“Tres Mosqueteras” sobre ancas tienen una segunda oportunidad para vivir. El trío de ranas gigantes del lago Titicaca fue rescatado de ser licuado en una feria de El Alto y ahora está listo para vivir en un acuario del zoológico de La Paz.

La administradora del refugio, Andrea Morales, explicó a La Razón que la idea de habilitar un espacio para conservar esta especie —que es la más grande del mundo, porque mide unos 30 centímetros— surgió de la institución Iniciativa Anfibia de Bolivia, que es liderada por el biólogo Arturo Muñoz, especialista en ranas.

“La rana gigante del lago Titicaca está en un estado de amenaza crítica, porque existen tres factores que no la dejan sobrevivir: primero, la contaminación en esas aguas; segundo, la venta para la preparación de jugos y ancas de rana, y tercero, un hongo que afecta a todas las ranas de Latinoamérica”, detalló Morales.

Explicó que la idea del refugio es adquirir experiencia en la cría de esta especie (cuyo nombre científico es Telmatobius culeus) para luego hacer actividades educativas y que la gente la conozca. “Controlan que no se eleve la población de los mosquitos, escarabajos y otros insectos que pueden llegar a ser negativos para la salud humana”.

El acuario será inaugurado en el marco del Día Mundial de las Ranas, que se conmemora el último sábado de abril. ¿Qué aprenderán las personas que visiten este espacio? Morales dijo que entenderán cómo es físicamente esta especie de anfibios y cómo deberían vivir.

Contó la historia de las “Tres Mosqueteras”, como las nombraron porque lucharon para sobrevivir. Dos de ellas fueron rescatadas por la Policía Forestal y de Medio Ambiente (Pofoma) de La Paz y la última por un señor. Iban a ser licuadas en una feria de El Alto.

Hay otras 26 en tratamiento para llevarlas al acuario. “Algunas son ranas remojadas en agua de pila, esto es como si a nosotros nos tuvieran en un lugar contaminado. Las rescatadas del lago están infectadas con el hongo Batrachochytrium dendrobatidis y el proceso para curarlas dura unos 40 días”.

Relató que les enseñaron a comer lombrices y tardaron seis meses en asemejar el agua del acuario al del Titicaca. “Nos costó bastante”. Ahora las tres están listas para vivir en su nueva casa. (27/04/2019)

“Tres Mosqueteras” sobre ancas tienen una segunda oportunidad para vivir. El trío de ranas gigantes del lago Titicaca fue rescatado de ser licuado en una feria de El Alto y ahora está listo para vivir en un acuario del zoológico de La Paz.

La administradora del refugio, Andrea Morales, explicó a La Razón que la idea de habilitar un espacio para conservar esta especie —que es la más grande del mundo, porque mide unos 30 centímetros— surgió de la institución Iniciativa Anfibia de Bolivia, que es liderada por el biólogo Arturo Muñoz, especialista en ranas.

“La rana gigante del lago Titicaca está en un estado de amenaza crítica, porque existen tres factores que no la dejan sobrevivir: primero, la contaminación en esas aguas; segundo, la venta para la preparación de jugos y ancas de rana, y tercero, un hongo que afecta a todas las ranas de Latinoamérica”, detalló Morales.

Explicó que la idea del refugio es adquirir experiencia en la cría de esta especie (cuyo nombre científico es Telmatobius culeus) para luego hacer actividades educativas y que la gente la conozca. “Controlan que no se eleve la población de los mosquitos, escarabajos y otros insectos que pueden llegar a ser negativos para la salud humana”.

El acuario será inaugurado en el marco del Día Mundial de las Ranas, que se conmemora el último sábado de abril. ¿Qué aprenderán las personas que visiten este espacio? Morales dijo que entenderán cómo es físicamente esta especie de anfibios y cómo deberían vivir.

Contó la historia de las “Tres Mosqueteras”, como las nombraron porque lucharon para sobrevivir. Dos de ellas fueron rescatadas por la Policía Forestal y de Medio Ambiente (Pofoma) de La Paz y la última por un señor. Iban a ser licuadas en una feria de El Alto.

Hay otras 26 en tratamiento para llevarlas al acuario. “Algunas son ranas remojadas en agua de pila, esto es como si a nosotros nos tuvieran en un lugar contaminado. Las rescatadas del lago están infectadas con el hongo Batrachochytrium dendrobatidis y el proceso para curarlas dura unos 40 días”.

Relató que les enseñaron a comer lombrices y tardaron seis meses en asemejar el agua del acuario al del Titicaca. “Nos costó bastante”. Ahora las tres están listas para vivir en su nueva casa. (27/04/2019)

Bolivia no participará en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. La Cámara Boliviana del Libro responsabiliza al Ministerio de Culturas y Turismo por la decisión. La entidad señala que se harán esfuerzos por otros eventos.

La Feria del Libro de Buenos Aires es el evento literario más importante de la región. Desde los años 90, según datos oficiales, más de un millón de visitantes caminan por sus pasillos. En 2018 fueron 1,2 millones de personas al evento.

No solo eso. Allí acudieron escritores eximios, como los premios Nobel Mario Vargas Llosa y John Maxwell Coetzee (en 2018). Para 2019 confirmaron Arturo Pérez Reverte y Rosa Montero, entre otros.

El director institucional y cultural de la Fundación El Libro de Argentina, Oche Califa, explicó a La Razón: “Nosotros gravitamos mucho en el negocio del libro, especialmente en la región. Para los países inmediatos es la oportunidad de contactar a profesionales del mundo.

Difícilmente la mayoría de estos profesionales (editores, agentes literarios, libreros, distribuidores, bibliotecarios) que arriban de lugares distantes, luego se trasladarán a otras ciudades de la región. El momento y el lugar para armar una agenda es Buenos Aires”.

Ahora, como en 2017, Bolivia perderá esta vitrina. Johnny Guerreros, jefe de Industrias Culturales del Ministerio de Culturas y Turismo, dijo: “La Cámara del Libro y el Ministerio de Culturas decidieron prepararse para la Feria del Libro de Guadalajara (México) y atender nuevas ferias en el Perú. Asimismo en la reunión que se sostuvo con varios representantes de la Cámara del Libro se definió que se debe trabajar con premura en la estrategia de fortalecimiento al fomento a la lectura dando curso a la Ley del Libro y la Lectura Óscar Alfaro”.

La presidenta de la Cámara Boliviana del Libro, Ana María Justiniano de Artigas, retrucó la versión estatal: “Lo que falló es de la parte del Ministerio de Culturas, porque el interés de los asociados continúa. El problema es que algunos son pequeños y no pueden pagar los 35.000 bolivianos que pidieron para el stand”.

Los interesados, los escritores, lamentaron la decisión. Wilmer Urrelo (Premio Nacional de Novela 2006) dijo: “A mí me parece una vergüenza; una pérdida enorme, teniendo en cuenta lo inmenso que es la Feria del Libro de Buenos Aires. El Ministerio debe comprender que esos espacios son importantes, no se puede desperdiciar ninguno y más teniendo en cuenta cuál es la presencia de Bolivia, como país, ahora. Aún hay mucha curiosidad y también sorpresa por la alta calidad literaria del país”.

Rodrigo Urquiola (premio Franz Tamayo 2017) añadió: “La ausencia de Bolivia en la feria más grande de Sudamérica es un gran desacierto. Con lo que cuesta, para los escritores nacionales, salir de nuestras montañas, cerrarnos puertas como ésta es tirar a la basura buenas oportunidades de encontrar nuevos lectores y editores y de hablar sobre nuestra literatura”. (18/04/2019)