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‘Móvil para la paz’, de la ceramista Isabel Garrón, rinde homenaje a la cultura japonesa

La instalación en cerámica Móvil para la paz de la artista plástica Isabel Garrón está conformada por 1.000 grullas que emulan las figuras de origami, técnica milenaria del doblado de papel, en un homenaje a la cultura japonesa.

La instalación se exhibirá desde este sábado en el Museo Tambo Quirquincho hasta el 10 de enero. El acto de inauguración será a las 10.30. “Existe en Japón la tradición de que al completar las 1.000 grullas podemos pedir un deseo”, cuenta Garrón a La Razón Digital.

En esta tradición se inspira Móvil para la paz, obra con la que la artista especializada en la cerámica busca “promover un espacio de análisis y reflexión acerca de los sentimientos de serenidad y contemplación”.

La instalación ‘Móvil para la paz’. Foto: Isabel Garrón.

Se colgaron 1.000 grullas en “tres estructuras de bambú de oro, un bambú especial que en su interior no lleva azúcar, por lo que tiene una excelente resistencia térmica y además ofrece la capacidad de soportar las grullas en cerámica”, añade.

El trabajo de armado y montaje de la pieza duró seis días. La instalación, hecha en el marco de un proyecto de investigación para la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), cuenta también con la música de Carlos Ayala, quien compuso un tema especial para Móvil para la paz.

La obra además está acompañada por un video y una secuencia que fueron hechas por el realizador Guillermo Medrano.

Isabel Garrón Velarde nació en Cochabamba y estudió Pintura de Caballete en la Academia de Artes de Surikov en Moscú, Rusia como becada por la ex Unión Soviética. Posteriormente homologó sus estudios en Bolivia, obteniendo la licenciatura en mención Pintura en la Carrera de Artes de la UMSA. También se formó en Cerámica en la Academia Nacional de Bellas Artes Hernando Siles. Realizó una maestría en Conservación del Patrimonio Cultural.

La instalación estará disponible para el público hasta el 10 de enero, de 09.00 a 16.00 en el Museo Tambo Quirquincho, ubicado en la calle Evaristo Valle, esquina Plaza Alonso de Mendoza

La instalación cerámica Móvil para la paz de la artista Isabel Garrón consiste en tres estructuras que albergan a 1.000 grullas que emulan las creaciones de origami, en un homenaje a la cultura japonesa. se presenta en el Museo Tambo Quirquincho desde el 5 de diciembre hasta 10 de enero. El acto de inauguración es a las 10.30 este sábado. La obra, una instalación de 1000 grullas, es un homenaje a la cultura japonesa.

Detalle de una pieza de cerámica. Foto: Isabel Garrón.

“Existe en Japón la tradición de que al completar las 1000 grullas podemos pedir un deseo”, cuenta Garrón a La Razón digital. En esta tradición se inspira Móvil para la paz, obra con la que la artista busca “promover un espacio de análisis y reflexión acerca de los sentimientos de serenidad y contemplación”.

Se colgaron 1000 grullas en “tres estructuras de bambú de oro, un bambú especial que en su interior no lleva azúcar por lo que tiene una excelente resistencia térmica y tiene la capacidad de soportar las grullas en cerámica”, añade. El trabajo de armado y montaje duró seis días.

La instalación, hecha en el marco de un proyecto de investigación para la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), cuenta también con la música de Carlos Ayala, quien compuso un tema especial para Móvil para la paz. Acompañan la obra un video y una secuencia realizados por Guillermo Medrano.

Garrón estudió Pintura de Caballete en la Academia de Artes de Surikov en Moscú, Rusia como becada por la ex Unión Soviética. Posteriormente homologó sus estudios en Bolivia, obteniendo la licenciatura en mención Pintura en la Carrera de Artes de la UMSA. También se formó en Cerámica en la Academia Nacional de Bellas Artes Hernando Siles. Realizó una maestría en Conservación del Patrimonio Cultural.

La instalación estará disponible hasta el 10 de enero, de 09.00 a 16.00 en el Museo Tambo Quirquincho, ubicado en la calle Evaristo Valle, esquina Plaza Alonso de Mendoza.