La Casa del Tío en El Alto, su dueño pide respetar sus creencias
La llamativa casa está ubicada en la zona 25 de Julio. En los próximos días, en el mismo lugar de las estatuas del Tío se abrirá un consultorio espiritual.
Asì luce la fachada de la llamada Casa del Tìo, ubicada en El Alto.
Imagen: Pedro Luna
David Choque es propietario de una casa en la zona 25 de Julio de El Alto que en las últimas jornadas recibió decenas de visitantes curiosos por ver las cabezas de demonio que fueron colocadas sobre la pared de su inmueble y parte de su dormitorio.
“Son 12 cabezas para cada mes del año”, explicó a La Razón el extrabajador de la mina Merma en Mapiri, donde aprendió a guardar respeto por el Tío, a quien se encomendaba para conseguir el metal precioso. Desde hace 10 años se dedica a la carpintería; sin embargo, mantiene firme sus creencias y confianza en el Tío.
“Algunos me han dicho: ‘Está mal, bájelo. No está bien’, pero como es mi cultura, no puedo. No puedo vivir sin pedir favores (al Tío) y ahora quiero ponerle a mi casa para identificarme más con eso”, justificó.
Choque, de 42 años, indicó que todos los días se encomienda al Tío para que no le pase nada.
“Hasta ahora me ha ido bien nomás; no he tenido ningún accidente en la carpintería, podría decir que me ha protegido”, aseguró.
Contó que las imágenes fueron colocadas a principio de año y desde entonces algunos vecinos le reclamaron. Sin embargo, les explica su creencia y espera que los demás comprendan.
El artesano sostuvo que cada pieza colocada sobre su las paredes de su casa y dentro de ella fue trabajada manualmente con base en piedra, cemento, madera y mucha paciencia. Su objetivo es terminar la fachada de su domicilio donde colocará otras cabezas y pinturas similares.
Proyecto.
Luego de haber llamado la atención de vecinos y de los medios de comunicación, el proyecto no se quedará ahí.
El propietario adelantó que su hermana, Vicky Choque —quien es amauta—, abrirá en los próximos días un consultorio espiritual y que también tendrá una decoración temática en el lugar.
Aunque a muchas personas no les agrade el espacio, Choque las invita a que pasen sin miedo. “Todo el que quiera pasar, va a ser bienvenido para que les lean las cartas y también explicarles la cultura del Tío”, dijo sobre la llamativa casa ubicada en la calle Murukullo esquina Huancarani.
El Tío es una deidad a la que rinden pleitesía los mineros. Se supone que es dios de las minas.