Música y recuerdos junto al cantautor Gerardo Arias en La Razón Radio
El músico de Savia Andina estuvo en el galpón de La Razón compartiendo anécdotas y canciones.
En un programa lleno de música y anécdotas estuvo Gerardo Arias, uno de los integrantes clave del afamado grupo Savia Andina, compartiendo un lindo momento con los periodistas Rubén Atahuichi y Jorge Castel, conductores de La Razón Radio.
Con el paisaje de la zona sur paceña en la mirada, desde el galpón de La Razón, el músico y compositor potosino de 71 años compartió historias de su pasado y su presente, relacionadas a su vida y la música, que en cierto modo, para Arias, han estado muy unidas en los 45 años que ha estado en Savia Andina.
La charla, disponible en el canal de Youtube del periódico, comenzó con un rastreo de los orígenes de la canción Kalanchito y los alcances del tema El Minero, que fue adoptado como himno en lugares como Perú, Colombia y Argentina.
«Yo creo que, de algún modo, Savia Andina ha marcado una etapa entro al historia musical de Bolivia. Y aún estamos vigentes, hay caminos salvo que esta pandemia continúe y no de una oportunidad a los artistas de mostrar nuestro trabajo», dijo Arias.
Directo al «corazón del pueblo»
Recordando la época en que los temas eran grabados en vinilo, el compositor lamentó que, en aquella época de oro, quienes más lucraron con el esfuerzo de los músicos fueron las disqueras.
«Se que estos temas han llegado al corazón del pueblo y ese es mi premio y beneficio intangible», declaró Arias al respecto.
La labor de Savia Andina no fue solo la de dejar un legado inmaterial con sus composiciones, sino también recuperar la música del folklore boliviano. Temas como La mentirosita, originalmente compuesto por José «Jacha» Flores, uno de los grandes músicos y danzarines que no deben ser olvidados.
«El intérprete es el que triunfa, el que da la cara, el que recibe los aplausos, pero el creador, normalmente, se queda ahí en segundo plano», aseveró el músico potosino.
Charangos, quenas y zampoñas
La música llevó a Gerardo Arias de su natal Potosí a recorrer el mundo entero. Ya desde el colegio se juntaba con sus amigos y futuros compañeros de Savia Andina, Eduardo Navia y Óscar Castro, para tocar rock n’ roll, soñando al compás de guitarras eléctricas.
Pero fue su tiempo como estudiante universitario en Córdoba (Argentina) que lo unió más con su patria y con la riqueza del folklore que caracteriza a Bolivia.
«Cuando uno está lejos de su tierra, se da cuenta de lo que significa su tierra», dijo Arias, a propósito del momento en que los tres amigos dejan las guitarras eléctricas y las cambian por charangos, quenas y zampoñas.
Aquello fue el inicio de una banda que por su música y talento pudo recorrer el mundo, llegando a lugares lejanos como Australia, Japón y la Unión Soviética, en una época en que los artistas bolivianos solo podían soñar con viajar fuera de sus fronteras gracias a su arte.
«Abandonados a la vida»
Entre todos los recuerdos, Arias también habló del presente y el futuro de la música folklórica en Bolivia. Para el potosino es necesario que aparezca un nuevo ciclo en cuanto a este rico género musical.
Arias dijo que no duda que algo aparecerá, pero lamentó que esto se dificulte por el poco patrocinio que los artistas en general tienen en Bolivia.
«Actualmente el artista no tiene el apoyo necesario para crear una nueva opción de música, un nuevo folclor», lamentó Arias, quien trabajó en los tiempos en que las disqueras pagaban a los músicos para que puedan vivir de su arte. Ahora los artistas son quienes deben auspiciarse a si mismos si quieren seguir produciendo.
«Salvo excepciones, el artista siempre ha sufrido mucho en Bolivia para lograr cosas. Había que pagar un derecho de piso muy grande y no siempre (eras) reconocido. Hasta ahora (eso) ocurre», declaró el cantautor. «Nosotros no vamos a tener una pensión vitalicia, ni nada. Somos abandonados a la vida», añadió.
Savia Andina, sin embargo es uno de esos grupos que logró tener estabilidad económica y que se ha mantenido vigente hasta el día de hoy, con planes para continuar tocando con mucha calidad en conciertos para su público.
Un cierre musical
El programa cerró con una ronda de anécdotas y canciones en la que Gerardo Arias y una guitarra tocaron famosas y significativas canciones de la agrupación folklórica.
Así fue que en el galpón de La Razón, en varios emotivos momentos, tocó El Minero, Porque estás triste, Volviendo al valle, Madre y Mi Socio, revelando los secretos detrás de la creación de estos temas, presentes en la historia musical boliviana.