“¿Por qué se suicidó el artista más grande de Bolivia del siglo XX? ¿Fue por cuestiones amorosas? ¿Fue por el trauma de la Guerra del Chaco? ¿O fue el frontal rechazo a su técnica de la coagulación?”, se pregunta el periodista Ricardo Bajo Herreras sobre Cecilio Guzmán de Rojas en la nota de Escape, suplemento dominical de La Razón, que fue galardonado con el segundo lugar en el I Concurso Municipal de Crítica del Arte y Periodismo Cultural “Luis Espinal Camps” 2020, en la categoría B de “Reportaje, Entrevista o Crónica”.
Publicado el 31 de julio de 2020, el reportaje Cecilio Guzmán de Rojas: arte, magia y muerte hace un recorrido por la vida del pintor, quien perdió la vida la madrugada del 14 de febrero de 1950. Para ello, recurre a periódicos de la época, declaraciones del artista potosino, de investigadores… Analiza sus enigmáticas “sales” coagulatorias.
“Cecilio era así, para bien y para mal: al todo o nada, a capa y espada, genio y figura por siempre, la fuerza de lo invisible por bandera. (…) Las especulaciones dan de comer al mito, al gran personaje, a la buena persona. La obra y el legado del místico y críptico artista siguen intactos, eternos, más vigentes que nunca. Aunque ya no lo vemos ni tocamos en el billete de diez bolivianos, su ajayu retorcido —así son también las dos calles que llevan su nombre en Potosí y La Paz— nos acompaña y acompañará por siempre, como el misterio de su muerte”.
Así lo retrata Bajo —columnista de La Razón— en una pieza periodística que recibió el reconocimiento a su calidad en este novedoso concurso, que busca premiar la labor de críticos y periodistas culturales, quienes tratan de rescatar todo aquel arte y cultura que nos hace quienes somos.
El primer lugar fue para Crónica de un magnicidio, de Marco Lora, y la mención especial, para Ullupaku Dominatrix, de Édgar Soliz.
(08/01/2021)