Elías Blanco renuncia a la dirección de la Casa del Poeta
El creador del Diccionario Cultural Boliviano afirmó que su proyecto audiovisual fue rechazado.
Elías Mamani, gestor cultural, director del Museo del Aparapita y creador del Diccionario Cultural Boliviano renunció, como dio a conocer hoy, a la dirección de la Casa del Poeta por sentir que las autoridades municipales «desvalorizan su trabajo».
“Debo agradecer a la anterior gestión municipal, en especial a Andrés Zaratti y Mónica Reyes Limpias por haberme permitido trabajar en la Casa del Poeta durante cuatro años. Fue muy lindo rodearse de poetas, cuentistas, novelistas, trovadores y tantos otros y otras. Lo hecho está reflejado en más de 300 videos hoy instalados en Youtube. Seguiremos nuestra labor con el Museo del Aparapita porque sabemos que hay mucho que hacer en Bolivia. Gracias, gracias”, publicó el gestor cultural en su cuenta de Facebook.
Ante la noticia, reaccionaron rápidamente artistas y actores culturales en su defensa. “No existe en nuestra ciudad otra persona más idónea, más capacitada, más preparada, más conocedora y dedicada, responsable con los conocimientos y experticia que tiene Elías Blanco para seguir llevando adelante la gestión de la Casa del Poeta”, escribió en redes sociales la actriz Marta Monzón.
En contacto con La Razón, Blanco aseguró que tomó la decisión luego de que “cortaran la actividad que teníamos en la Casa del Poeta. Ayer debíamos sacar un proyecto de videos en el portal de La Paz Culturas, pero parece que no les gustó nuestro trabajo y nos cortaron la posibilidad de seguir difundiendo aquello para lo que habíamos trabajado. Nos dijeron que por un tema de imagen, que nunca me corrigieron, no podían publicarse”.
“Para mí es un desaire que menosprecien nuestra labor. En este tiempo de pandemia que todo es digital, nosotros hemos entrado a los celulares de la gente con tecnología y no les agrada a las autoridades. Temas como este y otros provocaron mi decisión, aunque mi contrato iba hasta septiembre de este año, pero estamos adelantando el fin porque las nuevas autoridades no nos entienden”.
“Han desaprobado nuestro trabajo, algo que hacemos hace tiempo. Si no les gusta nuestro trabajo, nos vamos”, dijo. “Desde marzo del año pasado el espacio estuvo cerrado por la pandemia del COVID-19, pero en enero hemos retomado los trabajos audiovisuales para difundirlos. Las grabaciones las hacíamos dentro de la Casa con las medidas de bioseguridad. En junio se volvieron a abrir las puertas de las bibliotecas”.
Consultado por la noticia, Rodney Miranda, actual secretario municipal de Culturas afirmó que “no es una destitución ni se le ha pedido nada. Es una renuncia voluntaria que a mi también me ha sorprendido. No se le ha mandado ninguna carta. Estoy revisando informes para entender qué ha pasado. Yo no he firmado ninguna carta y la única autoridad que puede firmar una carta en la secretaría soy yo”.
“Tampoco he tenido una solicitud de apoyo. 100 de los 200 funcionarios han pedido apoyo, pero no él. Las condiciones de trabajo que él tenía no habían cambiado en absoluto, tenía los mismos horarios, las mismas condiciones, las mismas funciones, así que imagino que fue una decisión personal. No imagino otro motivo para esta situación”, aseguró.
“Por ahora estoy pidiendo informes, sobre todo a él. Supongo que ahí me explicará sus motivos de su renuncia voluntaria. En esta transición se ha cambiado al mínimo el personal, alrededor de nueve personas. Así que la SMC sigue tal cual, la institucionalidad sigue plena y completa”.
Por el momento, no se evalúan candidatos para la dirección. “Blanco estaba en el organigrama y ni siquiera estaba considerado que renunciara. Nos tocará un proceso de selección para manejarlo como se tiene que manejar”, concluyó.
La Casa del Poeta, ubicada en la calle Claudio Sanjinés 1602 en la zona de Miraflores, nació en marzo de 2018 en el marco del programa “La Paz, Capital Iberoamericana de las Culturas”. Los dos salones de actos, la biblioteca-librería Franz Tamayo (con más de 2500 libros), la planta baja Yolanda Bedregal, la planta alta —dispuesta para talleres, conferencias y difusión de videos— Blanca Wiethüchter, el patio y la cafetería abrieron sus puertas con el fin de promover y difundir la literatura boliviana y universal a través actividades literarias.