Los artistas beneficiarios del Programa de Intervenciones Urbanas (PIU), a quienes el Estado les debe dinero, organizan una “performance de protesta” en la ciudad de La Paz.
Mediante un comunicado en redes sociales se convoca a esta jornada de manifestación pacífica.
Esta performance “se basa en el concepto del abuso al sector cultural desde el Estado, invisibilizándolo, subordinándolo, estafándolo, asfixiándolo, silenciándolo”, reseña el comunicado.
Se prevé que los artistas y gestores culturales se organizarán en la calle y luego irán a cercanías de los ministerios de Planificación, Economía y Culturas.
Además, “no se realizará ningún tipo de acto que pueda ser considerado vandálico o genere algún tipo de violencia contra personas, cosas o espacios”.
Tatiana Lizett Sossa Machicado, del elenco Quijotadas, es una de las organizadoras de la performance. Afirma que los artistas se han cansado de las promesas estatales hacia el sector. “Ya estamos tres meses con este compromiso que hizo el gobierno de transición de ejecutar, cumplir con proyectos, con pagos que había trabajado el anterior gobierno y resulta que hasta el día de hoy no se está cumpliendo con todo; además que nos han prometido cumplirnos en ciertas fechas y nos fueron dilatando el pago de estas deudas y no pasa nada”.
Oficialmente, el Gobierno se comprometió a cancelar sus deudas en dos ocasiones; y en ambas incumplió. Eso sí, se canceló a una parte de los artistas; pero el restante ya está cansado del incumplimiento y hace tiempo que se han hecho acciones esporádicas; por ejemplo, hubo plantones.
“Lastimosamente, las deudas son a nivel nacional; ahora nos observan todos los proyectos y hacen hasta lo imposible por buscarle las cinco patas al gato (para no honrar los compromisos económicos). Nos sentimos los artistas como atacados, sentimos que los gobiernos no ven la cultura como la herramienta para cambiar a la sociedad”, protestó Sossa.
Recordó que algunos artistas se prestaron dinero para hacer realidad sus propuestas confiando en el compromiso estatal.
Esta jornada de protesta pretende ser la primera de una cadena. “Queremos que se replique a nivel nacional porque en Tarija, Cochabamba y otros lugares hay compañeros perjudicados”.
El PIU fue lanzado en abril de 2019 con fondos concursables que ascendían a Bs 140 millones. El objetivo era incentivar proyectos creativos de los bolivianos en áreas de tecnología e innovación social, cine y audiovisual, deporte e industrias creativas. Esta experiencia fue exitosa y hubo dos convocatorias más.
Los conflictos sociales y políticos de octubre y noviembre pusieron en jaque el proyecto; sin embargo, las nuevas autoridades estatales afirmaron que se honrarían las deudas.