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El budismo entra en el mercado del arte digital en Tailandia

Utilizados en Tailandia alrededor del cuello o colgados del espejo retrovisor en los coches, los amuletos, colgantes budistas de la suerte, ahora se venden en forma digital, gracias a la tecnología blockchain que garantiza su autenticidad.

Las NFT, imágenes virtuales que van desde simples memes hasta obras de artistas reconocidos, invadieron el mundo del arte en los últimos meses y algunas piezas digitales se subastan en varios millones de dólares.

Ekkephong Khemthong decidió aplicar esta tendencia al budismo aprovechando la pasión de los tailandeses por los objetos bendecidos por los monjes que veneran. «Soy un coleccionista de amuletos y estaba pensando en cómo dar a conocerlos a los extranjeros y al mundo entero», explica a la AFP el fundador de «Criptoamuletos».

Coleccionar estatuillas o adornos religiosos es un pasatiempo muy popular en Tailandia, país mayormente budista, donde la capital Bangkok tiene un mercado dedicado a estos objetos de colores caleidoscópicos, que supuestamente protegen espíritus y traen suerte.

Su valor puede ascender a miles de dólares si fueron bendecidos por un monje famoso.

Para sus amuletos digitales, Ekkapong recurrió a una figura religiosa del noreste del país, Luang Pu Heng, que bendijo sus objetos virtuales en una ceremonia tan tradicional como para amuletos reales.

«Respeto a este monje y me gustaría que todo el mundo lo conociera. Es un símbolo de suerte en los negocios», destaca Ekkapong.

Amuletos digitales

El anciano roció su propia cara con agua bendita, mientras que sus discípulos, vestidos de túnicas color azafrán, cantaban y dispersaban pétalos amarillos sobre el altar donde estaban colocadas las imágenes.

A los 95 años, el monje no entendió enseguida lo que era un criptoamuleto. «Es muy difícil, así que simplemente intentamos simplificar las cosas», comentó a la AFP el informático del proyecto Daye Chan. «Le dijimos que era como bendecir fotos».

La ventaja de los criptoamuletos, según él, es que son infalsificables a diferencia de los colgantes tradicionales vendidos en los mercados.

«Hay tantos amuletos producidos en masa […] La trazabilidad no está garantizada y estos artículos físicos pueden ser fácilmente falsificados», explica Daye Chan.

Las NFT utilizan la tecnología blockchain, que permite hacer un seguimiento de todas las transacciones realizadas desde la creación del objeto digital.

La compra se realiza en línea, en un sitio web especializado donde se pueden elegir amuletos «suerte», «riqueza» o también «fortuna» a precios mostrados en ethereum, una criptomoneda, que van de $us 45 a 1.800.

La venta está abierta hasta el 11 de julio y, por el momento, se vendieron 1.500 de los 8.000 disponibles, principalmente a compradores tailandeses.

Entre ellos Theerapong Lertsongkram, un ‘chef’ instalado en Suecia, gran adepto de los objetos bendecidos por el viejo monje Luang Pu Heng.

«He tenido varias experiencias afortunadas, como ganar pequeños premios de lotería o ser promovido en mi trabajo», dijo a la AFP. «Antes no sabía nada sobre las NFT, pero decidí lanzarme porque respeto mucho a Luang Pu Heng», añadió.

Pero otro coleccionista, Wasan Sukjit, que adorna el interior de su taxi con amuletos raros, tiene dificultades con el concepto.

«Los amuletos deben ser algo físico, que la gente pueda sostener con la mano. Prefiero los que puedo colgar del cuello», se burla