La Poopó recupera el rock al ritmo de la banda
Cuando Témpano y la Poopó se unen son una dinamita musical. El grupo de rock planea volver a los escenarios en las fiestas de Gran Poder.
Para José Pepe Huarachi los clásicos del rock son parte de su vida. Los conciertos de su grupo Témpano, fusionados con los bombos y platillos de la Poopó, regresarán a los escenarios para reposicionar el género que marcó su juventud y su carrera.
Cuando Témpano y la Poopó se unen son una dinamita musical. El show empieza con el rugido de la Harley Davidson 67 de Huarachi, al pie del escenario. Los trombones sueltan sus sonidos al ritmo del éxito ochentero de The Wall de Pink Floyd. Las guitarras se unen a los bombos y platillos. Entonces, la fiesta comienza con más de 150 músicos interpretando temas de rock.
En el escenario, el músico agarra el micrófono e interpreta las canciones que marcaron su juventud y que lo convirtieron en un “artista popular”. Temple of the king, We will rock you o Corazón espinado son parte del repertorio al que los instrumentos de banda le dan un toque de distinción y magnitud.
“Este proyecto —que se repetirá en Gran Poder— nació gracias a la iniciativa de Abel (Gonzales), director de la Poopó. Tras muchos días de ensayo finalmente pudimos presentar un concierto con clásicos del rock”, recuerda el fundador de Témpano.
La primera vez que la Intergaláctica Poopó y el grupo de metal compartieron un escenario fue en 2016, en la plaza San Francisco. Sin embargo, el show que Pepe más recuerda es el de Carnaval de 2018 cuando en la avenida Cívica de Oruro brindaron un concierto de más de una hora. “Estremeció y shockeó” a los asistentes.
“A la gente le gusta nuestra energía y manera de vivir la música porque dejamos todo en el escenario. Estamos abriendo nuevamente la senda del rock, un género que poco a poco fue perdiendo fanáticos que se decantan por escuchar más la cumbia”.
La fusión de las bandas creció de tal forma que el espectáculo es requerido en matrimonios y en recepciones previas a la Festividad del Gran Poder. “Hasta me piden que dé vueltas a la novia en mi moto”, ríe el cantante.
La particularidad de sus presentaciones causó, según el cantante, que muchos grupos los imiten, “esto significa que lo estamos haciendo bien”.
La Harley Davidson 67 está lista para las presentaciones. Es más, con la Poopó la química musical está intacta y se presta para mezclar instrumentos… para el beneficio del espectáculo. Después de todo, afirma, el rock nunca muere… solo se transforma. (20/03/2019)