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Desde Buenos Aires, Piero cantó para los padres bolivianos

La voz a capela de Piero, entonando “es un buen tipo mi viejo/ que anda solo y esperando/ tiene la tristeza larga/ de tanto venir andando”, abrió el viernes cultural de La Razón Radio dedicado a los padres bolivianos por su día, dirigido por los periodistas Rubén Atahuichi y Jorge Castel. 

Desde Buenos Aires, vía Zoom, el músico Antonio Franco de Benedictis felicitó a los padres y aprovechó de contar la historia de Mi viejo, canción que la compuso junto al escritor José Tcherkaski en 1968 y que se volvió famosa en Argentina, Italia y varios países del mundo. 

Con ella, recuerda Piero, logró emocionar a su padre.

“Al llegar a casa, le hago escuchar el tema. En ese entonces, él tenía 48 años. Me pongo a cantar y de pronto lo veo llorando a mares. El estribillo y la otra estrofa, cada vez más, durísimo. Esperé a que él dijera algo al terminar. Soltó un ‘¿quién camina lento?’ molesto; pero después le gustó”.

Luego de cantar el tema, dejó abierta la posibilidad de visitar el país «para darnos un abrazo largo para mejorar y cambiar nuestra propia historia. Hay algunos pedidos de gira. Estamos de acuerdo en sumarnos a la unidad que necesitan. Ojalá que la paz sea una realidad para Bolivia.”.

Música de protesta

A propósito de la situación social, recordó la historia de Para el pueblo lo que es del pueblo, la canción de protesta entonada en distintos rincones del continente en las épocas de dictadura.

“Poco a poco uno se cansaba de todas las barbaridades que veía y lanzamos una letra más clara que el agua. Se la usa en un montón de lugares, para mí es un honor estar de ese lado”.

No faltaron sus reflexiones sobre la unión de los pueblos. “Cuando nos perdemos es porque nos está faltando democracia, nuestros hijos y nietos la necesitan. Hay que crear la paz. No debe haber ninguna violencia. Somos todos bolivianos”, dijo, emotivamente. 

Pidió que cada boliviano vaya en contra de las exclusiones y discusiones. «Vivamos la hermosa Bolivia que podemos vivir». 

Nacido en Puglia, Italia en 1945, radicó en Argentina desde su infancia, hasta convertirse en músico con temas de protesta, rock y trova. Debutó en 1964 en varios programas de televisión cantando clásicos italianos como Giovane, Giovane.

En 1976 llega a España, donde debe exiliarse cuando el terrorismo de Estado intenta secuestrarlo en Buenos Aires.

Para cerrar La Razón Radio, que se difunde de lunes a viernes entre las 08.00 y las 10.00 a través de las plataformas digitales de La Razón y Extra, recitó unos versos de La Esperanza: “Cuando la tormenta pase y se amansen los caminos/ y seamos sobrevivientes de un naufragio colectivo/ nos sentiremos dichosos tan solo por estar vivos”.