Icono del sitio La Razón

Profesor es coleccionista de ‘El Quijote de la Mancha’

En la sala de su casa, el profesor Óscar Salvatierra muestra libros, revistas, pinturas y recuerdos de su novela preferida: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra, que le llevó incluso a ganar un reconocimiento internacional.

Nacido hace casi seis décadas en el municipio de Challapata (Oruro), Óscar eligió la docencia influido por sus maestros del colegio Ricardo Beni Moro. Pero no fue sino hasta que emigró a La Paz cuando conoció al Quijote.

No fue un libro lo que le llamó la atención, sino un cenicero con la figura del Caballero de la Triste Figura. “Ese Quijote es el primero que vi y me gustó”. Como todos, conocía la existencia de la novela, aunque nunca la había leído.

La novela de Cervantes, publicada en 1605, es la obra más leída en el mundo después de la Biblia, que versa sobre Alonso Quijano, un hidalgo pobre de la Mancha que, de tanto leer novelas de caballería, enloquece.

Hace 20 años, el maestro fue al extinto Pasaje Huarina —que se encontraba al lado del mercado Lanza— y adquirió su primer ejemplar, una edición mexicana de tapa verde que aún guarda.

Consciente de que el personaje y la novela son difíciles de conseguir, no cejó en la tarea de obtener todo lo relacionado con el personaje de Cervantes. Por ello, en la actualidad tiene al menos 20 ediciones distintas de la novela.

Además posee varias pinturas que cuelgan en sus paredes y al menos 80 figuras de distinto tamaño y material que están acomodadas en todos los rincones de la sala de su vivienda.

“Es un coleccionista compulsivo. Busca en tiendas o lugares donde le dicen que hay alguna figura o un libro. Por ello, incluso hace renegar un poco a mi mamá”, cuenta Carla Salvatierra, hija del director de la Unidad Educativa República de Ecuador.

Esa pasión la contagió no solamente a sus dos hijos —a quienes compró ediciones ilustradas de la obra cuando eran niños—, sino también a maestros y estudiantes cuando era director del Colegio Nacional Simón Bolívar.

“Un poco contra viento y marea” —porque debió pelear contra algunas posturas conservadoras—, Óscar organizó hace dos años una exposición de El Quijote en la plaza de San Pedro, en la que “involucró” a todas las materias.

Por ejemplo, en matemáticas se trabajó con las estadísticas, como cuántas ediciones fueron publicadas y en cuántas lenguas fue traducida hasta el momento.

En física, los alumnos explicaron el mecanismo por el que se mueven los molinos de viento; en artes plásticas, hicieron dibujos y pinturas; mientras que en biología, prepararon los platos que comían el Quijote y Sancho Panza.

Con esa experiencia, Óscar y los profesores Jhenny Tapia, Isaac Machicado, Yenny Cortez y Lourdes Torrico presentaron un proyecto al Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE), de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

De entre 747 proyectos de 18 países de Iberoamérica, “don Quijote de la Mancha en sus diversas facetas y áreas” logró dos de las tres menciones honoríficas en la categoría de proyectos educativos con el uso de recursos innovadores.

“Es un personaje que tiene mucho de humano, un poco de loco, que pelea con molinos de viento y da consejos sabios a Sancho Panza”. Así es también Óscar. (29/04/2019)