La voz de Luisa Molina, la ‘romántica del folklore boliviano’, animó la mañana del viernes en La Razón Radio, dirigido por los periodistas Rubén Atahuichi y Jorge Castel. La cantautora aprovechó la ocasión para recordar su trayectoria, opinar sobre el folklore actual y saludar a los padres por su día.
“No voy a dejar de cantar. Dios me ha regalado este don y soy feliz cuando comparto. Ojalá pronto pasemos esta lección de vida”, dijo para empezar.
“¿Cómo era el espacio para la mujer en las peñas?, preguntó Castel para animarla a contar su historia.
“Era muy político. El camino para difundir lo nuestro era complicado, al principio nos veían raro. Pero poco a poco nos dieron cobertura”, contó. “En mi casa estaba prohibido hacer arte o tocar instrumentos. Había muchos prejuicios”.
De joven, era telonera en su lugar de nacimiento. “En Uyuni, cuando iba de vacaciones, grandes artistas pernoctaban ahí”. Contó que Yungueñito fue su primera canción.
Interrumpió su relato para cantar Recuerdo. “Me recordarás por que me has querido/ y al pasar el tiempo sentirás la angustia de este amor perdido”.
Molina, de más de 40 años de trayectoria, también era maestra, compartía su música con sus alumnos. “Me cumplen el programa y cantamos, les decía”.
Entre otras de sus pasiones estaba la actuación. Tito Landa fue el primero en darle un papel. “A partir de ese momento, ensayos y ensayos. Hacía un papel en la obra de Antonio Díaz Villamil, La Rosita”. A partir de entonces, subió su fama, comenta ella; pero decidió dedicarse a la música.
Cambios en el folklore
“En mi época había muchas peñas. Mucho de ello se fue perdiendo”, comentó. “Ustedes me están dando cobertura, pero si hacemos una encuesta, son tres o cuatro lugares que nos dan el espacio. En el resto hay que pagar”.
Una de sus mayores críticas al panorama actual es la falta de cobertura por lo nacional y el exceso de interés por lo extranjero. “La cobertura es para el de afuera, no para el que trabaja por lo nuestro”.
“Hacer música es también hacer patria, creo que yo supe exponer nuestra cultura”, comentó.
Para los papás cantó Para qué vivir: “sé feliz aunque no a mi lado/ sé felíz que también trataré/ ya mañana mejores días vendrán”.
La cantautora nació en Uyuni en 1955. Inició su carrera en 1973. Tuvo trayectoria como bailarina de ballet y actriz. Realizó conciertos en Francia. En 1983 fue una de las fundadoras del Grupo Femenino Bolivia con quienes grabó dos discos. A finales de los 80 y de los 90 se hizo conocida por Falso amor y falso corazón.
Molina tocó el tema Árbolito (“al verlo tierno y florido/ el invierno y me lo secó”) para cerrar La Razón Radio, que se difunde de lunes a viernes entre las 08.00 y 10.00 a través de las plataformas digitales de La Razón.