Gary Mostajo: ‘Se desconoce la dimensión del CIS’
La tarde del miércoles fue separado del cargo su director Gary Mostajo, recientemente posesionado. En diálogo con La Razón revela que en el último tiempo se intentó sacar adelante el proyecto pese a la falta de personal y a la reducción presupuestaria que vino del Gobierno central.
La gestión en el Centro de Investigaciones Sociales (CIS) —que está a cargo de la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia (BBB)— está en riesgo. La tarde del miércoles fue separado del cargo su director Gary Mostajo, recientemente posesionado. En diálogo con La Razón revela que en el último tiempo se intentó sacar adelante el proyecto pese a la falta de personal y a la reducción presupuestaria que vino del Gobierno central.
—¿Cuándo y por qué se da su salida?
—Recibí el memorándum de agradecimiento de servicios el martes 10 de marzo, al final de la tarde, de manera absolutamente sorpresiva, indicando que el mismo día cesaban mis funciones como Director General. Desconozco las razones que han motivado a las autoridades actuales de la Vicepresidencia a realizar mi retiro intempestivo, pero puedo decir con entereza y plena seguridad que los mismos no se deben a mi desempeño en el cargo. Desde que fui invitado a asumir esta responsabilidad el 31 en enero, he trabajado intensamente para poder llevar adelante el proyecto pese a las condiciones adversas en las que lo encontré, principalmente en lo que respecta al personal, dado que casi el 80% del equipo que trabajó en la anterior gestión no fue recontratado.
—¿Qué sucede con los proyectos que buscaban ser reactivados?
—En cuanto asumí las funciones, lo primero que realizo es un plan de trabajo para el primer semestre, dando cumplimiento al compromiso que la senadora Eva Copa hizo y que es de conocimiento público. Para ella el CIS y la BBB eran una prioridad. La propuesta fue elaborada por todo el equipo que se tenía contratado al momento, y se presentó oportunamente a la nueva Secretaria General de la Vicepresidencia. Pese a que aquel entonces no se contaba con todo personal, se reiniciaron de inmediato las tareas para poder cumplir con los plazos establecidos. De igual manera, se realizó el convenio de cooperación interinstitucional para investigaciones conjuntas con la Facultad de Sociología de la UPEA (Universidad Pública de El Alto), que se firmó el 2 de marzo. A la par se hizo un levantamiento del estado de las investigaciones que no pudieron concluirse o imprimirse la pasada gestión, y se dio continuidad a un interesante proyecto que se tiene con la GIZ (Cooperación Técnica Alemana) sobre estratificación social. Hace poco también hubo una reunión con autoridades ejecutivas de la empresa Mi Teleférico, puesto que existe un convenio firmado por ambas partes para la apertura de una biblioteca y punto de ventas en la estación de la Curva de Holguín, que se va a inaugurar dentro de muy poco gracias a las gestiones realizadas por ambas instituciones y que muestra el interés que se tiene por crear espacios para el fomento de la lectura. Lastimosamente, durante este corto tiempo, las contrataciones que se lograron efectuar para ocupar los puestos faltantes fueron muy pocas, principalmente para las áreas de comunicación e investigaciones del CIS, puesto que el centro no tiene independencia administrativa y todos los procesos deben pasar necesariamente por la Vicepresidencia.
—Imagino que este aspecto se convirtió en un problema.
—Este ha sido uno de los grandes escollos que encontré, puesto que muchos de los contratos no fueron viabilizados e incluso quedaron sin poder concluirse hasta mi retiro. Otro de los problemas importantes fue la ausencia de un editor general para la BBB, cargo que se designó hace apenas una semana y lamentablemente no consideró promocionar gente que ya se encontraba trabajando en el proyecto. Por lo que entiendo, la elección de la persona actualmente asignada no ha sido de agrado del Comité Editorial ad honorem de la BBB que se ha visto en la necesidad de enviar sus recomendaciones e impresiones sobre la situación, tanto a la Secretaría General como a la misma presidencia del Senado. Otro gran golpe ha sido el cierre, también repentino, del proyecto Prontis por parte del Gobierno central, que dotaba de fondos que iban a ser destinados a gestionar investigaciones y espacios para la lectura.
—Es el segundo cambio de dirección en menos de tres meses, ¿qué lectura le deja esto?
—Pese al interés y compromiso de la senadora Copa, pienso que hay un desconocimiento de las autoridades que tienen la directa tuición del CIS sobre la verdadera importancia del proyecto y sus alcances, y de la gran labor que está realizando la gente que está comprometida con la producción de conocimiento y la investigación y que actualmente trabaja para el centro. Los avatares de nuestra errática historia política nos han mostrado que, en todos sus años de existencia independiente, Bolivia ha tenido poquísimos verdaderos “proyectos de Estado”. La BBB es uno de ellos, o debería ser considerado así, más allá de cualquier interés político. Vivimos en un país donde a muy poca gente le interesan los libros, donde se desmerece la producción intelectual. Debo agregar que, en todo este tiempo, jamás pude sostener una reunión con la senadora, y así informarle directamente sobre los avances del proyecto.
Perfil
Nombre: Gary Anton Mostajo Troche
Profesión: Licenciado en Filosofía y Letras
Docente
Mostajo es profesor universitario, especializado en estudios filosóficos, literarios y semióticos. Actualmente es docente de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Mayor de San Simón (Cochabamba).