Al Rimal en Gaza, de barrio de moda a puros escombros
Enormes boquetes en las calles y aceras, en tanto los escombros esparcidos por todas partes son hoy lo que alguna vez fuera un distrito moderno de Gaza, repleto de comercios, ahora destruidos.
Poco o nada queda de los edificios del barrio de Al Rimal en Gaza ciudad, pulverizados por el «terremoto» que provocaron los bombardeos israelíes contra el enclave palestino.
Enormes boquetes en las calles y aceras, en tanto los escombros esparcidos por todas partes son hoy lo que alguna vez fuera un distrito moderno de Gaza, repleto de comercios, ahora destruidos.
Tras el nuevo estallido de violencia entre Israel y los grupos armados palestinos de la Franja de Gaza, entre ellos Hamás, en el poder, más de 200 ataques aéreos han tenido como blanco este vecindario.
«Cuando Israel bombardea, tiembla toda la casa, como en un terremoto», indica Abu Ahmad Al Hasanat, de 50 años
Durante la guerra de 2014, la última librada entre Israel y Hamás en este territorio diminuto, vivía en un barrio del sur de la ciudad, que decidió abandonar porque entonces era demasiado peligroso, objetivo preferido de los ataques israelíes.
«Pensé que esta vez estaría seguro», en el barrio de Rimal, prosigue. «Pero, lamentablemente mi casa ha quedado destruida. Es la tercera vez. No sé adónde ir para encontrar seguridad», se desespera.
Dunia Al Amal Ismail, también en la cincuentena, destacó que antes de que comenzara esta escalada, el 10 de mayo —con lanzamiento de cohetes de Hamás contra Israel respondiendo a la violencia desatada en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén Este ocupada—, «creíamos que la guerra de 2014 fue la peor, la más mortífera».
Aquel último gran enfrentamiento entre Israel y Hamás tuvo una duración de 51 días, devastando la Franja de Gaza y con un saldo de 2.251 muertos del lado palestino, la mayoría civiles. Del israelí, 74 personas murieron, casi todas soldados.
El ejército israelí apuntó entonces hacia zonas próximas a su territorio, que consideraba peligrosas para sus ciudadanos. Pero en esta ocasión, «la agresión es contra el corazón de la ciudad, que no representa ningún peligro» para Israel, de acuerdo a Dunia Al Amal Ismail, quien es directora de la Asociación «Mujeres creativas».
Para ella, el Estado judío ha franqueado «todas las líneas rojas», bombardeando la calle Al Wahda, en particular, matando a muchas personas, incluso niños. «Lamentablemente, nadie es inmune», se lamenta.
«LA BELLEZA SE ESFUMÓ»
«El barrio de Al Rimal era el más seguro y calmo de Gaza, pero ahora todo quedó destruido. Y son las imágenes aterradoras lo que quedará grabado en mi memoria», agrega Dunia. «Toda la belleza del vecindario se esfumó».
Inclusive, la calle Al Rashid, la arteria principal de la costa de Gaza, con sus cafés, hoteles y restaurantes, fue bombardeada por la fuerza aérea israelí, y numerosos establecimientos arrasados.
Hace apenas meses, el paseo marítimo de Gaza era frecuentado de mañana por centenares de paseantes y corredores, que allí buscaban liberar cuerpos y mentes de la ansiedad fruto de la pandemia de covid-19, todo ello en un ambiente sosegado, a kilómetros de la guerra.
Pero ahora, cuando los residentes del enclave palestino, densamente poblado y absolutamente bloqueado por Israel, huyen, frecuentemente es para abandonar rápidamente sus hogares tras recibir una orden de evacuación del ejército israelí antes de bombardearlo.
Moein Abas, de 47 años, dueño de una lechería en el barrio de Tel al Hawa, se encontraba sentado junto a gente de la zona cuando, dijo, lo llamó un oficial israelí. «Me dijo: ‘vamos a bombardear la casa de su vecino’, así que corrí para avisarles», señaló.
«Corrí casa por casa diciéndoles a todos que las evacuaran, en tanto el oficial israelí seguía al teléfono conmigo».
Pero, la casa de los El Dahduh, finalmente fue alcanzada por un misil israelí, quedando destrozada, comenta Moein, quien vivió las tres guerras en Gaza (2008, 2012 y 2014). Pero los bombardeos israelíes actuales son «los más duros de todas las guerras» entre Hamás e Israel, afirma.