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Guillermo Francella y Diego Peretti perpetran ‘El robo del siglo’: ‘Soñamos que los cines vuelvan llenarse’

Guillermo Francella y Diego Peretti dan un golpe histórico en El robo del siglo. La nueva comedia del cineasta Ariel Winograd llega a salas españolas este viernes 2 de julio. Una surrealista historia basada en uno de los atracos más famosos de la Argentina. «Fue un asalto digno del cine y convertirlo en película era un desafío enorme», señala el actor que interpretó a Luis Mario Vitette, uno de los atracadores.

El robo del siglo relata el atraco perpetrado el 13 de enero de 2006 en la sucursal del Banco Río de Acassuso, situado a 21 kilómetros de Buenos Aires, en un área residencial de personas de alto nivel adquisitivo. Planeado por Fernando Araujo (Peretti), este no tenía antecedentes criminales, dedicándose al arte y siendo profesor y campeón de jiu-jitsu.

Araujo atrajo a Vitette y otros cuatro más, siendo los seis los perpetradores de un asalto con 23 rehenes y del que se llevaron, según estimaciones, entre $us 15 y 19 millones en joyas y dinero, de los cuales la policía solo recuperó un millón. Tal fue la excepcionalidad en la manera de ejecutarse el golpe, que varios comentaristas lo han situado como fuente de inspiración para los creadores de La casa de papel.

Considerado uno de los grandes atracos de la historia, la extravagante y surrealista manera de ejecución del plan le demostró al director de la cinta, Ariel Winograd, que «la realidad supera con creces a la ficción». «Si este asalto no hubiera sucedido y presentas el guion a unos productores, estos te dicen que es inverosímil, que el público no se lo creería y que habría que hacer cambios», señala en una entrevista para Europa Press.

«Sin embargo, hay algo sumamente argentino en el suceso real. Cuando comenzábamos a rodar nos dimos cuenta, incluso hubo ciertas escenas que nos parecieron demasiado increíbles, pero ocurrieron», continúa explicando.

De hecho, lo extraordinario se traslada también al proceso de escritura del librero de la cinta, pues está firmado por el propio Fernando Araujo, ideólogo del atraco, el cual fue condenado a 14 años de prisión por el robo, pena que se redujo a 9 por la no utilización de armas de verdad, aunque solo cumplió un año y medio de la condena en prisión.

«ALMORZAMOS TANTO CON LOS LADRONES COMO CON LOS POLICÍAS»

«Llegamos a almorzar tanto con los ladrones reales como con los agentes de policía que cubrieron el asalto, fue todo muy curioso. Los criminales ya habían cumplido su pena y estaban en libertad. Ha sido extraño, pero también maravilloso de transitar», comenta Francella. «Igual de inusual ha sido la grabación. Cuando sucede algo así, llama la atención», señala Diego Peretti.

Winograd recalca que, a pesar de ser una historia «simpática», no ha buscado retratar a los asaltantes como unos antihéroes. «Dejamos claro que lo que se ve es un delito y que eso no es correcto. No buscamos hacer apología de un robo. También comento, si hubiera ha habido un herido o un muerto, jamás hubiera realizado esta película», exclama el cineasta.

«Por otro lado, tuvo el apoyo de la opinión pública. Hay que entender el contexto, era el año 2006, venía del Corralito del 2001, de cuando los bancos no dejaron que los ciudadanos sacasen su propio dinero. [Para el público, el robo] fue una especie de justicia poética. (…) Por eso, llamó tanto la atención y por eso se ganó su apodo. Por otro lado, fue el último atraco analógico en la historia de la Argentina», argumenta el realizador.

Estrenada antes del estallido de la pandemia en su Argentina natal, tanto los actores como el director esperan que el público vaya volviendo tanto al cine como a las salas de teatro o los conciertos. «Espero que el miedo vaya yéndose paulatinamente. Tenemos la ilusión de que esto termine. Nuestros sueños es que los cines y los teatros vuelvan a estar llenos», revela Francella.