Oruro tiene una Ley seca a medias para su entrada
La medida regirá desde las 03.00 hasta las 19.00 del sábado 22, tanto para los bailarines como para las personas que vayan a presenciar la entrada folklórica, informó la presidenta del órgano deliberante de Oruro, Dennise Villca.
El Concejo Municipal de Oruro determinó que está prohibido vender alcohol en la entrada folklórica del sábado, pero no se harán controles. La venta más allá de 200 metros del recorrido del Carnaval sí estará permitida.
Durante la sesión de ayer, los concejales analizaron la posibilidad de realizar modificaciones al cuerpo legal 075 que se encuentra en vigencia desde el año pasado.
También se determinó retirar el término “consumo” de bebidas alcohólicas. De esta manera, el título de la normativa quedó de la siguiente manera: “Prohibición de expendio y comercialización de bebidas alcohólicas en la ruta oficial de la entrada del Sábado de Peregrinación del Carnaval”.
La medida regirá desde las 03.00 hasta las 19.00 del sábado 22, tanto para los bailarines como para las personas que vayan a presenciar la entrada folklórica, informó la presidenta del órgano deliberante de Oruro, Dennise Villca.
“La prohibición del expendio y la comercialización de bebidas alcohólicas es a una distancia de 200 metros de la ruta oficial y la franja de seguridad de la Entrada del Sábado de Peregrinación del Carnaval. El horario ya está definido, es desde las 03.00 hasta las 19.00, como está en la primera norma”, sostuvo la concejala.
El año pasado hubo un estricto control al consumo de alcohol en graderías. Es más, grupos de policías estuvieron en la ruta, decomisaron cientos de botellas con alcohol que fueron echadas al suelo, en muchos casos, ante la vista de los infractores.
La medida de esta Ley seca —que se anunció para visitantes y participantes de la entrada— fue asumida para disminuir la violencia en la fiesta y proteger a las personas que decidieron asistir a la Capital del Folklore Boliviano.
En 2019, según datos del Ministerio de Culturas y Turismo, se estima que al encuentro folklórico en devoción de la Virgen del Socavón asistieron al menos 300.000 visitantes de diferentes lugares del país y del mundo.
La actividad es una de las más multitudinarias en el país y es reconocida como Patrimonio de la Humanidad, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La medida se adoptó en 2019 para evitar hechos de violencia que se presentaron en gestiones pasadas.
En el último sexenio hubo desgracias que ocurrieron durante y después del evento folklórico en la ciudad de Oruro.
En 2014 una pasarela cayó encima de una banda de músicos y afectó al público cercano. Cuatro personas fallecieron y más de 60 quedaron heridas. En 2018 hubo dos atentados en los cuales murieron ocho personas.
Sobre el plan de seguridad para el Carnaval de Oruro, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría, anunció que “300 cámaras de seguridad” fueron instaladas en todo el recorrido de la entrada folklórica. Se dispuso de controles estrictos en las carreteras que unen a la capital del folklore con el resto del país.
El miércoles hubo una reunión estatal en la cual se anunciaron medidas de control en Oruro y los diferentes carnavales del país. Se lanzó el plan “Carnaval seguro y libre de excesos 2020”.
En esta versión, la Policía y las Fuerzas Armadas desplegarán más de 15.000 efectivos para garantizar la seguridad de la población boliviana.
El año pasado, las medidas de control también fueron una tarea conjunta entre varios ministerios y autoridades locales. En esta ocasión, el Concejo Municipal hizo cambios a la Ley seca.
Así, en esta versión ya no existirán controles para la venta de alcohol durante la entrada folklórica.