Jorge Mansilla Torres enfrentó con versos a las dictaduras. Era fuerte con el micrófono y nunca bajó el tono en sus textos de opinión. Tuvo un infarto cerebral y su salud quedó vapuleada. No puede moverse bien ni hablar, pero no deja de escribir.
Ante un panorama casi desolador, la fuerza del poeta sale a la luz. “Hay Coco Manto (como se lo conoce) para rato”, asegura, optimista, Pablo Mansilla, el último hijo del escritor llallagüeño de En verso y en directo.
Tiene razones para no perder la entereza. “Estamos por publicar un nuevo libro de poesía minera que nos pidió el ministro de Trabajo, Milton Gómez. Esperamos que salga este año, ya estoy con los primeros borradores”. Confiesa que su papá “tiene proyección a futuro, a pesar de haber sufrido un infarto cerebral y eso mermó sus capacidades. Vamos a rehabilitarlo y seguiremos adelante”.
Es más, para julio está programada la presencia de Coco Manto en el Centro Simón I. Patiño junto a 10 poetas del país. “Su participación será una diferente e interesante. Es lo que se viene”.
Desde la enfermedad del poeta, Pablo se convirtió en su vocero. Relata que su padre siempre fue una persona activa que dormía pocas horas. “Siempre desvelado y preocupado, leyendo y ayudando a que propios y extraños conocieran la realidad de su país”.
Hace un año y medio que radica en el valle. Según Pablo, Coco Manto aún tiene muchas cosas por hacer y obras que mostrar. Por ejemplo, está lista la presentación del libro Mantología, en la ciudad de La Paz. También se prevé publicar libros de cuento sobre su pueblo natal y otro de poesía que están guardados y que forman parte de la “poesía testimonial”. Este trabajo pretende dar a conocer sucesos históricos como las masacres en las minas y las luchas sociales en las calles, allá por la década del 70.
Desde sus 16 años, Coco Manto incursionó en el periodismo, como locutor en radio Pío XII. Allí fundó otras radioemisoras mineras. Escribió 14 libros y siete discos reflejan su poesía. En 1983 grabó el disco Sequía para recaudar fondos y combatir la falta de agua en el norte de Potosí. “Fue la primera vez que se escuchó en México los sonidos originarios de Bolivia”, recordó Pablo.
Fue embajador del país en México. “Democratizó la estructura elitista de la diplomacia convencional, resignada a ir a cócteles o a algún evento el 6 de agosto. Había desvinculación con la comunidad, cuando entró mi padre había mucha energía, expectativa y hubo cambios. En su gestión se hizo el primer apthapi y se explicó lo importante de la comida, de compartir, comer con la mano porque esa era la temperatura de la comida. La burguesía de bolivianos en México estaba espantada, pero logró sacar la embajada del edificio y la llevó a las calles”.
El poeta —nacido hace 79 años en el poblado minero de Llallagua (Potosí)— se esfuerza por recuperar fuerzas. Va a terapias y las letras son un motivo para seguir adelante. Su hijo confiesa que, a veces, aún logra escribir un verso.
TRAYECTORIA
1.- Locutor. A sus 16 años incursionó como locutor de noticias en radio Pío XII. El potosino, nacido en Llallagua, luchó junto con su pueblo contra las dictaduras.
2.- Poeta y escritor. Sus poemas testimoniales, reflejan parte de la historia del país. Fue periodista en diarios del país, Perú y México. Hasta diciembre tenía una columna de opinión en La Razón.
3.- México. Fue Embajador de Bolivia en México. Su trabajo permitió acercar al Gobierno con la comunidad boliviana y cambiar la diplomacia.
Sus amigos abren cuenta
A la enfermedad de Jorge Mansilla Torres se sumó un problema de salud en Marta Salinas de Mansilla, esposa del conocido poeta, escritor, locutor de radio y periodista. Por esta razón, sus amigos acordaron ayudarlo a través de aportes voluntarios, refiere el escritor Ramón Rocha Monroy en su cuenta de Facebook.
“Coco y Marta, pero también Mariel y Pablo (hijos), precisan de la ayuda de los amigos y han abierto una cuenta solidaria a nombre de Jorge Mansilla y Marta Salinas de Mansilla en el Banco Unión N° 10000027418313”, escribió Rocha Monroy en la red social. En 10 horas, el mensaje fue compartido 29 veces y al menos una decena de personas respondió al pedido de cooperación.
Rocha Monroy dio algunos datos más. “Martita Salinas, compañera de Coco, sufrió un aplastamiento de vértebra y todavía está hospitalizada luego de una intervención”, Explicó que, tanto las terapias para Coco y la recuperación de su esposa “están agotando el presupuesto de los esposos, pero también de los hijos, Pablo y Mariel, Mariel y Pablo”.