Artistas, secretarios de Culturas, diputados y el Ministerio de Culturas trabajarán sobre cuatro lineamientos para mejorar las políticas culturales. Los acuerdos son resultado del encuentro Culturas Conectadas en Movimiento.
El evento se llevó a cabo el 5, 6 y 7 de noviembre en Cochabamba, en Proyecto mARTadero. A tres semanas de las jornadas, el colectivo Telartes, organizador de este debate y reflexión, dio a conocer la agenda cultural establecida en las mesas de discusión.
“Estamos convencidos de que las culturas cumplen un rol fundamental en el desarrollo de los pueblos porque vienen a ser la argamasa que permite la cohesión social, la interculturalidad, la identidad en la que el pasado y el presente conviven”, dice a La Razón Susana Obando, miembro de Telartes. “Así también enriquece y dinamiza las prácticas sociales, la memoria y la visión de futuro de una sociedad”, complementa.
Espectáculo. “Lamentablemente, en Bolivia, lo cultural —en su adjetivación o en su componente sustancial— se ha entendido sistemáticamente como recreación, como espectáculo y como un sector que debe subordinarse a los poderes de turno”, remarca. “Las políticas culturales, que son unas cuantas, no han sido elaboradas ni construidas para que la población pueda acceder a mayores oportunidades para su desarrollo integral desde las artes y las culturas. Siempre han sido un apéndice de los enfoques de desarrollo”, añade.
Frente a ello, hace nueve años surgió Telartes, “para intentar crear cambios en el mediano y largo plazo con la amplia participación del sector”, indica Obando, que durante dos meses de este año fue directora de Patrimonio Cultural y Servicios Culturales del municipio de Cochabamba. Desde entonces, Telartes “no pretende ser la mayor organización, sino más bien un dinamizador de procesos de la sociedad civil organizada del sector cultural, fortaleciendo niveles de participación de una democracia ejercida desde la base”.
Explica que el colectivo es un movimiento social abierto y sin membresía “para toda persona, grupo, colectivo, institución u organización, no restringida al ‘sector’ cultural, que desee trabajar en procesos de articulación de cultores, en el despliegue de horizontes comunes y colaborativos, así como en el fortalecimiento de la gestión de expresiones culturales y en la construcción de herramientas para proveer su institucionalidad. Se teje la articulación a través de la confianza”.
Este grupo comenzó con siete representantes de diversos espacios y en 2013 conformó un equipo de trabajo nacional de 20 miembros “con capacidad de convocar a más de 200 organizaciones y activistas culturales del país”, cuenta Obando. “Este desarrollo llamó la atención del entonces ministro de Culturas Pablo Groux, con quien se firmó un acuerdo de trabajo conjunto para el desarrollo de una agenda común en la que se establecieron los siguientes temas: Legislación Cultural, Participación Ciudadana, Circulación Cultural, Cuenta Satélite, Comunicación Cultural, Cultura Viva Comunitaria”.
Uno de los frutos recabados hasta el momento es el acuerdo del anteproyecto de la Ley de Culturas del ministerio del área (validado en el primer congreso de Culturas en Movimiento en 2015). “De igual forma se han venido trabajando otras propuestas legislativas como la Ley del Artista y la Ley de Espacios culturales, coadyuvando a su vez el impulso de la Ley del Cine y Audiovisual boliviano, ya propuesta por el sector organizado del cine y audiovisual de Bolivia”, subraya la gestora.
En el reciente encuentro en Proyecto mARTadero se determinó trabajar sobre cuatro puntos principales: la importancia de establecer puentes de articulación, a partir de la Constitución Política del Estado, a nivel municipal; no dejar de lado las identidades culturales, fortalecer y apostar por una construcción nacional desde la diversidad; ampliar los espacios de participación ciudadana con mesas, encuentros y una agenda conjunta entre el Gobierno, los departamentos y otros organismos de articulación, y actualizar los procesos administrativos culturales en municipios y departamentos del territorio nacional”.
Reunión. En dos semanas se realizará una reunión en La Paz para trabajar con los diputados y la Secretaría Municipal de Culturas paceña.
“Con las otras entidades municipales, departamentales y gubernamentales hemos acordado generar mesas de trabajo. Vamos a hacer seguimiento a la sistematización ya compartida con Beni, Cochabamba, Tarija, Santa Cruz y Sucre. Ya tenemos programadas algunas reuniones con las autoridades comprometidas antes de que termine el año”.
Telartes, como movimiento cultural, prevé sus propios trabajos en lo venidero. Por un lado, dar a conocer estos resultados con los artistas nacionales y los actores culturales que no participaron en el evento, y por otro, realizar un pronunciamiento frente a la situación de los cierres de las bibliotecas en el país dependientes del Espacio Simón I. Patiño. También preparará el encuentro de 2022, en el cual se evaluará la agenda acor