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El premio Anna Seghers de este año es para la boliviana Magela Baudoin

Magela Baudoin, boliviana autora de la galardonada novela El sonido de la H —además de ser una de las cabezas de la editorial Mantis Narrativa junto a Giovanna Rivero—, recibirá el premio Anna Seghers este 19 de noviembre en Alemania.

En la búsqueda de una sociedad más justa, la Fundación Anna Seghers elige anualmente a dos escritores (uno alemán y otro latinoamericano) para otorgarles este premio literario, cuyo énfasis es el de buscar autores y editores que utilicen su trabajo para ayudar a personas de todos los trasfondos culturales.

Junto al autor alemán Francis Nenik, Baudoin recibirá el premio, además de $us 30.000, el mismo día que se cumplen 121 años del nacimiento de Seghers en una ceremonia que, de no intervenir el COVID-19, será presencial.

“Me siento muy honrada por este premio porque Anna Seghers fue una escritora muy prolífica, de un pensamiento antifascista y siempre en favor de los marginados y que reflexionó mucho sobre el tema de la migración, que es uno que me interesa mucho siendo yo de una familia de migrantes”, dijo Baudoin a La Razón.

Esta es la segunda vez que un autor boliviano recibe este premio, previamente lo recibió Wilmer Urrelo el 2012. La autora dijo sentirse “muy feliz de representar con él la literatura boliviana” en el Anna Seghers, pues es un paso que acerca a la literatura nacional a ser más notoria en los circuitos literarios globales puesto que cada premio no solo remarca al individuo, sino a la colectividad que lo rodea.

“Que se premie mi trabajo literario me honra mucho. Pero que se premie mi trabajo editorial y como promotora cultural es algo que me honra doblemente” pues uno de sus objetivos con la editorial Mantis Narrativa es dar espacios más justos en el rubro cultural a las mujeres.

Baudoin y Nenik fueron seleccionados por la traductora Christiane Quandt y la académica literaria Maren Jäger, quienes resaltaron el trabajo de Baudoin por la forma en que visibiliza a Bolivia, pero que también va tan lejos como para visibilizar a “escritoras más allá de sus fronteras”. No solo como editora, con productos como la revista El Ansia, sino en “sus propias obras, da espacio a voces que a menudo no son escuchadas o son incluso silenciadas».