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Se estrenó en el Festival de Venecia ‘El Gran Movimiento’ de Kiro Russo

El Gran Movimiento, segundo largometraje del director boliviano Kiro Russo, sigue dando de qué hablar en el panorama del cine nacional e internacional. No solo hoy 6 de septiembre se estrenó en el Festival de Venecia, sino que el crítico y programador de festivales argentino Roger Koza, elogió el filme como «una obra maestra».

En una entrevista concedida al portal boliviano ImagenDocs, Koza afirma que «El gran movimiento es una película de una ambición formal ostensible; todo el inicio hasta llegar a los créditos iniciales constituye un triunfo estético: el conocimiento riguroso del espacio como entidad decisiva para el cine es indesmentible en esa apertura inolvidable sobre La Paz». 

«Russo ha hecho una obra maestra; su segundo largometraje es una de las películas del año. Es incomprensible que no haya sido parte de la competencia oficial del Festival de Cannes. Que esté en Venecia y en la segunda sección de importancia es demasiado poco. Es que una película como la de Russo es la que justifica la existencia de festivales», añade el crítico argentino.

A mediados de septiembre, El Gran Movimiento estará en la sección más competitiva en el Festival de San Sebastián, y a finales de septiembre y principios de octubre también se proyectará en el Festival de Nueva York, uno de los más importantes del territorio estadounidense.

El Gran Movimiento es “una película que se aproxima a la identidad de la ciudad altiplánica a través de dos personajes: Elder, un joven minero, y Max, un vagabundo en una sinfonía de la ciudad en las alturas, la enfermedad de un trabajador, la pesadilla y su redención”, según la sinopsis del film.

“Es una película sobre la ciudad de La Paz, pero también sobre el espacio urbano. Es una película muy arquitectónica, muy espacial, que habla del paso del tiempo en la ciudad, en las calles, en todo el espacio de la urbe”, es la definición que dio Russo sobre su filme a La Razón.

Con obstáculos y todo, Russo y su equipo técnico han logrado que su película forme parte de la programación oficial del Festival de Cine de Venecia, tras 26 años de ausencia, marcando un hito para la producción cinematográfica boliviana contemporánea, ya que es la primera cinta nacional que se exhibe en el siglo XXI en el que es considerado el primer festival de cine del mundo, vigente desde 1932.