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La web exhibe el paisaje cultural y natural de dos áreas protegidas de La Paz.

A través de una plataforma digital se busca concienciar sobre el cuidado del paisaje cultural y natural de las áreas paceñas de Llojeta y el Valle de las Ánimas. En dos páginas web se muestran los resultados de una investigación y registros realizados desde 2019.

La iniciativa del Colectivo Paisaje Caminante se traduce en las páginas llojeta.com y valledelasanimas.com, donde los internautas pueden acceder a información sobre estas dos áreas protegidas del municipio de La Paz.

El trabajo tiene la finalidad de promover el reconocimiento, valoración y gestión sostenible hacia políticas del territorio en el municipio. Por ello, Paisaje Caminante —desde 2019— impulsó iniciativas académicas para el registro e investigación de paisajes culturales y naturales basados en la memoria oral, usos y costumbres, rituales, así como prácticas relativas a la naturaleza y el universo.

“El colectivo tiene la idea de reconocer el paisaje cultural de Bolivia. Una de ellas es la investigación del registro del patrimonio cultural y natural del municipio. Con base en eso y como resultado de la gestión cultural pública se logró como producto la página web en la que se expone la identificación y la valoración del paisaje cultural sobre la base de usos, costumbres y tradiciones”, explicó Ana Patricia Huanca, una de las responsables del emprendimiento.

Así surgió el Registro del Patrimonio Cultural Inmaterial del Paisaje Cultural y Natural de Llojeta y el Valle de las Ánimas.

Los sitios que forman parte de la iniciativa están reconocidos por la Ordenanza Municipal 147/2000 como parte de las 27 áreas protegidas municipales declaradas Patrimonio Natural-Paisajístico.

“Haciendo una evaluación a esa ordenanza municipal se identificó que estos sitios tienen problemas de avasallamiento y loteamiento. Nos llamó la atención porque ya llevan el título de patrimonio”, comentó Huanca. De esa manera, empezó la misión de realizar la gestión de articular al municipio con los actores sociales para lograr acciones conjuntas, por lo que los miembros del colectivo se volvieron mediadores.

Por ejemplo, el Cañón del Valle de las Ánimas es empleado para el retiro y transporte de materiales de construcción, como grava y piedras. Las personas realizan la actividad los fines de semana, pagando una cuota a los vigilantes para tener acceso y salida al sitio.

La investigación busca el reconocimiento a los bienes y elementos para impulsar acciones de gestión a mediano y largo plazo para la planificación y ordenamiento territorial.

En las webs se muestra el resultado del trabajo con biólogos, ingenieros ambientales y agrónomos en la identificación de flora y fauna. En el caso de Llojeta se incluye un registro del paisaje sonoro, a través de audios, en el que se puede escuchar tanto la fauna como a personas comunicando algo sobre el sitio, en un mapa georreferenciado.

También se buscó focalizar ciertos “objetos sonoros”. Eso quiere decir que se intentó aislar y enfatizar elementos y acciones en ciertos lugares. Cada uno de los audios fue ubicado en el mapa sonoro de Llojeta. Algunos de ellos son aves, perros, vizcachas, automóviles, teleférico, quebrada, parque, áreas verdes y mirador, entre otros.