Un San Francisco con los brazos abiertos está lleno de heces de paloma, tiene en su cuello serpentinas carnavaleras. En la fachada de su templo hay grafitis políticos y declaraciones de amor; además de manchas de pintura. El sitio fue vandalizado.
Allí se ha colocado un letrero para que los turistas conozcan la importancia del templo… uno de los pilares de este letrero ha sido arrancado. Así, allí a donde se van los ojos hay destrozos… y el lugar es visto por miles de ojos a diario.
San Francisco es el centro de la ciudad de La Paz, es el inicio de la calle Sagárnaga (preferida por los turistas) y el principio de la Mariscal Santa Cruz, que es la columna vertebral de la urbe.
La basílica (construida entre 1744 y 1784) no es un inmueble más. Ya en abril de 1930 el sitio religioso fue declarado Monumento Nacional; en 1967 obtuvo el título de Patrimonio Cultural de la nación mediante Decreto Supremo 8171; y la Ley 1078 del 11 de julio de 2018 declaró Patrimonio Cultural Material Inmueble a la Basílica Menor de San Francisco y Convento de San Francisco. Y, por si fuera poco, obtuvo el emblema azul, con el que se protegen los inmuebles más importantes del Estado.
El director del centro cultural y museo San Francisco, Óscar León, confirma que la iglesia fue muy afectada, especialmente en los últimos meses. Cuenta que en los conflictos de octubre y noviembre fue atacada. “Decían que había militares y apedrearon el templo; además lanzaron pintura y provocaron destrozos”.
Fue casi un milagro que San Francisco no haya sido destrozado. Durante aquellos conflictos se solicitó que se respete el sello azul (que cuida a los bienes patrimoniales) y la respuesta llegó recién en enero.
Para sus arreglos hay que sortear algunos aspectos legales. Por ejemplo, al ser un espacio patrimonial, desde el Ministerio de Culturas debe existir el visto bueno para la reposición.
No solo eso, en este momento —continúa León— no puede la iglesia ocuparse por sí sola del predio. Acota que por ahora la prioridad es el campanario, lo cual también requiere de un presupuesto.
Hay más. El 28 de agosto de 2019, la parroquia de San Francisco solicitó a la Alcaldía la reposición de la reja que antes cubría el sitio. Entre sus argumentos está que se hicieron 37 grafitis en las piezas líticas y que se ha convertido en mingitorio público.
La respuesta de la Alcaldía fue que el municipio “ha cerrado su programación operativa y presupuestaria para la gestión 2020”.
Eso sí, el enrejado es una propuesta que continúa en pie; de momento el panorama en el lugar está sucio y vandalizado. (03/0372020)