En La Paz, 5 templos tienen más de dos siglos
Los templos de Chirca, Rosa Pata, Ocobaya, Mohoza y Yaco tienen 219, 231, 279, 318 y 401 años de antigüedad, respectivamente. Son joyas de adobe de las provincias Sud Yungas, Inquisivi, Gualberto Villarroel y Loayza del departamento de La Paz.
La Dirección de Culturas del Gobierno Departamental de La Paz elaboró publicaciones sobre las cinco iglesias que son parte de los 23 bienes declarados como patrimonio cultural material del departamento paceño. La entidad publicó detalles históricos y arquitectónicos en expedientes técnicos a los que accedió La Razón.
El primero es el Templo de Chirca. La comunidad tiene el mismo nombre de la capilla que existía desde 1548, pero la iglesia fue reconstruida en 1800, pues el poblado sufrió un terremoto que acabó con todo, incluido el templo donde estaba la imagen de la Virgen de Natividad que fue traída de España. Es considerado el segundo Santuario de La Paz, porque el primero es Copacabana.
Templo de Chirca en la provincia Sud Yungas
Su portada de ingreso da paso a los amplios jardines donde hay una fuente de agua, una glorieta, una estatua que representa a los peregrinos y una capilla de velas.
En los expedientes técnicos en los que trabajaron tres arqueólogos y tres arquitectos, especifica que el mantenimiento y conservación fue cubierto por los devotos. Pero aun así sufre patologías por el factor climatológico, las lluvias y la constante humedad.
La segunda joya arquitectónica es el Templo de Rosa Pata, que se encuentra situado en la comunidad del mismo nombre, en el municipio de Chacarilla en la provincia Gualberto Villarroel. Se construyó en 1788, de acuerdo con documentación proporcionada por la comunidad.
Está rodeado por un gran espacio amurallado y tiene capillas más pequeñas en los extremos. Éstas tenían el fin de servir de descanso al santísimo sacramento en las procesiones, además eran usadas para adoctrinar a los feligreses en grupos separados.
Tiene un elemento arquitectónico religioso de gran contenido simbólico, ya que sus pinturas y murales son elementos muy característicos del barroco andino.
CONSERVACIÓN. Su estado de situación es regular, porque aún mantiene su estructura en buenas condiciones. Además, la cubierta actual del templo de teja colonial ha permitido que el deterioro se profundice ya que la estructura original de madera estaba diseñada para soportar un peso inferior como el de la paja y el barro, ahora está con teja colonial.
El tercero es el templo de Ocobaya, que se encuentra situado en la comunidad del mismo nombre, en el municipio de Chulumani, en la provincia Sud Yungas. Su construcción data del año 1740; en su interior destaca un altar de estilo barroco.
Templo Ocobaya de la provincia Sud Yungas
El mantenimiento está a cargo de un comité de la comunidad; aunque está afectado con la humedad por filtraciones de agua, erosión por factores ambientales y acumulación de polvo que ensucia el elemento arquitectónico.
También existen ligeras deformaciones en los muros, grietas, fisuras y desprendimientos de material especialmente en los pisos.
El templo de Mohoza es el cuarto, fue construido en 1701. La comunidad, que lleva el mismo nombre, era una de las comarcas más antiguas de la provincia Inquisivi, fundada por los jesuitas a finales del siglo XVII y su capilla es un legado de este hecho.
Templo de Mohoza en la provincia Inquisivi
A pesar de la antigüedad, la conservación es regular, según detalla su expediente técnico. Especifica que el deterioro es debido al paso del tiempo. La nave presenta fisuras, rajaduras y pérdida de revoque en sus muros.
Además, por efecto de chorreras al interior se produjo erosión en la parte baja de los muros y se puede observar desprendimiento de cielo falso. Los arqueólogos y arquitectos sugieren que lo más adecuado sería inspecciones periódicas para la evaluación del estado de conservación.
Por último, el quinto y el más antiguo de los templos es el de Yaco, que se encuentra situado en el municipio que tiene el mismo nombre de la capilla, en la provincia Loayza. Su construcción duró más de dos décadas y fue estrenado el 2 de febrero de 1618.
Templo de Yaco en la provincia Loayza
Su portada principal es de estilo barroco mestizo, tallada totalmente en piedra. Otra característica son las monumentales torres campanario que se alzan a ambos lados de la nave y que refuerzan su aspecto monumental.
En el interior aún se conservan piezas de valor histórico como el altar, el púlpito de estilo barroco y una gran cantidad de imágenes que son parte de su retablo.
Los cinco templos antiquísimos reflejan la habilidad de los comunarios de provincias paceñas, son joyas de barro y piedra.