El boliviano Carlos Tapia es finalista de la tercera edición del Premio de Poesía Hispanoamericana “Francisco Ruiz Udiel” para autores menores de 30 años, con su libro El payaso bélico.
«De casualidad vi un taller de poesia en un centro cultural durante la pandemia y me metí, no sabia nada de poesía. Al terminar el taller me gustó algo de lo que yo escribia», cuenta el autor en contacto con La Razón.
«El payaso bélico hace referencia a la lucha entre los aspectos autoritario y sumiso de una persona. El termino lo tome de la terapia gestalt. Y lo elegí porque en el libro le doy voz a partes mías que estuvieron sin ser expresadas a lo largo de mi vida. El libro como tal es un ejercicio muy personal de mostrarme», dice.
Tapia (1995) es ingeniero en Redes y Telecomunicaciones de profesión, inició en 2017 su acercamiento a la literatura. Es integrante del taller de poesía Llamarada Reloaded a cargo de Gabriel Chávez Casazola y actualmente cursa el Diplomado en Escritura Creativa en la UPSA.
Es también percusionista en diferentes proyectos musicales desde 2013. Composición y grabación de líneas percutivas en el álbum Realidad del grupo Capo de Gilcapi (2019).
El premio es convocado por Valparaíso Ediciones, una de las editoriales literarias de referencia y gran proyección en lengua española. Entre sus autores destacan Premios Nobel, Premios Pulitzer, Premios Cervantes y los últimos ganadores del Premio García Lorca.
El concurso lleva el nombre del poeta nicaragüense tempranamente fallecido y está abierto a jóvenes autores de todos los países de América Latina y España, con el objetivo de difundir su temprana obra.
Los 12 finalistas son poetas de 10 países, entre ellos Bolivia. El jurado de esta versión estuvo compuesto por el poeta colombiano Federico Díaz-Granados, director de Valparaíso ediciones; Nieves García Prados, traductora de Charles Simic y Natasha Trethewey, entre otros autores; y los poetas españoles Daniel Rodríguez Moya y Fernando Valverde.
Tapia se encuentra trabajando en su segundo libro, Antologia poetica de las piñas guarayas. »De momento estoy en un momento bastante receptivo y de lectura principalmente de poesía boliviana. E investigando otras formas de hacer poesía», refiere.