Las tareas urgentes de la FCBCB son el cuidado de repositorios y el fomento de la cultura en Internet
Ximena Medinacelli, directora interina de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia, busca "darle perspectiva a la celebración del Bicentenario"
Ximena Medinacelli tiene una vida ligada a la cultura, especialmente a la historia, entre sus múltiples roles ella estuvo a cargo del Archivo Histórico de La Paz. Asumió la dirección interina de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB) el último día de marzo, tras la renuncia de Cergio Prudencio.
Cuenta que las tareas urgentes que tendrá, desde el cargo que asumió «con gran honor», son el cuidado de los repositorios del país y el impulso de las actividades culturales por Internet.
– ¿Qué significa asumir la presidencia interina de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB)?
– En realidad es una muestra más de que la vida le da a uno sorpresas, no es algo que hubiera pensado alguna vez, pero la asumo como un gran honor, como la posibilidad de trabajar con mi mayor compromiso, aunque este cargo sea pasajero.
– ¿Qué significa la institución para usted?
– La FCBCB es sin duda la entidad de gestión cultural más importante de Bolivia. Nació gracias a la visión del historiador Gunnar Mendoza quien, como director del Archivo y Biblioteca Nacionales, pensó en el Banco Central para que apoye el funcionamiento de ese repositorio; de ahí en adelante, la FCBCB fue haciéndose cargo de otros repositorios y hoy incluso de centros culturales. Entonces, la Fundación nació gracias a la visión de un historiador y considero que nos toca tomar la posta y darle la perspectiva que necesita de cara a la celebración del bicentenario de la Independencia de Bolivia. Significa, sobre todo, la maravillosa posibilidad de poner en realce la mayor riqueza del país, su cultura.
-¿En qué condiciones estará en el interinato?
-Asumo el interinato porque había sido elegida como vicepresidente y, ante la renuncia de Cergio Prudencio, por estatutos me tocó asumir el cargo. Lo que complicó un poco el panorama fue la emergencia sanitaria que nos puso a todos en suspenso, y lo que debía ser un interinato muy breve se extenderá yo creo por unas semanas. Es algo que no me preocupa demasiado porque, a pesar del poco tiempo, hemos logrado conformar un equipo muy afín que a partir del 9 de abril, se completó con la incorporación del músico Ramiro Soriano Arce.
– ¿Cuáles son las tareas inmediatas que cumplirá?
– Inicialmente debíamos completar el Consejo; una vez logrado esto, el Banco Central de Bolivia (BCB) deberá elegir al nuevo Presidente de la Fundación. Entretanto hay muchas tareas pendientes, desde lo administrativo, pasando por lo que consideramos nos toca hacer en este difícil periodo de la cuarentena como son el cuidado de los repositorios y del personal, organizar y viabilizar las iniciativas hacia la sociedad, como la que se hizo desde nuestro Centro Cultural de Santa Cruz, que preparó un concurso digital de dibujo para niños sobre su visión de la cuarentena con muy buena acogida. Pero además debemos pensar en cómo encararemos esta transición, organizar prioridades, medir recursos, imaginar el futuro. En resumen, dar comienzo a una etapa pendiente de nuestra diversidad.
– ¿Había tareas que estaban en agenda (por ejemplo, la Casa Suárez, en Beni), se seguirá con el cronograma de trabajo?
– Es verdad que hay varios proyectos en curso, pero no un cronograma propiamente. Esa es una de las tareas pendientes. Lo que si es cierto, es que todos los proyectos son importantes. Lo que nos toca es articularlos de manera que no sean proyectos aislados sino que contribuyan al Plan Estratégico Institucional 2020 -2025, es decir de cara al bicentenario. Creo que es indispensable la incorporación de todas las regiones del país y la Casa Suárez y su archivo son, en ese sentido, de primera importancia.
– Existían voces que planteaban la apertura, tras la cuarentena, de los espacios Gil Imaná y Núñez del Prado.
– Respecto a los espacios que indica, se trata de proyectos en curso, pero cada uno tiene sus propios problemas, todavía no tienen ítems establecidos; en un caso el espacio todavía no ha podido ser recuperado plenamente y en ambos se debe estudiar la pertinencia de su dependencia del Museo Nacional de Arte. Esto le explico para que se entienda que no es solamente buena voluntad, sino que hay una serie de procesos que se deben seguir y en eso estamos trabajando.
– La crisis de Coronavirus afecta a todos los sectores, ¿cómo trabajará la FCBCB durante este tiempo?
– Hay muchas cosas concretas que hacer en el camino. Las reuniones de Consejo son de manera virtual y bastante más seguidas que en los meses pasados. Ahora estamos trabajando sobre las posibilidades que tienen los repositorios para hacer actividades vía internet, de acuerdo a las características de cada institución.
Al mismo tiempo, como es obvio, el Coronavirus es mucho más complejo que no poder salir a trabajar, nos está obligando a repensar en el tipo de sociedad que queremos, en lo que hicimos como humanidad y en el papel que juega la cultura en todo esto. Nos toca analizar qué mundo queremos para nuestros hijos y nuestros nietos. ¿Cuál es el aporte que desde este pequeño pero gran país podemos proponer? (13/04/2020)