Contribuir a que los niños puedan crear, expresarse y cuidar el medio ambiente, todo al mismo tiempo, son las razones por las que Cecilia Tapia transformó sus talleres de reciclaje educativo en clases virtuales para toda la familia. Este domingo a las 10.00, plásticos y tapas de envases se transformarán en diferentes juguetes con técnicas utilizadas durante la Segunda Guerra Mundial.
“La cuarentena implica que todos estamos encerrados y esto ha hecho que la violencia contra los niños suba. Quería buscar una manera de llegar a ellos, de ayudar a que tengan la libertad de jugar y crear, así que decidí modificar los cursos que doy a educadores, para que pudieran realizarse en casa, con materiales que todos tenemos”, narra Tapia, ingeniera ambiental que hace ocho años creó Bohemia Papel, emprendimiento que produce papel reciclado y organiza capacitaciones para la creación de material educativo ecológico.
Hacer plastilina y serigrafía caseras, reciclar bolsas de plástico, papel y aceite ya utilizado — para transformarlo en velas— son algunos de los temas de los cursos que Tapia ha impartido desde la página de Facebook https://www.facebook.com/BohemiaPapel, en la que los videos aún están disponibles.
“Las clases están pensadas para que niños y adultos interactúen y creen juntos. Es nuestra forma de ayudar y crear comunidad. El domingo utilizaremos una técnica que una mujer alemana utilizó durante la Segunda Guerra Mundial para hacer sus propios juguetes”.
Como emprendimiento, Bohemia Papel tuvo que parar muchas de sus actividades. Además de dar cursos gratuitos, su líder utilizó el tiempo de la cuarentena por el COVID-19 para crear un tipo de papel que reutiliza los residuos de malta y cebada de una cervecería artesanal local.
Así, ambas empresas cooperan para no dejar mermas y se obtiene un resultado apto para dibujo, pintura hecha con diferentes técnicas e incluso grabado.