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Bolivianos capacitan a mujeres en arte digital

Una de las piezas creadas por las artesanas del Gran Chaco.

Nueve artistas bolivianos capacitarán en arte digital a 2.000 artesanas del Chaco de Argentina y Paraguay. A través de un proyecto, las participantes podrán elaborar piezas de arte digital únicas con base en sus obras y venderlas por internet.

El proyecto vinculará a 12 artesanas representantes —quienes trasladarán esos conocimientos a otras— con 12 artistas digitales, de los cuales nueve son bolivianos. Todos contarán con la orientación de 12 curadores de arte, quienes trabajarán en la co-creación de arte intercultural con un enfoque en la revalorización y promoción del arte chaqueño, explicó Alejandro Trujillo, director de Caminnos, la organización encargada del proyecto.

Los artistas bolivianos responsables del proyecto son: Santiago Toro (ilustrador), Isabel Maizer (ilustradora), Yhomara Muñoz (artista 3D), Adams Menchaca (rotoscopia & stop motion), Daniela Parra (fotografía), Mirna Terán (ilustradora), Rodrigo Reyes (ilustración 3D), Andrea Ribera (ilustradora) y Mónica Fuertes (Cryptocamba ilustradora digital).

Se suman tres artistas digitales de Argentina y Venezuela: Jimena Nuska, Soliman López y Valeria Terán.

“El proyecto aporta a las artesanas del Gran Chaco al permitir unir dos áreas del arte vistas como extremos u opuestos. Estas son: el arte digital y el arte comunitario tradicional”, señaló Gabriela Sanjinés Garrón, coordinadora de investigación de Caminnos.

Se trata de un proyecto de inclusión digital enfocado en las artesanas del Gran Chaco. El fin es que sea un proceso en el que compartan su historia y cultura, en un espacio de co-creación con los artistas digitales para generar un producto nuevo que las represente.

“Lo que buscamos es que a partir de la co-creación y las capacitaciones llevemos a las galerías de arte digital piezas de arte únicas, que no solamente expresen la originalidad de cada una de las obras, sino que cuenten su historia y cultura”, afirmó Paola Guzmán Roldán, directora de proyectos, en un video.

Se busca lograr el objetivo a través del uso del sistema Blockchain —que permite el registro de la obra para su posterior comercialización— y los NFT (Tokens No Fungibles).

Una vez que la pieza se registra en la cadena se convierte en un NFT, que es una pieza no intercambiable, porque es única y puede ponerse a la venta para que interesados compren la obra de arte digital original.

Ganador.

El programa cuenta con la colaboración de curadores de galerías de arte de Estados Unidos, Guatemala, Colombia y Paraguay, quienes, además, son fundadores de empresas vinculadas a la producción artesanal con presencia en mercados norteamericano y europeo.

El proyecto ganó 100.000 dólares en la convocatoria Chaco Innova, destinada a planes de innovación digital para el Gran Chaco.