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La Casa del Moreno, en Villa Ingenio

El Alto era reconocido por ser territorio de Iron Man… hasta el domingo cuando se inauguró el Salón Ingenio, que también es conocido como la Casa del Moreno. El dueño es, obviamente, un folklorista que sueña con ver más construcciones parecidas.

La cabeza del achachi moreno mide seis metros y observa impávida desde las alturas. Por una comisura de sus gruesos labios sostiene una pipa, mientras que sus ojos lucen desorbitados y saca la lengua por entre la barba. Abajo de la careta están las calles soleadas, pero frías de Villa Ingenio.

Toda esta creación es un grito a favor de la cultura del país. “Primeramente es nuestra cultura de Bolivia lo que queremos mostrar… esta nuestra cultura que muchos países quieren llevarse y hemos pensado, ¿cómo defender lo nuestro? Con un achachi moreno”, manifestó Cirilo Gonzales, dueño del local.

La construcción se levantó en tres años y costó, aproximadamente, $us 300.000. Para erigir aquella máscara gigante, Gonzales recibió el aval de su familia.

Lo de la careta se decidió a último tiempo. “Al principio no teníamos la idea del moreno, era otro el proyecto, pero había que ser consecuente con el momento, porque apareció Iron Man”, dijo Víctor Daniel Paz, encargado de la obra, quien tuvo un socio en su trabajo, Willy Chura. El responsable del achachi en fibra de vidrio fue Juan García Guzmán.

Paz y Gonzales buscaron a un “ser” capaz de enfrentar al Iron Man; pero querían algo boliviano. Así nació la Casa del Moreno, con un salón colorido que puede recibir a unas 700 personas.

No es la única obra con estas características. Una careta de diablo gigante (de ocho metros) también está a punto de darse a conocer, pasa lo mismo con un kusillo inmenso… cuenta Paz, aunque prefiere guardar detalles.

Hoy, el reinado de salones Iron Man, transformers y cholets, tiene un rival, un rival folklórico.