Icono del sitio La Razón

Laura Derpic: ‘Hay que abrirse a nuevas problemáticas’

Laura Derpic Burgos, directora de teatro, dramaturga y gestora cultural, recibió el Premio Eduardo Abaroa en la categoría Letras y Tradición Oral, subcategoría Microcuento, con su obra Microcuentos de Altamar. “Este premio tiene una visibilización importante”, dice sobre el reconocimiento que otorga anualmente el Ministerio de Culturas.

Los premios, para la artista, son un estímulo a la creación. “Creo que si no hay este tipo de instancias uno puede estar creando, creando y creando y no obtienes un reconocimiento simbólico como es la estatuilla o el valor en dinero que tanto estamos necesitando en este momento los artistas”, dijo a La Razón.

“Es una pena que, por ejemplo, se ha reducido el fondo del Focuart. Hasta ahora no se ha pagado. Muchos que hemos presentado proyectos estamos endeudados hasta el cuello y no podemos cumplir con esos acuerdos, entonces, una vez más, la precariedad en la que trabajamos y vivimos los artistas se hace evidente”, añadió.

Ante la falta de apoyos, fondos y situaciones de desesperación provocadas por la pandemia del COVID-19, “la continuidad debería ser algo que tienen que pensar las autoridades. Si no quieren premios, deben pensar con qué tipo de políticas culturales pueden reactivar el sector, esto teniendo en cuenta la variedad de artistas que existen. No es lo mismo, por ejemplo, ser bordador de los trajes para los carnavales que creadora teatral. Aunque sus públicos y fines son distintos, son equiparables en tanto construyen una identidad nacional y un discurso”, señaló.

Los premios Abaroa aún deben ser perfeccionados. “En gestiones anteriores había una estructura más clara, se buscaba también diversificar el premio no solo a una creación final. En un momento se pensaba también en fomentar o incentivar el proceso de creación. Se tiene que pensar muy bien qué es lo que se quiere que hagan los artistas, que las temáticas propuestas sean acordes a la realidad que vivimos”.

“Hay que abrirse a nuevas problemáticas, sobre todo pensando en los pueblos originarios, la visibilización de las mujeres, la no violencia, que son temas recurrentes. No me preocuparía tanto por los temas formales siempre y cuando sean premios inclusivos. No se puede obligar a optar por la nacionalidad del país donde un extranjero reside”.

Microcuentos de Altamar está vinculada a una investigación de varios años. “No sé si por rebote, por inercia o por un mal de las mujeres del país, hay una fijación con Penélope de La Ilíada, con el poema de Blanca Wiethûchter, con todas las posibles versiones que podrían haber. El tema de la mujer que espera es una constante. Mi obra viene con esa impronta”, concluyó.