfante en tres: mejor director, fotografía y filme «extranjero».

«Quiero agradecer a la Academia por reconocer un film centrado en una mujer indígena, una de los 70 millones de trabajadores domésticos en el mundo sin derechos laborales, un personaje que históricamente ha sido relegado en el cine», dijo Cuarón al recibir de manos de su compatriota Guillermo del Toro el premio por la dirección.

«Como artistas nuestro trabajo es mirar adonde otros no lo hacen. Esta responsabilidad se vuelve mucho más importante en tiempos en los que nos dicen que apartemos la mirada».

«Roma» relata la historia de las dos mujeres que marcaron la infancia del propio director: su madre, en pleno proceso de separación de su marido, y una joven empleada doméstica de origen indígena, embarazada tras sus primeras experiencias sexuales.

Es un profundo retrato de los conflictos y jerarquías sociales del turbulento México de los años 70.

Netflix gana igualmente sus primeros óscares en categorías importantes. El gigante del streaming tiene muchos detractores por su esquema de privilegiar la distribución en internet y de forma muy limitada en las salas de cine.

«Gracias Queen»

El palmarés del Óscar cerró con cuatro estatuillas para «Bohemian Rhapsody», incluida la que recibió Rami Malek por su encarnación del líder de la banda Queen Freddie Mercury.

«Gracias Queen. Gracias a ustedes por ser, por permitirme ser la parte más pequeña de su fenomenal y extraordinario legado. Estaré siempre en deuda con ustedes», declaró un emocionado Malek a Brian May y Roger Taylor, que en el escenario abrieron la gala acompañados por la voz de Adam Lambert.

La película ganó igualmente por edición y mezcla de sonido y edición cinematográfica.

«Green Book» se llevó tres: guión original y actor de reparto para Mahershala Ali, que se sentó como Don Shirley en el asiento trasero del vehículo conducido por Viggo Mortensen como Vallelonga.

«Solo tratar de capturar la esencia del doctor Shirley me llevó a mis límites, lo que fue el reflejo de la persona que era y la vida que vivió, y le agradezco», dijo Ali, que había ganado en la misma categoría en 2017 por «Moonlight».

Una sorpresa fue el triunfo de Olivia Colman en la categoría a mejor actriz, que los «oscarólogos» daban por seguro a Glenn Close.

Regina King fue premiada por su parte como mejor actriz de reparto por «If Beale Street Could Talk», que había recibido tres nominaciones.

«Español en los Óscar»

La 91 edición del Óscar, que por primera vez en 30 años no tuvo anfitrión, tuvo mucho español.

«Muchas gracias a Libo», dijo Cuarón en referencia a la niñera en la que inspiró la historia. «Muchas gracias a México y sobre todo, muchas gracias a [mis hijos] Jonás, Bu y Olmo».

Diego Luna, que se encargó de presentar a «Roma» como nominada, celebró: «Ya se puede hablar español en los Óscars», «ya nos abrieron la puerta y nadie nos saca».

«No hay fronteras, no hay muros que frenen el ingenio y el talento», expresó el español Javier Bardem al presentar el premio de película extranjera. «En cada región de cada país, en cada continente del mundo, hay historias que nos conmueven y esta noche celebramos la excelencia y la importancia del idioma de diferentes países».

Y la comediante Maya Rudolph, que anunció junto a Amy Poehler y Tina Fey el primer premio, dijo, en inglés, que «México no va a pagar por el muro» que propone Donald Trump en la frontera.

El veterano director Spike Lee precisamente aprovechó el discurso por su primer Óscar, por guión adaptado, para hablar de su antepasados esclavos y del escenario político, muy presente en su película.

«Las presidenciales del 2020 están a la vuelta de la esquina, vamos a movilizarnos, estar del lado correcto de la historia. Hagamos la elección moral entre amor y odio», dijo entre aplausos este detractor del presidente republicano Donald Trump.

«Pantera negra», la taquillera producción de Marvel sobre un superhéroe negro se impuso en las categorías de vestuario, diseño de producción y banda sonora.

Otro superhéroe, «Spider-Man: Un nuevo universo» se quedó con el Óscar a la mejor película animada.

«Shallow», de Lady Gaga, le dio el primer Óscar a «Nace una estrella», nominada también a mejor película.