La Catedral de La Paz desvela sus secretos
Así, en 1833 el gobierno del Mariscal Andrés de Santa Cruz decidió apostar por esta obra. Como en gran parte de la historia republicana, no existía una disputa entre Iglesia y Estado.
Fue allá por 1558 cuando se erigió la primera Catedral en La Paz, estuvo de pie 273 años hasta que se levantó otra en su lugar. El monumental templo se hizo entre 1831 y 1932…, nunca llegó a acabarse. La Razón desvela secretos del recinto.
El 20 de octubre de 1548, un grupo de conquistadores españoles fundó Nuestra Señora de La Paz y una década después ya estaba la Catedral de pie en lo que se denominaba Plaza de Armas, la habían hecho con cal, ladrillo, adobe y piedra. Eran tiempos donde mandaba la cruz y la espada.
Pero, a pesar de que vivió más de dos siglos y medio, el templo tenía problemas estructurales.
Hacia 1831 se tumbó la iglesia y dos años después se decidió construir la Catedral. “Era una obra ordenada por el Estado”, afirma con voz firme el presbítero vasco Roberto Boceta, director del Departamento Histórico de la Arquidiócesis de La Paz.
Él fue el encargado de hacer una investigación minuciosa sobre la Catedral e incluso viajó hasta Argentina para lograr recuperar los planos de la iglesia.
Además, Boceta es uno de los pocos que hizo un recorrido por casi todos los resquicios del templo. Es, en suma, una autoridad sobre la historia del edificio.
Así, en 1833 el gobierno del Mariscal Andrés de Santa Cruz decidió apostar por esta obra. Como en gran parte de la historia republicana, no existía una disputa entre Iglesia y Estado.
El padre franciscano y arquitecto Manuel Sanahuja, autor de la Catedral Matriz de Potosí, fue el encargado del proyecto. Él hizo los planos apoyándose en los cánones clásicos y el estudio de modelos neoclásicos arquitectónicos de la ciudad de Tarragona (España) donde nació y estudió.
Sanahuja murió antes de concluir el proyecto y en 1840 el ingeniero francés Felipe Bertrés tomó la dirección de la construcción. Pasaron los años y entre 1857 y 1883, la obra catedralicia quedó suspendida y los planos perdidos.
En el gobierno de Aniceto Arce (15 de agosto de 1888 al 11 de agosto de 1892) el Papa delegó al conde Francisco Vespignani, arquitecto de la Santa Sede, la dirección de una nueva construcción. En 1890, Vespignani elaboró dos propuestas para la Catedral; pero ninguna se concretizó.
La creación de la Catedral vuelve a cobrar impulso en 1900, tras la Guerra Federal que duró entre 1898 y 1899. Para entonces, La Paz necesitaba fortalecer su imagen de ciudad capital. El 18 de mayo de 1900, el arquitecto de origen suizo Antonio Camponovo es encargado de dirigir la obra y avanza sin problemas hasta 1917, cuando se va a Buenos Aires (Argentina) y el proyecto queda trunco.
Entre 1917 y 1925, el arquitecto y padre salesiano de sangre italiana Ernesto Vespignani toma la dirección de la Catedral desde Buenos Aires, y a él se debe el acabado de los interiores, de las bóvedas, de la cubierta y de una nueva propuesta para las torres. Muere Vespignani y entre 1926 y 1932 su socio, Florencio Martínez, dirige la construcción de la cúpula. La obra iba viento en popa, pero la Guerra del Chaco (1932-1935) obliga a su paralización. Recién, en 1988 las torres fueron edificadas con el diseño del arquitecto boliviano Mario del Carpio.
En su afán investigativo, el año pasado, Boceta descubrió en Buenos Aires los planos del templo y documentos que sirven para relatar la construcción del sitio.
Hoy se sabe con certeza, por ejemplo, que la Catedral tiene piedras gigantes del río Choqueyapu, las cuales se trasladaron en carretas. Hubo piezas traídas (vidrieras y marmoleras) desde las mejores casas de Europa.
Hoy se conoce a ciencia cierta que se trabajó duramente para construir el templo en un terreno con 14 metros de inclinación. Muchas vidas pasaron antes de que la Catedral quede como está ahora… luciéndose imponente, aunque incompleta.