La Casa de Murillo está en riesgo por filtraciones
La infraestructura del repositorio tiene más de dos siglos en pie. Ahora, debido al remojo de paredes está en peligro. Ambientes quedaron inutilizables y en los que aún se mantienen objetos en exhibición funcionan artefactos especiales para extraer la humedad y evitar el deterioro de la casa.
Diferentes ambientes del Museo Casa de Murillo (calle Jaén N° 790) quedaron completamente inutilizables debido a filtraciones de agua. Miembros de la Alcaldía inspeccionaron el inmueble contiguo, donde se originaría la humedad. Se teme un derrumbe.
La infraestructura del repositorio tiene más de dos siglos en pie. Ahora, debido al remojo de paredes está en peligro. Ambientes quedaron inutilizables y en los que aún se mantienen objetos en exhibición funcionan artefactos especiales para extraer la humedad y evitar el deterioro de la casa.
“Hemos encontrado salas totalmente humedecidas y en las que están siendo utilizadas en este momento, se han instalado aparatos que absorben la humedad. En una noche llegan a absorber más de 30 centímetros de agua”, informa el concejal Pedro Susz.
Alarmada, la autoridad edil instruyó que se averiguara de dónde provenía la filtración y, al parecer, viene del inmueble contiguo a la parte afectada. La construcción es también una vivienda patrimonial, denominada Casa Fortunata Aramayo.
La fachada —que da a la calle Sucre— muestra cierto paso del tiempo, sin embargo, el interior revela cuánto han afectado los siglos a este inmueble de dos pisos que rodean lo que fuera un patio colonial. Un derrumbe de dos habitaciones del piso superior cubre lo que servía como lugar de paso.
- Humedad. Una pared del Museo Casa de Murillo, cubierta por manchas. Arriba a la derecha, un extractor con agua. Foto: Álvaro Valero
“Luego de conversar con algunas personas que viven allí—aunque pareciera, por el estado del lugar, que nadie podría vivir ahí—, hemos constatado que ese inmueble patrimonial de categoría B está prácticamente derrumbado en un 60 o 70%. Por supuesto, eso hace que toda la lluvia y la humedad que se acumula en ese predio contiguo, que está absolutamente pegado a una de las partes laterales de la Casa de Murillo, se filtre hacia el museo”.
La Casa Fortunata Aramayo todavía alberga no solamente a una familia, sino a varias. Si bien partes del inmueble son poco seguras, otras parecen ser aptas para habitarse y no tienen rastros visibles de filtraciones por las paredes. El origen de la humedad parece ser el agua de lluvia que se estanca en el patio derruido que viaja por el piso y a través de grietas en la construcción privada.
“Todavía no hemos hecho un estudio. Pero es de una obviedad absoluta. No solamente hay grietas enormes en los muros que se ven, incluso desde la calle, por las cuales se filtra toda la lluvia que cae sobre ese inmueble, adicionalmente hay aguas estancadas en parte del sector que ya se ha derrumbado y esas aguas, como se trata de tierra sobre la cual está levantado ese inmueble, son los que se filtran a la Casa de Murillo”, indica el expresidente del Concejo.
La preocupación inicial de esta autoridad del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz de-sembocó en una alerta que advierte que hay posibilidades de que la Casa Fortunata Aramayo termine de derrumbarse, afectando no solamente al repositorio de la Jaén, sino amenazando la vida de los vecinos que la habitan.
“Estamos preocupados porque no ha acabado aún la época de lluvia y con las precipitaciones que se vienen podría ocurrir que ese inmueble termine de caerse, que caiga sobre la Casa de Murillo, afectando la estructura, pero además está en riesgo la vida y los bienes de quienes viven ahí”.
Por esta razón, el concejal activó un requerimiento de atención que implica a diversas instancias de la Alcaldía. Por un lado, urgen acciones por parte de la Secretaría Integral de Gestión de Riesgo para evitar mayores destrozos en ambas viviendas patrimoniales.
“Queremos ver qué va a hacer nuestra secretaría para intervenir en ese inmueble que está al lado y que podría venirse abajo en cualquier momento. También hay tareas que tiene que hacer la Subalcaldía Centro y la Secretaría de Culturas”, detalla la autoridad paceña.
Uno de los datos más llamativos de la inspección implementada es que en la fachada exterior de la Casa Fortunata Aramayo existen carteles —con letras que apenas se notan— que advierten que ésta sería una propiedad del municipio.
Requerimiento. Este indicio activó otro requerimiento de información para ver si existe un trámite de expropiación por parte del gobierno municipal y en qué estado se encontraría. Todo esto pone de manifiesto el estado de irregularidad en el que se encuentra esta casa patrimonial paceña.
“Tenemos que intervenir ahí por varias consideraciones y de manera inmediata. Quienes viven allí mostrarán sus papeles en su momento y se hará el trámite de expropiación, si se acredita el debido derecho propietario, la debida inscripción en Derechos Reales, si se tiene el registro catastral del inmueble y si no ha habido ya una expropiación anterior”.
Susz recuerda que se han aprobado incentivos tributarios para que los propietarios de inmuebles patrimoniales hagan el mantenimiento pertinente y obligatorio que requieren estas viviendas. Y que toda intervención en estas construcciones debe responder a una guía de especialistas al respecto y a una autorización del gobierno local.